Hipertiroidismo
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¿Sientes calor? Un problema con su glándula tiroidea podría ser el culpable. En el hipertiroidismo, la glándula produce demasiada hormona tiroidea. Esto acelera el ritmo con el que el cuerpo convierte el combustible en energía, lo que hace que se caliente. Puede tener más sed, hambre y sudor, y su corazón puede acelerarse. También puede tener diarrea o sarpullidos que pican. Las mujeres pueden tener menstruaciones más ligeras o saltarse la regla o tener problemas para quedarse embarazadas.
Menopausia
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Es cuando la mujer deja de tener la menstruación definitivamente, generalmente alrededor de los 50 años. Es probable que tengas "sofocos". Son aumentos repentinos y breves de la temperatura corporal. La menopausia puede provocar sudoración intensa, mareos y un corazón acelerado. Los síntomas suelen empezar antes de la última regla y pueden durar varios años. Si son graves, su médico puede sugerirle que los controle con un reemplazo hormonal, medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Insuficiencia ovárica primaria
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Ocurre cuando los ovarios de una mujer no producen cantidades normales de la hormona estrógeno ni liberan óvulos de forma regular. Puede ser difícil quedarse embarazada. También puede tener sofocos y sudores nocturnos que se sienten igual que los síntomas de la menopausia. Hable con su médico si nota estos problemas o si se salta los períodos, tiene menos deseo sexual y sequedad vaginal.
Fiebre
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Tu cuerpo funciona mejor a una temperatura de alrededor de 98,6 F. Si es más alta, puedes tener fiebre, lo que puede hacer que te acalores y sudes. Esto suele ocurrir cuando el cuerpo intenta luchar contra gérmenes como los virus o las bacterias. Los líquidos, el descanso y los medicamentos de venta libre pueden ayudar. Informa a tu médico si tienes una fiebre de 103 o más o si te sientes peor. Acude a urgencias si tienes síntomas graves como un dolor de cabeza muy fuerte, rigidez de cuello, confusión o convulsiones.
Cafeína
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El café con cafeína puede hacer que estés más alerta y menos somnoliento por la mañana, pero también aumenta la temperatura corporal. Su exceso puede elevar la presión arterial, el azúcar en sangre y la acidez estomacal y causar problemas de sueño. Lee los envases del té, los refrescos, el chocolate y los medicamentos. Mide tu propia respuesta para saber cuánto es demasiado para ti.
Comida picante
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Sientes que tu calor corporal se dispara cuando comes esos pimientos picantes de tu local de tacos? Puede que tengas razón. La comida picante parece elevar la temperatura central de tu cuerpo e incluso puede hacerte sudar. No hay de qué preocuparse. Algunos estudios muestran que una dieta picante parece ser buena para ti. Eso sí, no te excedas, sobre todo si notas que te hace sentir mal.
Haz ejercicio
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Si trabajas mucho tu cuerpo, quema más combustible. Eso produce más calor. Tu cuerpo trata de deshacerse de él enviando la sangre caliente más cerca de la piel y enfriándola con el sudor. Pero a veces no puede deshacerse de él lo suficientemente rápido y tu temperatura central aumenta. Esto ocurre más fácilmente cuando hace calor y hay humedad, y puede provocar un golpe de calor, una afección grave que requiere atención médica de urgencia.
Tiempo caluroso
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Tu cuerpo trata de mantenerse a 98,6 F sin importar el clima. Cuando hace calor y hay humedad, tu cuerpo mueve la sangre hacia la superficie de la piel y la enfría con el sudor. Pero no de inmediato. Espera a que el cuerpo alcance una determinada temperatura. El número exacto puede variar en función de tu edad, tu salud y tu estado físico, pero es probable que sientas calor aunque tu cuerpo intente enfriarte.
Diabetes (tipos 1 y 2)
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Con esta enfermedad, tus vasos sanguíneos no se dilatan, o ensanchan, tan bien como deberían, lo que hace más difícil llevar la sangre a la superficie de la piel y eliminar el calor. Las glándulas sudoríparas que deben enfriar la piel tampoco funcionan tan bien. Eso hace que sea mucho más difícil volver a bajar la temperatura.
Edad
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Cuando eres mayor, tu sistema de refrigeración puede no funcionar tan bien. Si hace calor en el exterior, tu corazón necesita bombear más sangre a la superficie para ayudar a mantener tu cuerpo fresco. A medida que envejece, su corazón no es tan fuerte, por lo que tiene que trabajar más. Para empeorar las cosas, es posible que los vasos sanguíneos no se ensanchen como antes, por lo que no puede llegar tanta sangre a la superficie de la piel a la vez.
Enfermedades cardiovasculares
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Si la padeces, tus vasos sanguíneos no se expanden tan bien como deberían y tu sistema de refrigeración basado en el sudor tampoco funciona tan bien. Esto hace que sea más difícil refrescarse cuando tienes calor. También puede ser peligroso. Un corazón debilitado puede esforzarse para enviar sangre a todo el cuerpo, y eso puede causar un ataque al corazón.
Beber muy poca agua
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Si no te mantienes hidratado, no sudarás lo suficiente y tu cuerpo no podrá enfriarse tan fácilmente. Si crees que no estás ingiriendo suficiente agua, llévate una botella de agua helada cuando estés en el calor o haciendo ejercicio.
Estás fuera de forma
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Cuando estás en forma, puede ayudar a mantenerte fresco. No se sabe muy bien por qué, pero los estudios demuestran que las personas que hacen más ejercicio aeróbico -el que hace bombear el corazón- son más capaces de refrescarse cuando tienen calor. Y, por supuesto, también es bueno para el corazón, el peso e incluso el estado de ánimo.
No estás acostumbrado al clima cálido
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Cuanto más tiempo pases al aire libre, más fácil será que tu cuerpo se acostumbre al calor. Una persona sana tarda unas dos semanas en "aclimatarse" a una nueva temperatura; más tiempo si eres mayor o estás enfermo. Una vez que lo haga, se sentirá más fresco y su cuerpo se mantendrá más fresco e hidratado cuando trabaje duro. Puede ser útil fijar la temperatura interior no más de 10 grados más fría que la temperatura exterior.
Obesidad
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Las personas delgadas se mantienen frescas mejor que las personas con sobrepeso. Cuanto más obeso eres, menos superficie de piel tienes por cada kilo de peso corporal. El resultado: menos poder de refrigeración. Si necesitas bajar algunos kilos, habla con tu médico para que te dé ideas sobre una dieta saludable y un programa de ejercicios.