Los bullmastiffs son perros guardianes domésticos del siglo XIX. Los guardianes de la caza utilizaban estos perros para proteger las fincas. Son una mezcla del Mastín Inglés y el Antiguo Bulldog Inglés, posteriormente reconocidos como perros de raza pura por el Kennel Club. Tienen características similares a las de los perros molosos.
Los Bullmastiffs tienen una constitución sólida con un hocico corto. Son perros amigables y confiables, pero requieren el entrenamiento de sus dueños para comportarse bien en sociedad. Los Bullmastiffs son conocidos por su naturaleza suave y rara vez ladran.
Características de los Bullmastiffs
Los bullmastiffs comparten las características de un bulldog y de un mastín. Entonces, ¿qué tamaño alcanzan los bullmastiffs? Los machos tienen una altura de 25 a 27 pulgadas a la altura del hombro, que no se acerca a la altura del mastín. Las hembras del bullmastiffs miden de 24 a 26 pulgadas.
Los bullmastiffs machos pesan entre 110 y 130 libras, y las hembras entre 100 y 120 libras, un tamaño excelente para perros guardianes grandes y fuertes. La vida media del bullmastiff es de 7 a 9 años.
Físico
Los Bullmastiffs tienen una cabeza grande y ancha con ojos oscuros, hocico profundo y orejas altas en forma de V. Su pelaje es rojo, leonado o atigrado. Son cortos y mudan moderadamente, por lo que sólo hay que acicalarlos una vez al mes.
Social
Los Bullmastiffs son cariñosos con sus dueños y con los niños pequeños. Son moderadamente juguetones y abiertos a los extraños, pero su agudo sentido de la vigilancia los convierte en grandes perros guardianes.
Los Bullmastiffs pueden ser compañeros a largo plazo, pero necesitan un entrenamiento adecuado y prácticas de socialización cuando son pequeños. No obstante, tienen un excelente nivel de adiestramiento y mucha energía.
Los propietarios deben esperar estar jugando con su bullmastiff todo el día. Tienen grandes necesidades de estimulación mental y deben mantenerse ocupados.
El cuidado de los Bullmastiffs
El pelaje de los Bullmastiffs es pequeño, por lo que mudan de forma estacional. Los dueños de las mascotas deben tener cuidado con la dieta de los bullmastiffs para mantener la salud de su pelaje. El pelaje de un bullmastiff también requiere un baño adecuado y un aseo frecuente para mantenerlo controlado.
Los propietarios también deben observar los niveles de grasa y sequedad de la piel y el pelaje del perro. Si hay un desequilibrio, podría indicar la existencia de alergias u otros problemas de salud.
Ejercicio
Los bullmastiffs son perros muy enérgicos y activos, por lo que disfrutan del ejercicio diario y de actividades como los paseos enérgicos y los juegos al aire libre. Algunos bullmastiffs pueden ser más sedentarios, pero aún así necesitan hacer ejercicio para mantenerse sanos.
Los propietarios deben proporcionar un vallado seguro para mantener a los bullmastiffs a salvo en casa. Un vallado adecuado mantiene al perro alejado de los extraños.
Los bullmastiffs necesitan mucha estimulación mental, pero no deben hacer demasiado ejercicio. Alguien que busque un amigo canino de ritmo rápido puede no encontrar en un bullmastiff la mejor opción. Sin embargo, un bullmastiff puede ser el compañero de paseo perfecto.
Adiestramiento
Como para cualquier perro guardián, la socialización y el entrenamiento son esenciales para los bullmastiffs cuando son pequeños. Esta raza de perro tiene un carácter fuerte, es decidida e inteligente, por lo que debería funcionar bien con un régimen de adiestramiento que comience en la etapa de cachorro.
Los propietarios deben establecer reglas y horarios estrictos para el cachorro de bullmastiff y cumplirlos a medida que crece. Las clases de adiestramiento de cachorros también pueden fomentar la interacción y la comunicación del bullmastiff con otros perros.
Los bullmastiffs destacan en la obediencia y la agilidad, lo que les hace aprender con bastante rapidez.
Nutrición
Muchos criadores de bullmastiff alimentan a los cachorros con comida para perros adultos para que crezcan lentamente. Algunos también optan por la comida para cachorros de razas grandes para los bullmastiffs.
Es mejor servir a un bullmastiff comidas pequeñas en su etapa de cachorro. Después, los propietarios pueden aumentar la ración de comida y pasar a dos tomas diarias a medida que el perro crece. Esto evita que el bullmastiff se esfuerce por digerir demasiada comida de una vez.
La atención a las necesidades nutricionales de los bullmastiffs también previene la hinchazón causada por el exceso de comida. Los bullmastiffs son delgados, por lo que su peso corporal y su tamaño deben mantenerse equilibrados para estar a salvo de varios problemas de salud.
Problemas de salud a tener en cuenta con los Bullmastiffs
Los Bullmastiffs necesitan ser estables mental y físicamente para ser perros guardianes. Es recomendable llevarlos al veterinario de vez en cuando para que les haga revisiones y pruebas rutinarias.
Los Bullmastiffs suelen tener un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos, de cadera, de codo y de tiroides. También pueden desarrollar problemas oculares y cáncer. Algunos perros también pueden desarrollar problemas de hinchazón, como la dilatación gástrica y vólvulo (GDV), en la que el estómago del animal se llena de aire y se retuerce. La GDV impide que la sangre del estómago regrese al corazón y a otras zonas del cuerpo del perro. Se trata de una enfermedad potencialmente mortal.
