Cómo tratar la piel seca en invierno

Los problemas de la piel seca

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¿Sientes la piel seca y tirante, incluso con picores o escamas? Hay muchas cosas que pueden despojar a tu piel de sus aceites protectores. El resultado: Desde labios agrietados y picores hasta talones agrietados. El alivio está a tu alcance. Utiliza esta guía para ver las principales amenazas del clima frío para tu piel y lo que puedes hacer al respecto.

SOS para labios agrietados

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¡Nadie es inmune a los labios secos en invierno! He aquí cómo hacerle frente: Bebe mucha agua para mantenerte hidratada y utiliza un humidificador en casa. Aplica generosamente cera de abeja o vaselina en los labios. Ponte bálsamo labial o barra de labios con protección solar cada vez que salgas a la calle. Evita estar demasiado tiempo al sol y al viento. No te lamas los labios: puede que te sientas mejor brevemente, pero sólo empeora los labios agrietados.

Curar los talones agrietados

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Los talones agrietados y dolorosos son una afección cutánea común, especialmente en invierno. Suelen estar causados por la sequedad de la piel. Tener callos alrededor del borde del talón puede complicar el problema. En algunos casos, los pies secos y agrietados pueden provocar una infección o hacer que caminar sea doloroso. Mantenga los pies sanos macerando los talones agrietados en vaselina, cubriéndolos con una envoltura de plástico y poniéndose un par de calcetines durante la noche. Deberías ver una mejora en pocos días.

Cuida las manos secas

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Tus manos pueden estar muy afectadas por el aire frío del invierno. Lavarse las manos con frecuencia ayuda a eliminar los gérmenes del resfriado y la gripe, pero también aumenta la sequedad. Y a menos que uses guantes cada vez que salgas, las manos pueden estar más expuestas al frío que otras partes del cuerpo. Dale a las manos secas un poco de cariño extra usando una crema hidratante a base de glicerina cuando te levantes, antes de acostarte y en cualquier momento en que sientas las manos secas a lo largo del día.

Utiliza un jabón supergraso

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Los mismos productos que mantienen tu rostro fresco en primavera y verano pueden causar problemas en la piel durante el invierno. Elige un jabón suave, supergraso y sin perfume -en barra o líquido- para la limpieza. Supergraso significa que el jabón está cargado de aceites. Utiliza un tónico no astringente, o simplemente no lo utilices. Si la piel es seca, las cremas hidratantes que contienen urea, dimeticona, glicerina, lanolina o aceite mineral pueden ser una buena opción.

Elige una crema hidratante para el invierno

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Deberías cambiar de crema hidratante? Puede ser. Si sueles usar una loción ligera, prueba con una crema más espesa, al menos en las zonas de piel seca. Los ungüentos -como la vaselina- tienen más aceite que las cremas o lociones. Eso hace que sean más grasientas, por lo que pueden ser mejores para los pies y el cuerpo. Minimice la sensación de grasa utilizando una cantidad muy pequeña y frotándola suavemente pero a fondo en la piel. Aplícalo después de una ducha caliente (más adelante). 

Decodificar las opciones de crema hidratante

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Los humectantes -como la urea, la glicerina, el ácido hialurónico y el propilenglicol- absorben el agua del aire. No contienen aceites. Los emolientes, como el aceite mineral o de bebé, los aceites vegetales (como el aceite de jojoba), la vaselina, la lanolina o el ácido esteárico, ayudan a sustituir la grasa de la piel. Muchas cremas hidratantes contienen una combinación. Es posible que en invierno quieras prescindir de algunas cremas hidratantes antienvejecimiento. Las que contienen retinoides pueden irritar aún más una piel ya seca y sensible.

Elimina primero las pieles muertas

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Para sacar el máximo partido a tu crema hidratante, exfóliala. Eliminar las células muertas de la piel permite que la crema hidratante penetre mejor en la piel seca. Exfolia suavemente con una crema hidratante que contenga ácido láctico o ácido salicílico. Algunos exfoliantes pueden ser irritantes, especialmente en invierno, así que pruébalos primero en una pequeña zona de la piel. Si tu piel está muy seca o irritada, consulta a tu médico antes de empezar un nuevo producto o régimen de cuidado de la piel.

Duchas de invierno

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Una ducha puede aportar agua a tu piel, siempre que sea corta y dulce. Las duchas largas y calientes pueden en realidad extraer la humedad de su piel. Por muy atractiva que sea una ducha caliente en una mañana fría, el agua tibia es una mejor opción. No eliminará los aceites naturales de la piel.

