La tiroides tiene la forma de una pequeña mariposa y suele encontrarse en la parte inferior delantera del cuello. Es una glándula que controla su metabolismo. También libera hormonas que dirigen muchas funciones de su cuerpo, incluyendo cómo utiliza la energía, cómo produce calor y cómo consume oxígeno.
El cáncer de tiroides se desarrolla cuando las células cambian o mutan. Las células anormales comienzan a multiplicarse en el tiroides y, una vez que son suficientes, forman un tumor.
Si se detecta a tiempo, el cáncer de tiroides es una de las formas de cáncer más tratables.
Tipos de cáncer de tiroides
Los investigadores han identificado cuatro tipos principales:
Cáncer de tiroides papilar. Si tiene cáncer de tiroides, probablemente tenga este tipo. Se encuentra hasta en el 80% de los casos de cáncer de tiroides. Suele crecer lentamente, pero a menudo se extiende a los ganglios linfáticos del cuello. Aun así, tiene muchas posibilidades de recuperarse por completo.
El cáncer folicular de tiroides representa entre el 10% y el 15% de todos los cánceres de tiroides en Estados Unidos. Puede extenderse a los ganglios linfáticos y también es más probable que se extienda a los vasos sanguíneos.
El cáncer medular se encuentra en alrededor del 4% de todos los casos de cáncer de tiroides. Es más probable que se detecte en una fase temprana porque produce una hormona llamada calcitonina, que los médicos vigilan en los resultados de los análisis de sangre.
El cáncer de tiroides anaplásico puede ser el tipo más grave, porque es agresivo al extenderse a otras partes del cuerpo
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Es poco frecuente y es el más difícil de tratar.
Cuáles son los síntomas?
Si tienes cáncer de tiroides, probablemente no hayas notado ningún signo en las primeras etapas. Eso es porque hay muy pocos síntomas al principio.
Pero a medida que crece, podrías notar alguno de los siguientes problemas:
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Dolor de cuello, de garganta
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Bulto en el cuello
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Dificultad para tragar
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Cambios vocales, ronquera
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Tos
Qué es lo que lo provoca?
No hay una razón clara por la que la mayoría de las personas padecen cáncer de tiroides. Sin embargo, hay ciertas cosas que pueden aumentar las probabilidades de padecerlo.
Síndromes genéticos heredados. Algunas afecciones, incluido el cáncer, provienen del ADN que recibes de tus padres. En 2 de cada 10 casos de cáncer medular de tiroides, por ejemplo, el cáncer es el resultado de un gen anormal que se ha heredado.
Deficiencia de yodo. Si no ingieres mucho de este elemento químico en tu dieta, podrías tener más riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer de tiroides. Esto es poco frecuente en los Estados Unidos porque el yodo se añade a la sal y a otros alimentos.
Exposición a la radiación. Si su cabeza o cuello fue expuesto a un tratamiento de radiación cuando era niño.
¿Quién lo padece?
El cáncer de tiroides es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienden a padecer cáncer de tiroides entre los 40 y los 50 años, mientras que los hombres que lo padecen suelen tener entre 60 y 70 años.
El cáncer folicular de tiroides se da con más frecuencia en blancos que en negros y en más mujeres que hombres.
También se puede padecer cáncer de tiroides si se es más joven. El cáncer papilar de tiroides, por ejemplo, se da con más frecuencia en personas de entre 30 y 50 años.
¿Es tratable?
El cáncer de tiroides suele ser muy tratable, incluso si tiene un estadio más avanzado. Esto se debe a que existen tratamientos eficaces que le dan grandes posibilidades de recuperarse por completo. Y la cirugía, cuando es necesaria, a veces puede curarlo.