Los propietarios de perros deben conocer bien los problemas de salud comunes del bullmastiff y sus síntomas. Varios problemas de salud hereditarios y desarrollados pueden ocurrir en esta raza de perro, incluyendo:
Displasia de cadera
Se trata de una afección esquelética común en los perros de razas grandes. Afecta al 24,5% de los bullmastiffs de todo el mundo. En esta afección, la bola y la cavidad de la articulación de la cadera no se desarrollan ni encajan correctamente entre sí. Esto hace que los huesos rocen y rechinen en lugar de deslizarse suavemente.
La displasia de cadera puede deteriorar el estado del perro con el paso del tiempo, provocando la pérdida final de la articulación. Los síntomas comunes de la displasia de cadera en los bullmastiffs son:
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Disminución de la actividad
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Dificultad para saltar, correr o subir escaleras
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Pérdida de masa muscular en los muslos
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Agrandamiento de los músculos de los hombros
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Dolor
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Rigidez
Displasia de codo
Se trata de un desarrollo anormal de la articulación del codo en perros jóvenes y grandes. El hueso y el cartílago del codo crecen de forma inusual, lo que provoca un estrés articular. Esta condición afecta al 13,8% de los bullmastiffs.
La articulación del codo del perro tiene tres huesos: el cúbito, el radio y el húmero. Cualquier fallo en la posición de cualquiera de estos huesos puede provocar una distribución irregular del peso en la articulación.
Los síntomas comunes de este problema de salud del bullmastiff son dolor, cojera y artritis.
Entropión
Se trata de una afección en la que el párpado del perro se gira hacia dentro, lo que provoca un roce entre la pestaña y la córnea (la parte que cubre el iris). El entropión es un problema ocular común en los bullmastiffs que puede ser desarrollado o heredado.
Los síntomas del entropión en los perros son:
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Un párpado invertido
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Una producción excesiva de lágrimas
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Manchado
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Secreción ocular
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Enrojecimiento del ojo
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Entrecerrar los ojos
Hipotiroidismo
Se trata de un trastorno endocrino común en los perros que da lugar a una función tiroidea poco activa. El hipotiroidismo ralentiza varios sistemas corporales críticos en los perros. La causa principal de esta condición es la baja concentración de la hormona tiroidea en suero. Debe ser manejado diariamente con el reemplazo de la hormona tiroidea.
Los síntomas comunes del hipotiroidismo son:
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Fatiga
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Aumento de peso
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Cambios en el pelaje
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Piel inusual
Linfoma
El linfoma es un término amplio que incluye varios tipos de cáncer que se originan en los linfocitos. Los linfocitos son glóbulos blancos que refuerzan el sistema inmunitario para luchar contra las infecciones. Estas células están presentes en cualquier órgano del sistema inmunitario, incluidos el bazo, la médula ósea y los ganglios linfáticos.
Los síntomas comunes del linfoma en los perros son:
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Hinchazón
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Letargo
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Fiebre
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Debilidad
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Pérdida de peso
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Diarrea
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Aumento de la micción
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Anorexia
Atrofia progresiva de la retina (ARP)
Se trata de un grupo de enfermedades degenerativas que afectan a la visión de los perros. Atacan a las células fotorreceptoras y las deterioran con el tiempo. El perro puede quedar completamente ciego si no recibe el tratamiento adecuado.
Los síntomas más comunes de esta enfermedad son:
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Ceguera nocturna
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Torpeza
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Pupilas dilatadas
Artritis
Esta es una condición común en los perros mayores, que afecta a las caderas, las piernas y la espalda. Con el tiempo, el perro con artritis tiene dificultades para caminar, correr o trepar correctamente y realiza movimientos dolorosos. La afección puede ser hereditaria o desarrollarse más tarde en la vida del perro.
Con el tratamiento y el ejercicio adecuados, esta afección puede tratarse. Los síntomas comunes de la artritis en los perros son:
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Dificultad para levantarse desde una posición tumbada.
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Dificultad para subir las escaleras
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Movimientos y saltos dolorosos
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Adoptar posturas estrechas en las extremidades posteriores
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Desprenderse de los músculos de los miembros posteriores
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Letargo
Consideraciones especiales para los Bullmastiffs
Los Bullmastiffs no son tan amigables como otros perros. En su etapa de cachorro, son reservados y pueden sentirse intimidados cuando un extraño les toca o se acerca a ellos. Por ello, los propietarios deben empezar pronto con los ejercicios de socialización y adiestramiento.
Los Bullmastiffs son generalmente perros tranquilos. No suelen ladrar, por lo que sus dueños deben estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento. Si el perro ladra más de lo habitual, el propietario debe consultar al veterinario lo antes posible.
Los Bullmastiffs son muy adaptables y protectores. Requieren un aseo mínimo, por lo que es fácil convivir con uno.
Historia de los Bullmastiffs
Los guardas de caza ingleses criaron bullmastiffs en el siglo XIX para proteger las fincas. También se les llama "Perro de la noche del guardabosques". Un bullmastiff es un cruce entre un Old English Bulldog y un English Mastiff. Esto aseguraba que la raza de perro resultante sería enorme, poderosa y leal.
Los bullmastiffs fueron reconocidos como raza por el Kennel Club inglés en 1924. El American Kennel Club reconoció la raza en 1933 y aprobó el primer estándar de la raza en 1935.
Los Bullmastiffs solían tirar de cosas en sus inicios, pero ahora son únicamente perros de guardia domésticos.