COVID-19 ha desbaratado la rutina normal de ejercicio de casi todo el mundo. Pero es importante seguir por el buen camino, especialmente si tienes diabetes.
El ejercicio te ayuda a reducir el estrés y a mantener un peso saludable. También ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial, y puede ayudarle a dormir mejor. Refuerza tu sistema inmunitario y puede incluso prevenir las complicaciones graves de la COVID-19. Y como ayuda a controlar el azúcar en sangre, es una parte fundamental del tratamiento de la diabetes.
Puedes seguir siendo activo, incluso cuando estás distanciado socialmente.
Ejercicio en casa
Tu casa es el lugar más seguro para hacer ejercicio. Si tienes una cinta de correr, una bicicleta estática o unas mancuernas, ya está todo listo. Si no, tu propio peso corporal funciona perfectamente.
Aquí tienes algunas formas de sudar en casa:
Ejercicios con el peso del cuerpo. Entre ellos se encuentran los más antiguos, como los saltos, las flexiones, las sentadillas, las sentadillas profundas y las estocadas. Para obtener los mejores resultados, no descanses entre ejercicios. Un ejemplo de rutina: 50 saltos, 20 flexiones, 50 abdominales y 20 sentadillas profundas.
Ejercicios de estiramiento. Se trata de estiramientos activos como el yoga, el pilates y el barre. Hay muchos vídeos en Internet que te enseñan a hacerlos.
Caminar en una cinta de correr. Intenta hacer una hora de caminata rápida todos los días. ¿No tienes tiempo? Divídela en dos o tres segmentos más cortos. Para un mejor entrenamiento, aumenta la inclinación.
Monta en una bicicleta estática. Dos sesiones de 15 minutos al día son suficientes. Intenta variar la velocidad y la intensidad del trabajo.
Entrenamiento de fuerza. Las mancuernas y las barras escasean desde el comienzo de la pandemia. Si no tienes pesas, prueba con bandas de gimnasia, botellas de agua pesadas o una mochila llena de libros. Intenta hacer tres series de 15 repeticiones con un peso medio, ocho repeticiones con un peso pesado, o hasta que estés demasiado cansado para levantar una vez más.
Prueba los vídeos de ejercicios. Sea cual sea tu nivel de forma física o tu interés, hay un vídeo de ejercicios en Internet para ti. La mayoría son gratuitos y la variedad es enorme. Prueba algo diferente cada día para no aburrirte.
Toma una clase virtual. No son gratuitas, pero ayudan a los gimnasios, entrenadores e instructores locales. Algunos gimnasios adaptan sus entrenamientos a necesidades y niveles de fitness específicos.
Hazte cargo de proyectos domésticos difíciles. Haz el jardín, limpia los canalones, pinta el garaje. Desarrollarás músculo y quemarás calorías.
Ejercicio al aire libre
La circulación natural del aire frena la propagación del virus. Es saludable y seguro hacer ejercicio al aire libre siempre que se tomen algunas precauciones.
Elige un lugar y una hora del día en que no haya mucha gente. Los parques repletos, las playas, las rutas de senderismo y las calles concurridas de la ciudad están prohibidos.
Respete el protocolo de las máscaras. No es necesario que lleves una máscara si estás solo, pero llévala contigo para poder ponértela si la gente se acerca.
Vigila tu distancia social. Las pequeñas gotas llamadas aerosoles viajan mucho más lejos cuando caminas o corres. Deje al menos 3 metros de distancia entre usted y los demás. Si tienes que adelantar a otro corredor o caminante, intenta mantener la distancia.
Es seguro ir al gimnasio?
Depende mucho del gimnasio y de lo extendido que esté el COVID-19 en la zona. Los gimnasios grandes y ventilados donde las máquinas están muy separadas y se limpian después de cada uso son mejores que los gimnasios estrechos que no siguen los protocolos de seguridad. Y una ciudad o condado donde hay poco COVID-19 es más seguro que donde las cifras son mucho más altas. Aun así, para las personas con enfermedades crónicas como la diabetes, los expertos dicen que los gimnasios deberían estar prohibidos por ahora. Si no estás seguro de qué hacer, habla con tu médico.