7 hábitos "buenos" que debe abandonar para la diabetes de tipo 2

Sabe que controlar la diabetes de tipo 2 no consiste sólo en tomar medicamentos. Por eso ha intentado tomar mejores decisiones en cuanto a la alimentación y el estilo de vida. Pero averiguar qué es saludable y qué no lo es puede resultar confuso.

Por ejemplo, estos hábitos. Puede parecer que son buenos para ti, pero en realidad podrían estar saboteando tus esfuerzos.

1. Comprar alimentos "sin azúcar

El supermercado está lleno de cosas que parecen ser inocuas para la diabetes porque no tienen azúcar añadido. Pero muchos tienen sustitutos del azúcar que contienen carbohidratos. Eso significa que pueden hacer que tus niveles de azúcar en sangre se disparen.

Antes de poner algo en su cesta, compruebe la información nutricional para ver cuántos gramos de carbohidratos hay en cada porción y cuánta azúcar se ha añadido. Saber cuántos carbohidratos totales por ración hay en los alimentos te ayuda a controlar tus niveles de azúcar en sangre.

2. Cambiar las comidas por barritas sustitutivas de comidas

Perder peso puede ayudar, y las barritas sustitutivas de comidas pueden parecer una forma fácil de adelgazar.

Muchos productos de sustitución de comidas están dirigidos a los deportistas. Así que pueden tener un alto contenido en calorías. Otros contienen ingredientes como alcoholes de azúcar (sorbitol y manitol, por ejemplo), que pueden causar problemas de estómago.

Ocasionalmente, comer una barrita para desayunar cuando se tiene poco tiempo está bien, siempre que se preste atención a la información nutricional. Pero es más inteligente ceñirse a las comidas reales o a las barritas de calorías restringidas que son comidas completas y nutricionalmente equilibradas .

3. Cargarse de vitaminas y suplementos

Una dieta con muchas frutas y verduras debería aportarte todos los nutrientes que necesitas. Un multivitamínico puede ayudar a llenar los vacíos, pero aún no puede igualar lo real: la comida.

Algunas personas toman suplementos como la canela o el cromo para intentar mantener estables sus niveles de azúcar en sangre. Estos pueden ayudar o no. Si decides probarlos, o cualquier otro suplemento, consúltalo con tu médico. Ellos pueden asegurarse de que es seguro para usted y de que no interactuará con ningún medicamento que esté tomando.

4. Beber zumo

Natural no siempre significa saludable. Un vaso de zumo de manzana, por ejemplo, tiene 25 gramos de azúcar y apenas 0,5 gramos de fibra.

Una manzana, en cambio, tiene menos azúcar (19 gramos) y más fibra (4,5 gramos). Te saciará durante más tiempo y te ayudará a estabilizar el azúcar en sangre. Además, un estudio ha descubierto que beber zumo a diario puede aumentar el riesgo de padecer diabetes. Pero comer regularmente fruta entera puede reducirlo. Es mejor comer la fruta que beber zumo de fruta

5. Tomar refrescos de dieta

Puede que no contenga calorías, ni carbohidratos, ni azúcar, pero aun así puedes pasarte. Un estudio descubrió que las personas con sobrepeso que dependen de los refrescos dietéticos acaban ingiriendo más calorías de la comida. ¿Por qué? Los amantes de las bebidas dietéticas pueden pensar que están "ahorrando" calorías en las bebidas y que pueden permitirse derrochar en la comida. Los edulcorantes artificiales también confunden a tu cuerpo porque tienen un sabor dulce pero no aportan calorías.

Si te apetece un refresco de cola de vez en cuando, está bien que te des un capricho. Pero lo normal es que llenes tu vaso con agua y otras bebidas no azucaradas, como el té helado natural.

6. Evitar todos los alimentos ricos en grasas

Un poco de grasa es buena para ti, suponiendo que elijas los tipos adecuados. Debes limitar las grasas saturadas (presentes en la carne y los productos lácteos) y evitar por completo las grasas trans. Pero las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son saludables.

De hecho, algunos alimentos ricos en grasas parecen ayudar a las personas con diabetes. Comer frutos secos junto con alimentos más ricos en carbohidratos puede evitar que los niveles de azúcar en sangre suban demasiado. Otros estudios han demostrado que las personas que comen aguacates son menos propensas a padecer el síndrome metabólico. Se trata de un conjunto de síntomas que incluyen un alto nivel de azúcar en la sangre.

Recuerda que las porciones deben ser pequeñas. Las calorías pueden sumarse rápidamente.

7. Mordisquear paquetes de bocadillos de 100 calorías

Muchas personas abren un paquete tras otro porque cada uno parece diminuto. Acaban comiendo más que si hubieran empezado con un envase "normal". En un estudio, las personas a las que se les dio nueve bolsas pequeñas de patatas fritas acabaron comiendo casi el doble que las que recibieron dos bolsas grandes.

Así que sé sincero contigo mismo: ¿Realmente puedes parar después de una? Si no es así, vuelve a poner la caja en la estantería.

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