Puede tu pelo pasar la prueba?
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Para ti, ¿todos los días son un "mal día para el pelo"? Si tus problemas provienen de mechones secos o dañados, el peinado habitual puede perjudicar más que ayudar. Coge un mechón seco y tira suavemente de ambos extremos para estirarlo. Si se rompe con facilidad, es que no tienes suficiente humedad en el pelo.
Una mejor marca de crema hidratante
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Muchos productos dicen que son hidratantes en la etiqueta. En realidad, es posible que simplemente cubran tu cabello para hacerlo sentir más suave. Busca productos con aceites naturales como el de oliva o el de argán, o con glicerina, sorbitol o manteca de karité. Pero aléjate de los champús con aceite mineral y vaselina, que impiden la entrada de humedad exterior.
El calor: ¿Amigo o enemigo?
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El calor sigue siendo la mejor manera de conseguir un aspecto liso y suave. Pero tienes que proteger tu cabello de los daños causados por los secadores, las planchas y los rizadores. Aplica una crema de peinado con calor mientras tu cabello está húmedo. Si tienes el pelo fino, pon las herramientas de peinado a baja temperatura. Los cabellos medios y gruesos pueden soportar temperaturas ligeramente superiores.
¡Cuidado con el clima!
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Sea cual sea tu tipo de cabello, el clima lo estresa. El aire frío y el sol abrasador pueden resecar, al igual que el agua salada y el cloro. Cuando tus cabellos estén expuestos, considera la posibilidad de utilizar un champú y un acondicionador diseñados para cabellos secos. También deberías llevar un sombrero cuando las condiciones exteriores sean malas.
Suelta algo de longitud
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Por qué te aferras a esas puntas desaliñadas? Regla general: Recorta las puntas muertas cada 6 u 8 semanas, especialmente si utilizas herramientas calientes con regularidad. Los estilistas advierten que no hay que cortar las puntas en casa porque las tijeras desafiladas pueden deshacerlas aún más. Además, ¡cortar la parte trasera del cabello en línea recta no es fácil!
Dale al pelo un trabajo de lubricación
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Si eres súper seca, prueba con aceite de jojoba o de coco. Frota unas gotas sobre el cabello húmedo y déjalo actuar durante unos minutos. Elimina el tratamiento de aceite con un champú y un acondicionador hidratantes. Para conseguir un mayor impacto, deja las herramientas de peinado un día sin usar y deja que el pelo se seque al aire.
Prepara tu cabello para ir a la cama
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Trata bien tu cabello, incluso mientras duermes. Saca los enredos antes de acostarte con un cepillo de cerdas de jabalí. El cepillado también ayuda a repartir los aceites del cuero cabelludo. Si tienes el pelo largo, enróscalo en un moño suelto, mete las puntas por debajo y sujétalo con una goma de pelo. Si tienes el pelo corto, duerme con una funda de almohada de seda. Así habrá menos fricción.
No lo frías con productos químicos
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Tu peinado incluye permanentes, relajantes o tintes permanentes? Los productos químicos quitan la humedad natural del cabello y debilitan las hebras. Si te sometes a demasiados tratamientos químicos, tu cabello puede volverse opaco y encrespado. Intenta que el color de la peluquería no supere los tres tonos de tu color natural. Los tintes más parecidos a los naturales necesitan menos tratamiento. Y trata de espaciar los tratamientos.
Sé una esteticista de la cocina
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Prepara una mascarilla capilar mezclando a partes iguales miel y aceite de oliva en un bol pequeño. Puede que huela tan bien como para comérsela, pero ésta es para conseguir un cabello exquisito. Frota la mascarilla por todo el cabello y envuélvelo en papel de plástico durante 30 minutos. Lávalo con champú y acondicionador. Hazlo al menos una vez al mes, o cada semana si puedes.
Champú vs. No-poo
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Puede que quieras tener el pelo recién lavado todos los días. Pero no es necesario a menos que tu cuero cabelludo sea realmente graso. Prueba a lavarte el pelo con menos frecuencia. O lávate el pelo un día y "no te lo laves" (moja el pelo pero usa sólo el acondicionador) al día siguiente. Cada vez que te laves el pelo con champú, frota sólo el cuero cabelludo y deja que la espuma baje por el cabello. Utiliza el acondicionador cerca de las puntas, no del cuero cabelludo.
La dieta capilar
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¡Tu pelo anhela las grasas saludables! Así que come muchos aguacates, salmón y aceite de oliva. Estos alimentos están repletos de ácidos grasos esenciales, que pueden hidratar el cuero cabelludo seco con aceites naturales. Hagas lo que hagas, no te pongas a dieta, ya que estarás privando a tu cuerpo de nutrientes importantes que necesitas para producir un cabello sano.
