Los mejores ejercicios para una mandíbula definida
A medida que las personas envejecen, la forma de su rostro comienza a cambiar. A medida que la grasa se acumula en el cuello, la piel comienza a ceder y los músculos de la mandíbula empiezan a encogerse. Esto puede hacer que la línea de la mandíbula se vuelva menos definida.
Aunque los cambios en la cara debidos a la genética o al envejecimiento son perfectamente naturales, hay algunos ejercicios que puede hacer para ayudar a definir la línea de la mandíbula. Ejercitar el cuello, la barbilla, la mandíbula y otros músculos faciales puede provocar cambios sutiles en el rostro, como unos pómulos más marcados y una mandíbula más prominente. Un estudio reveló que la realización de ejercicios faciales con regularidad durante 20 semanas dio lugar a unas mejillas más llenas y a un aspecto más juvenil.
Estos ejercicios pueden hacer algo más que dar a su cara un aspecto más definido o más joven: también pueden prevenir el dolor en el cuello, la cabeza y la mandíbula. Los estudios han demostrado que los ejercicios de la mandíbula pueden ayudar a reducir los efectos de los trastornos temporomandibulares, o el dolor crónico en los músculos, huesos y nervios de la mandíbula.
Ejercicios para ayudar a definir la línea de la mandíbula
Los músculos de la mandíbula y el cuello rara vez se ejercitan en un gimnasio. Con el tiempo, esto puede causar flacidez en la piel, una línea de la mandíbula menos definida o incluso dolor de cuello. Estos ejercicios para la línea de la mandíbula pueden ayudar a crear una línea de la mandíbula definida y prevenir el dolor de cuello, de mandíbula y de cabeza.
Encogimiento del cuello
Los abdominales de cuello son como un crujido o rizo abdominal. Esto activa los músculos del cuello que rara vez se utilizan, así que asegúrese de tomárselo con calma y detenerse si siente algún dolor.
Paso 1: Acuéstate de espaldas y presiona la lengua contra el paladar.
Paso 2: Lleva la barbilla al pecho, levantando la cabeza unos cinco o seis centímetros del suelo.
Paso 3: Baje lentamente la cabeza y repita el ejercicio.
Ejercicios con vocales
Al pronunciar las vocales y estirar la boca, este ejercicio ejercita los músculos que rodean los labios.
Paso 1: Abra la boca para crear un sonido de "O". Exagere la vocal para tensar los músculos.
Paso 2: A continuación, abra la boca para crear un sonido "E" exagerado.
Paso 3: Repita los movimientos de la "O" y la "E".
Respaldo de la clavícula
El ejercicio de la clavícula compromete los músculos bajo la barbilla que sostienen la mandíbula.
Continuación
Paso 1: Siéntese en el suelo o en una silla.
Paso 2: Lleva la cabeza hacia atrás varios centímetros hasta que sientas que los músculos del lado del cuello se contraen, manteniendo el pecho lo más quieto posible y asegurándote de que las orejas se mantienen por encima de los hombros. Mantenga la barbilla paralela al suelo mientras se mueve.
Paso 3: Repita el mismo movimiento, pero esta vez empujando la cabeza hacia delante.
Chin-Up
El ejercicio de elevación de la barbilla levanta los músculos faciales de la mitad inferior de la cara, incluida la mandíbula.
Paso 1: Cierre la boca y empuje lentamente la mandíbula hacia delante.
Paso 2: Levante el labio inferior y empuje hacia arriba hasta que sienta que los músculos de la barbilla y la mandíbula se estiran.
Paso 3: Permanezca en esta posición durante unos 10 segundos antes de repetir el ejercicio.
Trabalenguas
El trabalenguas se dirige a los músculos de debajo de la barbilla para tonificar la línea de la mandíbula.
Paso 1: Coloca la lengua en el paladar, justo detrás de los dientes.
Paso 2: Presiona la lengua con firmeza contra el paladar para crear tensión.
Paso 3: Tararea y haz un sonido vibratorio para activar tus músculos.
Consideraciones de seguridad
Sin embargo, al hacer todos estos ejercicios, es importante tomárselo con calma. Los músculos a lo largo del cuello y la mandíbula suelen estar poco desarrollados. Esto significa que ir demasiado rápido o hacer demasiadas repeticiones puede causar tensión en el cuello. Si sientes algún dolor durante estos ejercicios, debes parar inmediatamente. Comprueba tu forma y asegúrate de que el cuello está bien alineado, pero si el dolor persiste, acude a tu médico.
Los expertos recomiendan hacer ejercicio durante unos 30 minutos al día, al menos seis días a la semana, para ver resultados significativos. Lo mejor es empezar con unos pocos minutos al día e ir aumentando. Se necesita tiempo para desarrollar estos músculos, y aún más tiempo para ver los resultados. Si haces estos ejercicios de forma demasiado enérgica, podrías dañar el hueso o el cartílago de amortiguación de las articulaciones de la mandíbula, lo que provocaría dolor y lesiones en la misma.
Si ya tienes dolor en la mandíbula, consulta a un profesional de la salud o a un dentista neuromuscular para ver si estos ejercicios son adecuados para ti.