La artritis psoriásica (APS) puede provocar dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones y los músculos. Con el tiempo, puede limitar la amplitud de movimiento y dificultar la realización de las tareas cotidianas. Aunque los medicamentos pueden ayudar, es posible que sigas teniendo dolores y molestias. Esto puede afectar a su calidad de vida.
Las investigaciones demuestran que el ejercicio es fundamental para controlar los síntomas relacionados con la artritis a largo plazo. La incorporación de la fisioterapia (PT) podría ayudarle a poner en movimiento su cuerpo y sus articulaciones con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que son seguros y eficaces.
Cómo puede ayudar la fisioterapia con la APS?
La fisioterapia es un campo médico en el que los fisioterapeutas licenciados, que son expertos en movimiento, trabajan con usted de forma individual para ayudarle a moverse más libremente y a vivir mejor.
Cuando te reúnes por primera vez con un fisioterapeuta, te examinan para ver qué pasa con tu cuerpo. Le hará preguntas y repasará su historial médico y los límites físicos relacionados con la APs. A continuación, crearán un plan de cuidados personalizado que incluye diferentes tipos de técnicas, terapias manuales y ejercicios. Estos están diseñados para mejorar su salud física general.
Los fisioterapeutas suelen formar parte de su equipo sanitario y colaboran con su médico o cirujano para ayudarle a alcanzar sus objetivos.
Cuando se tiene artritis psoriásica, la fisioterapia puede ayudar:
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Aumentar el rango de movimiento
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Mejorar la salud del corazón
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Enseñarle ejercicios de fortalecimiento
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Mejorar el movimiento de las articulaciones
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Potenciar la movilidad general
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Prevenir la pérdida de funcionalidad
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Aliviar el dolor
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Reducir la rigidez
Cuando usted tiene PsA, el objetivo de la fisioterapia es ayudarle a mejorar o mantener sus niveles de fuerza y estado físico para apoyar sus articulaciones. Esto ayudará a evitar que los síntomas de la PsA empeoren y le permitirá seguir haciendo sus tareas diarias.
Qué tipos de ejercicios o técnicas de fisioterapia pueden ayudar con la PsA?
En función de sus necesidades, su fisioterapeuta ideará un conjunto de ejercicios, estiramientos y terapias que le convengan y beneficien más.
Esto puede incluir:
Ejercicios. En función de sus objetivos y límites físicos, su fisioterapeuta le enseñará a utilizar máquinas de ejercicios, pesas libres, bandas elásticas o su propio cuerpo para fortalecerlo. Estos ejercicios están diseñados para mejorar la flexibilidad, la fuerza, la coordinación y el equilibrio. Su fisioterapeuta también puede sugerirle ejercicios aeróbicos de bajo impacto que sean suaves para sus articulaciones, como nadar o caminar.
Pero evite nadar durante los brotes de piel, ya que el cloro puede empeorar los síntomas.
Trabajar la postura. La forma en que te sientas y te pones de pie puede suponer una gran diferencia. Por ejemplo, si te encorvas demasiado, puede empeorar tu dolor de espalda. Su terapeuta le enseñará la postura correcta y formas de mover el cuerpo para aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la función.
Crioterapia. Se trata básicamente de utilizar el frío para controlar el dolor y la inflamación de las articulaciones o los músculos afectados. También se utiliza para reducir la temperatura de la piel, el enrojecimiento y la inflamación, y para controlar la actividad nerviosa. Para la crioterapia, el terapeuta puede utilizar compresas de hielo, aerosoles refrigerantes, masajes con hielo, bañeras de hidromasaje o baños de hielo.
También te enseñarán a utilizarlos por tu cuenta en casa cuando los necesites. Pero si estos tratamientos le irritan la piel, hágaselo saber a su terapeuta.
Termoterapia. Este tratamiento utiliza la crioterapia y el calor para tratar el dolor articular y reducir la hinchazón y la sensibilidad (mediante el frío) en las articulaciones inflamadas.
