¿Qué es la hipertensión pulmonar persistente del recién nacido (HPPN)?

La hipertensión pulmonar persistente del recién nacido (HPPN) es una afección circulatoria que se produce poco después del nacimiento. Les ocurre a los bebés recién nacidos cuyos vasos pulmonares no se abren lo suficiente y tienen dificultades para respirar una vez que han salido del útero.

¿Qué es la PPHN?

Qué es la hipertensión pulmonar persistente del recién nacido? En resumen, la HPPN es un problema respiratorio grave que afecta a bebés muy pequeños. Suele afectar a los bebés que nacen a término o a las 34 semanas o más tarde. Los pulmones se desarrollan durante esta parte del embarazo, por lo que es habitual que los bebés con HPPN tengan también otras afecciones respiratorias. La HPPN también se conoce como hipertensión pulmonar persistente en el recién nacido y síndrome de circulación fetal persistente.

Mientras está en el útero, el bebé recibe oxígeno de su madre y de la placenta. Los vasos sanguíneos de los pulmones del bebé están casi completamente cerrados, por lo que no llega mucha sangre a los pulmones. Esos vasos sanguíneos se abrirán más cuando el bebé nazca y empiece a respirar. Sólo entonces podrá llegar la sangre a los pulmones para recibir oxígeno. Sin embargo, cuando se produce la PPHN, los vasos sanguíneos de los pulmones del bebé no se abren lo suficiente, lo que limita la cantidad de oxígeno que llega a los órganos y al cerebro del bebé.

Además de que el cerebro y el cuerpo no reciben el oxígeno que necesitan, empieza a aumentar la presión en los vasos sanguíneos de los pulmones. Esta presión arterial alta, también conocida como hipertensión pulmonar, es perjudicial para los pulmones y el corazón del bebé.

¿Qué causa la HPPN?

No se conocen las causas exactas de la PPHN. Es posible que los vasos sanguíneos subdesarrollados o incorrectamente desarrollados en los pulmones causen la PPHN. Otra posible causa es la incapacidad de los vasos sanguíneos para adaptarse a la respiración de aire una vez que el bebé ha nacido.

Factores de riesgo de la HPPN

Aunque las causas de la PPHN no están claras, hay factores de riesgo definidos que aumentan la probabilidad de desarrollar esta condición. Estos pueden incluir:

  • Aspiración de meconio, o cuando el bebé inhala su propia caca pegajosa, llamada meconio

  • Síndrome de dificultad respiratoria (SDR), o cuando un bebé nace sin los pulmones completamente desarrollados y tiene dificultades para respirar

  • Infecciones como la neumonía

  • Bajos niveles de oxígeno antes o durante el proceso de parto

  • Hernia diafragmática, o cuando hay un agujero en el músculo que separa el pecho y el abdomen del bebé llamado diafragma. Una hernia crea una abertura para que los órganos que deberían estar en el abdomen empujen hacia el pecho

  • Experiencia de parto difícil o asfixia al nacer

  • Madres que toman ciertos medicamentos, como antiinflamatorios no esteroideos o inhibidores de los receptores de serotonina, durante las últimas etapas del embarazo

  • Problemas con el corazón o los pulmones 

Síntomas de la HPPN

Los síntomas de la PPHN pueden ser diferentes en cada recién nacido. Esté atento a cualquiera de los siguientes:

  • Parece estar enfermo justo al nacer o en las primeras horas después del nacimiento

  • Respiración rápida

  • Ritmo cardíaco elevado

  • Piel y labios que parecen azules

  • Niveles bajos de oxígeno en sangre incluso después de recibir el 100% de oxígeno

  • Gemidos o gruñidos al respirar

  • Manos y pies fríos

  • Presión arterial baja

Diagnóstico de la HPPN

Los profesionales sanitarios diagnosticarán rápidamente la HPPN una vez que el bebé haya nacido. Además de las comprobaciones estándar que se hacen tras el nacimiento, pueden realizar las siguientes pruebas a un bebé que podría tener PPHN:

  • Oximetría de pulso, que mide los niveles de oxígeno en sangre de forma no invasiva: se analizarán los niveles de oxígeno del bebé en diferentes lugares de su cuerpo y se compararán para ver si la sangre llega a los pulmones

  • Análisis de sangre

  • Ecocardiograma, que toma una ecografía detallada del corazón y los vasos sanguíneos

  • Radiografía de tórax para descubrir problemas con el corazón o los pulmones

Tratamiento de la HPPN

En el tratamiento de la HPPN, el médico intentará aumentar los niveles de oxígeno en sangre, regular la presión arterial y abrir más los vasos sanguíneos de los pulmones. Pueden probar con medicamentos, líquidos u oxígeno:

  • La medicación y los líquidos se administran al bebé por vía intravenosa. Se introduce un tubo diminuto y flexible en unos vasos sanguíneos para pasar la medicina y tomar muestras de sangre. Puede colocarse en el cordón umbilical o en un brazo o pierna. El bebé puede recibir:

    • Antibióticos para prevenir o tratar la infección

    • Medicamentos para mantener una presión arterial saludable

    • Surfactante que permite a los pulmones del bebé deshacerse mejor del dióxido de carbono y utilizar el oxígeno

    • Sedantes que ayudan al bebé a mantenerse relajado y bien descansado, lo que le permite utilizar menos oxígeno

  • El oxígeno puede administrarse al bebé de varias maneras:

    • Una máquina de presión de aire positiva continua (CPAP) que hace llegar suavemente el oxígeno a los pulmones

    • Un ventilador de oscilación de alta frecuencia que administra bocanadas rápidas y cortas de aire a través de un tubo respiratorio

    • Un tubo de cánula nasal colocado en las fosas nasales y conectado al oxígeno

    • Una máquina ventiladora que respirará por el bebé hasta que pueda hacerlo por sí mismo

Otro método de tratamiento es dar al bebé óxido nítrico. El óxido nítrico ayuda a los vasos sanguíneos de los pulmones del bebé a expandirse.

Recuperación de la PPHN

Una vez que el bebé ha recibido el tratamiento inicial para la PPHN, sus pulmones podrían tardar semanas o meses en recuperarse por completo. Hay que protegerlos de los resfriados, la gripe y otras enfermedades para evitar que su estado empeore. Cuanto mejor puedan curarse, menos probable será que tengan efectos persistentes de hipertensión pulmonar del recién nacido a largo plazo.

Complicaciones de la HPPN

Cuando la sangre no llega hasta los pulmones del bebé, éste no puede intercambiar oxígeno por dióxido de carbono. Esto ocurre incluso cuando recibe el 100% de oxígeno. Es un problema grave porque todos los órganos del bebé necesitan un flujo constante de sangre rica en oxígeno. Si los órganos no reciben lo que necesitan, pueden producirse graves daños a largo plazo.

Visitar a un proveedor de atención médica para la PPHN

Manténgase en estrecho contacto con el proveedor de atención médica del bebé mientras se recupera de la PPHN. Confíe en sus instintos mientras cuida a su hijo, y acuda a él si tiene serias preocupaciones sobre la salud de su bebé.

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