Vitamina C
1/11
Todas las clases se consideran una buena fuente de este nutriente. La vitamina C ayuda al cuerpo a sanar y formar los vasos sanguíneos y otras partes del cuerpo. También es un antioxidante que combate los radicales libres. Se trata de moléculas que el cuerpo produce y que a veces pueden provocar daños. Los expertos recomiendan 90 miligramos de vitamina C al día. Ese es el valor diario, o la cantidad de un nutriente que debes tratar de obtener cada día. Una cebolla de tamaño medio contiene entre el 9% y el 18% de su valor diario.
Fibra
2/11
Las cebollas tienen dos tipos de fibra: dietética y prebiótica. Una taza tiene el 12% de los 21-38 gramos que necesitas cada día. La fibra te ayuda a sentirte lleno durante más tiempo y a tener movimientos intestinales regulares. Y cuando te sientes lleno, es menos probable que comas tanto. Esto ayuda a reducir el riesgo de obesidad. La fibra prebiótica de las cebollas alimenta las bacterias intestinales (probióticos) para que puedan crecer.
Antioxidantes
3/11
Todas las cebollas tienen quercetina, un compuesto flavonoide o antioxidante. La quercetina tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda al cuerpo a producir vitamina E y lo protege de muchas formas de cáncer. Todas las cebollas tienen antioxidantes, pero las rojas y amarillas tienen más que las blancas.
Vitamina B6
4/11
Una cebolla mediana tiene aproximadamente el 8% de su valor diario recomendado. La vitamina B6 ayuda al cuerpo a formar glóbulos rojos. También descompone las proteínas y puede ser útil para las mujeres con síndrome premenstrual y náuseas matutinas.
Lo más saludable es lo crudo
5/11
Obtendrás los mayores beneficios de las cebollas si las comes crudas. Córtalas en dados y mételas en ensaladas, tortillas o guacamole. O añádelas en rodajas a los sándwiches. Puedes saltear ligeramente las cebollas para que se ablanden un poco sin que pierdan demasiadas cosas buenas. Las cebollas cocidas no son malas para ti, sólo que no tienen tantos nutrientes.
Haz una cebolla roja en escabeche rápido
6/11
Corta una cebolla roja y mézclala con vinagre de vino tinto y una pizca de sal. Deje reposar durante 15 minutos, revolviendo cada 5 minutos para cubrirla. Cubre con ella los perritos calientes, las hamburguesas, las ensaladas o los tacos para darles más textura y sabor.
Rellena tus fajitas
7/11
Saltea ligeramente la cebolla en rodajas, el pimiento y la proteína que elijas en aceite y unos toques de salsa de soja o Worcestershire baja en sodio. Sirve en tortillas de maíz o sobre arroz integral con salsa, crema agria y guacamole. Bonus: Añade cebolla cruda a tu guacamole.
El método del remojo
8/11
Las cebollas contienen un compuesto que puede hacer que tus ojos lloren. La mayor parte está en la raíz. Si las cebollas crudas son demasiado fuertes para ti, pícalas y remójalas en agua fría o refréscalas durante 30 minutos para disminuir su intenso picor. Y no cortes la raíz.
Consejos de almacenamiento
9/11
Guarda las cebollas enteras en un lugar fresco, seco y bien ventilado, no en tu nevera. Una vez que corte o pele una, puede conservarla en la nevera durante 7-10 días. Pero mantenlas alejadas de las patatas: las cebollas las hacen brotar.
Cómo elegir las cebollas
10/11
Busca una firme, sin puntos blandos y con la piel exterior seca. Debe sentirse pesada en la mano y no tener olor.
Evita el mal olor
11/11
Sigue oliendo a cebolla en las manos mucho después de terminar la cena? Frótalas con zumo de limón.