Consejos nocturnos para ayudar a perder peso

La noche es el momento adecuado

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Cuando intentas perder peso, comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente son cosas importantes. Pero también hay pequeños cambios que puedes probar por la noche para ayudarte a adelgazar.

Mantén las noches ocupadas

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A veces la gente come en exceso por la noche porque está aburrida. Si es su caso, intente realizar algunas actividades antes de acostarse. Caminar, escribir en un diario, charlar con un amigo o leer un libro puede ayudar a distraerse de los atracones.  Empezar un nuevo pasatiempo -como pintar, tocar música o tejer- es otra buena manera de distraerse para no comer cuando se está aburrido.  

Duerme bien

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Aunque no lo creas, dormir lo suficiente puede ayudarte cuando intentas perder peso. Tener un horario que cumplas y dormir la cantidad adecuada de horas puede ayudar mucho.

Haz ejercicio (¡pero no demasiado tarde!)

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La actividad física a primera hora de la noche puede ser útil. Sólo asegúrate de que no sea demasiado vigorosa. El ejercicio de alta intensidad, como el entrenamiento por intervalos, podría afectar a la calidad del sueño. También puede dificultar la conciliación del sueño a la hora de acostarse. Tampoco hagas ejercicio demasiado tarde. Deja de hacerlo al menos una hora antes de irte a dormir.

No comas antes de acostarte

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Si cenas o meriendas demasiado cerca de la hora de acostarse, podría obstaculizar tus esfuerzos por perder peso. Aunque la hora real no importa, muchas personas que comen tarde por la noche eligen alimentos con muchas calorías, lo que conlleva un aumento de peso. Las comidas y los tentempiés tardíos también pueden dificultar la conciliación del sueño. Procura no meterte en la cocina desde un par de horas antes de acostarte hasta que te despiertes a la mañana siguiente.  

Prepara tu comida para el día siguiente

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En lugar de salir a comer fuera a mediodía, ahorra algo de dinero y prepara tu almuerzo la noche anterior. Comer fuera suele significar más grasa y sodio. Pero cuando empaques tu propia comida, tendrás opciones más saludables. Opta por proteínas como almendras o lonchas de pavo, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y mucha fruta y verdura.

Cumpla con un horario

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Si notas que comes en exceso por la noche, puede ser porque no has comido lo suficiente durante el día. La mejor manera de combatirlo es asegurarte de que comes con regularidad. De este modo, tu cuerpo sabrá cuándo debe anticiparse a la comida. Comer un tentempié entre la comida y la cena también está totalmente bien, sólo trata de no excederte.

Apaga la televisión

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Aunque te guste ver la televisión durante la cena, el tiempo que pasas frente a la pantalla mientras comes puede hacer que te excedas accidentalmente. Puede distraerte de cuánto y qué estás comiendo.

Cepíllate y usa el hilo dental justo después de cenar

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Para animarte a evitar las comidas nocturnas, acostúmbrate a cepillarte los dientes y usar el hilo dental después de cenar. Si tus dientes ya están limpios, probablemente te lo pensarás dos veces antes de coger un bocadillo cerca de la hora de acostarte. Recuerda que debes esperar al menos 60 minutos antes de cepillarte los dientes, sobre todo si has tomado algo ácido como limones, pomelos o refrescos.

Aliviar el estrés

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El estrés puede provocar un aumento de peso. Intenta tomarte un tiempo para relajarte por la noche. Las técnicas de respiración profunda y la meditación de atención plena son excelentes maneras de relajarse. Reducir los niveles de estrés también puede hacer maravillas en cuanto a la calidad y la cantidad de sueño.

Apaga las luces

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Dormir en una habitación oscura es otro hábito que debes añadir a tu lista. Te ayuda a dormir mejor. Si estás tratando de perder peso y obtener mejores ZZZs, cubre las ventanas para bloquear la luz. (Prueba con cortinas opacas si tus persianas no bloquean bien la luz) y aparta el teléfono y el portátil al menos 30 minutos antes de acostarte. Un antifaz también puede ayudar.

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