La diabetes y la boca

4 Señales de que puedes tener un problema

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La diabetes te pone en riesgo de sufrir problemas dentales. Determina tu capacidad para combatir las bacterias en la boca. Tener el azúcar en sangre alto favorece el crecimiento de las bacterias y contribuye a la enfermedad de las encías. Usted puede tener enfermedad de las encías si tiene:

  • Encías enrojecidas, doloridas, sangrantes o hinchadas, o que se separan de los dientes

  • Dientes flojos

  • Mal aliento crónico

  • Una mordida irregular o una dentadura postiza que no se ajusta bien

Controla la diabetes para mantener tu sonrisa

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Una diabetes bien controlada ayuda a mantener la salud de su boca. Si tienes el azúcar en sangre mal controlado o elevado, tienes más posibilidades de sufrir sequedad de boca, enfermedades de las encías, pérdida de dientes e infecciones por hongos como la candidiasis. Como las infecciones también pueden hacer que suba el azúcar en sangre, su diabetes puede ser más difícil de controlar. Mantener la boca sana puede ayudarte a controlar el azúcar en sangre.

Visite a su dentista con regularidad

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Las personas con diabetes son más propensas a tener infecciones bucales. Debes hacerte revisiones dentales al menos dos veces al año. Informa a tu dentista de que tienes diabetes y de los medicamentos que tomas. Las revisiones periódicas y las limpiezas profesionales pueden ayudar a mantener una boca sana. Y su dentista puede enseñarle las mejores formas de cuidar sus dientes y encías en casa.

Mantener la placa a raya

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La placa pegajosa -alimentos, saliva y bacterias- comienza a formarse en los dientes después de comer, liberando ácidos que atacan el esmalte dental. La placa no tratada se convierte en sarro, que se acumula bajo las encías y es difícil de eliminar con el hilo dental. Cuanto más tiempo permanezca en los dientes, más perjudicial será. Las bacterias de la placa causan inflamación y conducen a la enfermedad de las encías. Un nivel alto de azúcar en la sangre puede empeorar la enfermedad de las encías.

Cepíllate a diario, cepíllate bien

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Cuando te cepillas los dientes dos veces al día, no sólo mantienes tu aliento fresco, sino que también ayudas a eliminar de tu boca las bacterias que forman la placa y que pueden provocar infecciones. Para cepillarte correctamente, apunta las cerdas en un ángulo de 45 grados contra las encías. Realiza suaves movimientos de vaivén por todos los dientes -por delante, por detrás y en las superficies de masticación- durante dos minutos. Si te resulta difícil sostener un cepillo de dientes, prueba con un cepillo eléctrico. Cepilla también las encías y la lengua.

Utiliza el hilo dental todos los días

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Ayuda a controlar la placa. El hilo dental puede llegar a donde el cepillo no puede, como entre los dientes. Hazlo todos los días y utiliza hilo dental y limpiadores interdentales que lleven el sello de la Asociación Dental Americana (ADA). Pide consejos a tu dentista si no estás seguro de cómo usar el hilo dental. Como todo lo demás, resulta más fácil con la práctica.

Aclarar

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Utiliza un enjuague bucal antibacteriano todos los días. Refresca el aliento, elimina los restos de la boca y ayuda a prevenir la enfermedad de las encías y la acumulación de placa. Habla con tu médico sobre el mejor enjuague para ti.

Cuide su dentadura postiza

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Una dentadura postiza floja o mal cuidada puede provocar irritación de las encías e infecciones. Es importante que hables con tu dentista sobre cualquier cambio en el ajuste de tu dentadura. Cuando se tiene diabetes, se corre un mayor riesgo de sufrir infecciones por hongos, como la candidiasis. Las prótesis dentales mal mantenidas también pueden contribuir a la aparición de aftas. Retire y limpie su dentadura postiza a diario para ayudar a reducir el riesgo de infección.

Tira el tabaco

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Los productos del tabaco -cigarrillos, puros, tabaco sin humo y pipas- son malos para la boca de cualquiera. Pero si tienes diabetes y fumas, tienes aún más probabilidades de desarrollar una enfermedad de las encías. El tabaco puede dañar los tejidos y provocar la retracción de las encías. También puede acelerar la pérdida de hueso y tejido. Motívate para dejar de fumar. Enumera tus razones para dejar de fumar, fija una fecha y consigue el apoyo de tu familia y amigos.

Prepárese para la cirugía oral

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Un nivel de azúcar en sangre bien controlado reduce la posibilidad de infección y acelera la curación. Si necesita una intervención quirúrgica oral, informe a su dentista y a su cirujano de que tiene diabetes de antemano. Su médico puede recomendarle que espere a operarse hasta que su nivel de azúcar en sangre esté controlado

4 pasos para proteger su salud

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Los mismos pasos que aseguran una boca sana también te ayudan a controlar la diabetes.

  • Lleva una dieta saludable.

  • No fume.

  • Manténgase al día con sus medicamentos para la diabetes.

  • Visite a su dentista regularmente para disminuir su de un problema grave.

 

Conozca las señales de advertencia

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Las revisiones dentales periódicas son importantes porque tu dentista puede detectar la enfermedad de las encías aunque no tengas ningún dolor o síntoma. Pero tú mismo debes examinar tus dientes y encías para detectar los primeros signos de problemas. Las infecciones pueden avanzar rápidamente. Si notas enrojecimiento, hinchazón, sangrado, dientes flojos, boca seca, dolor o cualquier otro síntoma que te preocupe, habla con tu dentista de inmediato

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