Baños de parafina. Es una máquina que puede calentar y mantener la cera. Durante esta terapia, se sumergen las manos (o los pies) en cera calentada. Al cubrir las manos con cera se crea un calor húmedo y profundo. Esto puede aliviar el dolor de la artritis y ayudar a relajar las articulaciones y los músculos doloridos.
Hidroterapia. También se conoce como terapia acuática. En este tratamiento, su terapeuta le enseñará ejercicios especiales con movimientos lentos y controlados en una piscina de agua caliente. El agua caliente puede relajar los músculos y reducir el estrés o el impacto en las articulaciones. Las investigaciones demuestran que puede mejorar sus niveles de energía, el sueño y la función física y mental. También puede ayudarte a moverte con más libertad en tus tareas diarias.
Ortesis, férulas o corsés. Los terapeutas pueden recomendar plantillas, férulas o corsés personalizados y enseñarle a utilizarlos. Están diseñadas para dar apoyo a las articulaciones y aliviar la tensión. Pueden ayudar a prevenir o reducir la deformidad articular a largo plazo.
Dispositivos de ayuda. Los fisioterapeutas pueden enseñarle a utilizar correctamente dispositivos de ayuda como andadores, bastones y sillas de ruedas. También pueden sugerirle formas de cambiar su entorno en el trabajo o en casa para que funcione mejor. Por ejemplo, una silla de oficina con mejor soporte para la espalda o una alfombra de cocina con un cojín pueden reducir la tensión en la espalda o los pies. También pueden prevenir o ralentizar el daño articular provocado por la APS.
Consejos para sacar el máximo partido a la fisioterapia
En la mayoría de los casos, no necesitará visitas semanales a la fisioterapia. Dependiendo de sus necesidades, una visita de una hora cada pocos meses suele ser suficiente para discutir y crear un plan de tratamiento que funcione para usted.
Pero se necesita tiempo y trabajo por su parte para ver los beneficios de la fisioterapia. Esto se debe a que el objetivo es enseñarte a hacer cosas en tus planes de tratamiento, como una compresa caliente o fría o ejercicio, por ti mismo en casa.
Para sacar el máximo partido a sus citas de fisioterapia, debe
Dar un historial médico detallado. Durante su primera cita de fisioterapia, cuente a su terapeuta todos sus problemas de movimiento. Dé detalles concretos y una cronología de los acontecimientos. Por ejemplo, dígale cuándo empezó, si ha empeorado y qué tareas son más difíciles de hacer. Esto ayudará a su terapeuta a crear un plan de cuidados para ayudar específicamente a esas áreas problemáticas.
Establece objetivos. Piensa en el objetivo que quieres alcanzar. ¿El dolor y los síntomas de la APs te impiden practicar tu deporte favorito? ¿Le duele la muñeca cuando cocina o escribe? Su terapeuta puede proponerle ejercicios específicos para aliviar el dolor y la rigidez y ayudarle a alcanzar sus objetivos.
No te saltes las citas. El número de fisioterapeutas que necesita puede variar. Si falta a una o dos citas, puede retrasar su progreso. Planifique con antelación sus visitas y comprométase a asistir a todas ellas para obtener los mejores resultados.
Haz los deberes. Para que la fisioterapia funcione, debes repetir lo que aprendes durante las sesiones y practicarlo a menudo en casa. Esto te ayudará a ver los resultados con el tiempo. Si no lo haces, es difícil que tu terapeuta sepa si tu tratamiento está funcionando o si tiene que ajustar el plan para que se adapte mejor a tus necesidades.
Habla. Puede que pienses que algunos de los dolores y molestias son normales porque tienes APS. Pero es mejor que le cuentes a tu terapeuta todas tus preocupaciones. Puede que tenga soluciones factibles para reducirlos o prevenirlos. Y si un ejercicio o terapia no te funciona, dilo. Pueden ajustar tu plan de tratamiento o probar otra cosa que pueda funcionar mejor para ayudarte a conseguir tus objetivos.