Retiene la humedad después del baño

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Justo después de salir de la bañera, sécate la piel con palmaditas y aplícate una crema hidratante para retener el agua que tu piel acaba de absorber. Una crema hidratante a base de glicerina o ácido hialurónico puede aumentar la cantidad de agua que absorbe la piel. El aceite de bebé (aceite mineral) también es una buena opción, porque evita que el agua se evapore de la piel. No te detengas ahí: Vuelve a aplicar generosamente la crema hidratante a lo largo del día, especialmente en las zonas problemáticas de la piel seca.

Enchufa un humidificador

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¡Fuera hace frío! Así que te quedas dentro, con la calefacción encendida. Ese aire cálido y seco puede significar una piel reseca y seca. Utiliza un humidificador para devolver la humedad al aire. Puedes encontrar modelos económicos en la mayoría de las farmacias. Pon uno en tu dormitorio; mejor aún, invierte en dos o tres y colócalos estratégicamente por toda la casa para evitar la irritación y el picor de la piel este invierno.

Lubrica tus cerraduras

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Protege tu cabello este invierno lavando con champú cada dos días en lugar de hacerlo a diario. Los champús y el exceso de champú pueden quitarle la humedad al cabello. Utiliza agua tibia y un champú suave con protector solar. Aplica un poco más de acondicionador para mantener tu cabello hidratado, brillante y suave. No te pases con el secador o la plancha. Y protege tu cabello de las inclemencias del tiempo usando un sombrero.

Es necesario usar protector solar en invierno

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Crees que no te puedes quemar con el sol en invierno? Error. Los esquiadores y otros deportistas de invierno corren un riesgo especial de sufrir quemaduras solares porque la nieve refleja la luz del sol. De hecho, nos devuelve el 80% de los rayos solares, frente a menos del 20% de la arena y el surf. Aunque no vayas a las pistas, necesitas la protección de un protector solar con un FPS de 30 o más. Aplícalo a diario, y vuelve a aplicarlo al menos cada dos horas si estás al aire libre.

Abríguese contra las heladas

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El frostnip, una forma leve de congelación, suele afectar a los lóbulos de las orejas, las mejillas, la nariz, los dedos de las manos y los pies. Los signos de congelación son la palidez de la piel, el entumecimiento o el hormigueo en la zona afectada. Evite la congelación vistiéndose con ropa de abrigo, incluyendo un gorro, orejeras y guantes. El mejor tratamiento es volver a calentar las zonas afectadas. Aunque el frostnip es incómodo, no causa ningún daño a la piel.

Esté atento a las congelaciones

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La congelación es más grave y puede causar daños duraderos. Los tejidos más profundos se congelan, haciendo que la piel se vuelva dura, pálida y fría. Puede doler pero carecer de sensibilidad al tacto. Cuando la zona se descongela, se vuelve roja y dolorosa. Las manos, los pies, la nariz y las orejas son las más vulnerables, pero cualquier parte del cuerpo puede verse afectada. Trate la congelación acudiendo a un lugar cálido, envolviendo las zonas afectadas con apósitos estériles (separe los dedos de las manos y de los pies) y acudiendo inmediatamente a un servicio de urgencias. No recalientes las zonas afectadas si existe la posibilidad de que se vuelvan a congelar.

Vence el picor de la piel en invierno

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La piel seca del invierno puede provocar un increíble picor. Combate el picor de la piel dándote un baño tibio con avena o bicarbonato de sodio, reaplicando tu crema hidratante con frecuencia y alejándote de la lana y otros tejidos ásperos. Si estas técnicas no suponen ningún cambio, acude a un dermatólogo. Es posible que tengas una enfermedad subyacente, como eczema o psoriasis, que requiera un tratamiento diferente.

Enseña al eczema la salida

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El eczema es un término que engloba diferentes tipos de inflamación de la piel. Se caracteriza por una piel seca y enrojecida que pica o arde. Cuando la piel se reseca y se irrita en invierno, el eczema puede rebrotar.  Adelántate hidratando con frecuencia con una pomada a base de aceite que contenga protector solar. La sudoración y el sobrecalentamiento también pueden desencadenar el ciclo de picor/rascado, así que vístete con capas fáciles de quitar. Pregunta a tu dermatólogo sobre los tratamientos con receta.

Poner la psoriasis en su sitio

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La psoriasis es más que una piel seca. Se produce cuando el sistema inmunitario falla y acelera el crecimiento de las células de la piel. El aire seco, la falta de luz solar y el clima más frío pueden empeorarla. Sigue los consejos para la piel seca: duchas cortas y tibias, mucha crema hidratante y humidificadores en toda la casa. Pregunta a tu dermatólogo sobre la fototerapia, que utiliza rayos ultravioleta B (UVB) para frenar el crecimiento de las células de la piel, y sobre los mejores tratamientos para ti.

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