Piel reseca
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Es una queja común, especialmente entre las mujeres mayores: Picor y sequedad en la piel que suele ser peor en invierno. El aire interior demasiado caliente puede ser el culpable. Además, las glándulas sebáceas y sudoríparas se vuelven menos activas con la edad. Ambas cosas dificultan la hidratación de la piel. Un remedio sencillo es beber mucho líquido, que ayuda a la piel a curarse y recuperarse más rápidamente.
Uñas débiles
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Una de cada cuatro mujeres se queja de que sus uñas están secas y quebradizas. A medida que se envejece, las uñas de las manos -pero a menudo no las de los pies- pueden adelgazar y ser más propensas a partirse longitudinalmente o a desprenderse en las puntas en capas. Lavarse y secarse las manos con frecuencia también puede pasar factura, al igual que el calor seco y la baja humedad. Protégelas con guantes y con cremas hidratantes gruesas, como la vaselina, antes de acostarse.
Boca seca
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La edad madura puede desencadenarla. También lo pueden hacer ciertos medicamentos y condiciones de salud como el síndrome de Sjögren. Impiden que las glándulas salivales produzcan suficiente saliva para humedecer la boca. La sequedad bucal puede provocar más problemas, como llagas y caries. Tu médico puede diagnosticar la causa principal y decirte si los medicamentos, las gotas o los enjuagues especiales pueden ayudarte.
Evita el sol
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Es la mejor forma -y gratuita- de proteger tu piel y de evitar la sequedad. Si te mantienes a la sombra, le das a tu piel la oportunidad de repararse. Intenta no salir entre las 10 y las 15 horas, cuando el sol es más intenso. No te dejes engañar por los cielos nublados. Los dañinos rayos ultravioleta atraviesan las nubes. También atraviesan el agua.
Diabetes
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La piel extremadamente seca y con picores puede ser consecuencia del alto nivel de azúcar en sangre que provoca la diabetes de tipo 2. La mala circulación o las infecciones que suelen aparecer con esta enfermedad pueden ser las culpables. Controlar el nivel de glucosa en sangre puede ayudar a aliviar la sequedad. Otros problemas de salud que pueden provocar sequedad son:
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Enfermedad renal
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Anemia, también conocida como deficiencia de hierro
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Hipotiroidismo (disminución de las hormonas tiroideas)
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Artritis reumatoide, que puede provocar sequedad en los ojos
Labios agrietados
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El clima helado, la deshidratación, los cosméticos y los medicamentos pueden hacer que tus labios se vuelvan ásperos. Ayuda a mantenerlos suaves y flexibles con estos consejos:
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Respira por la nariz en lugar de por la boca
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No te lamas los labios
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Bebe muchos líquidos y utiliza un humidificador
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Usa bálsamo o crema para los labios con un protector solar
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Envolver la boca con una bufanda en caso de temperaturas frías
Sequedad vaginal
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Esto ocurre en aproximadamente la mitad de las mujeres después de dejar de menstruar. Al igual que otros síntomas de la menopausia, se desencadena por la fuerte caída de la hormona femenina estrógeno. La sequedad vaginal tiende a prolongarse porque los tejidos de la zona se vuelven más finos y menos flexibles. Las relaciones sexuales regulares o la estimulación son dos formas de mantener la vagina lubricada. Otra es la crema hidratante vaginal de venta libre.
Ojos secos
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Las glándulas lagrimales de los ojos de edad avanzada pueden no funcionar tan bien como antes. Puede que sientas que tienes motas de arena en los ojos. O puede que te piquen. La sequedad ocular puede ser una parte normal del envejecimiento. También pueden producirse por determinadas afecciones médicas. Su oftalmólogo puede sugerirle:
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Gotas para los ojos
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Un humidificador o purificador de aire
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Una pomada especial para mantener los ojos húmedos
Cabello y cuero cabelludo
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Los signos de envejecimiento provocados por las hormonas son fácilmente visibles en la cabeza. El cabello puede volverse gris o fino. Las hebras también pueden volverse más secas, gracias a las glándulas sebáceas que se vuelven perezosas con los años. Otras razones son si:
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Tiene el pelo largo, rizado o ambos.
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Son afroamericanos
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Se tiñe, alisa o procesa químicamente su cabello
Los cabellos más secos suelen poder soportar lavados menos frecuentes. Sólo hay que tener cuidado con la caspa, que puede requerir un champú especial.
Culpables comunes
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Hay muchas cosas y hábitos que pueden restarle humedad a tu piel. Las manchas más ásperas pueden aparecer en los lugares donde la piel es más fina: los codos, las espinillas y los antebrazos. Las causas pueden ser:
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Fumar
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Estrés
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Antihistamínicos de venta libre
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Quimioterapia para el cáncer
Manténgase hidratado
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Los líquidos eliminan las toxinas de tu cuerpo y ayudan a que tu piel se mantenga húmeda. El agua es siempre una buena elección. También lo es la leche y las frutas y verduras ricas en agua, como el melón, la sandía, el apio y la lechuga. Pero limita el café, el alcohol y las bebidas con cafeína. En realidad son diuréticos, por lo que eliminan el agua. Los zumos de fruta parecen buenos, pero tienen un alto contenido en azúcares.
Consejos de hidratación
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Sigue estas sabias prácticas para alejar la sequedad:
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Toma baños o duchas rápidas con agua tibia y limpiadores suaves y sin perfume.
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Hidrata con cremas o ungüentos más espesos en lugar de lociones. Las buenas apuestas tienen aceite de jojoba o de oliva o manteca de karité.
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Evita los productos que puedan eliminar los aceites naturales de tu piel, como los tónicos a base de alcohol, los retinoides y el alfahidroxiácido.
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Utilice guantes siempre que sus manos puedan mojarse, incluyendo el lavado de platos y la limpieza del baño.
Cuándo acudir a su médico
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Los remedios caseros y los nuevos hábitos podrían ser todo lo que necesitas para aliviar tu sequedad. Consulte a su médico si:
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Su condición no mejora. Puede estar ocurriendo algo más.
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Grandes áreas de su cuerpo comienzan a pelarse o a escamarse.
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La piel se enrojece y pica. Rascarse puede causar llagas e infecciones.
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Sus síntomas le impiden dormir bien.
