Acantosis nigricans
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Es posible que lo confundas con una mancha de color bronceado o marrón y que intentes restregarlo. Pero no funcionará. Esta condición es común en las personas con diabetes. La piel suele oscurecerse y engrosarse, y podría sentirse aterciopelada. También puede picar y oler. La nuca, la ingle, los pliegues de los codos, las rodillas, los nudillos y las axilas son puntos comunes. El sobrepeso o la obesidad aumentan las posibilidades de padecer acantosis nigricans, por lo que perder kilos puede ayudar a eliminarla.
Ampollas diabéticas
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Pueden aparecer repentinamente en los dedos de las manos, de los pies, de las manos y a veces en las piernas o en los antebrazos. Suelen ser de color blanco y sin rojo alrededor. Las ampollas pueden dar miedo, pero no suelen doler y se curan solas en unas 3 semanas. Pueden ser un signo de que tienes diabetes o de que tus niveles de azúcar en sangre no están controlados. Habla con tu médico sobre tus síntomas.
Piel engrosada
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Su médico puede llamarlo esclerosis digital. Puede ocurrir tanto con la diabetes tipo 1 como con la tipo 2. La piel del dorso de las manos o de los dedos de las manos o de los pies puede ser gruesa y cerosa. Esas manchas pueden extenderse a los brazos, la parte superior de la espalda y los hombros. En los casos graves, puede tener problemas para mover las articulaciones y necesitar fisioterapia. La mejor manera de tratar esta enfermedad es controlar el azúcar en sangre.
Manchas en las espinillas (dermopatía diabética)
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Pueden parecer simples manchas de la edad. Pero no lo son. El alto nivel de azúcar en la sangre debido a la diabetes daña los pequeños vasos sanguíneos y provoca estas manchas marrones. Estas manchas redondeadas y rugosas suelen aparecer en las espinillas. La dermopatía suele ser inofensiva y debería desaparecer en unos 18 meses. Pero también puede durar mucho tiempo.
Necrobiosis lipoidea
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Necrobiosis significa degeneración y muerte. Las pequeñas manchas rojas y elevadas de su piel crecen lentamente y se vuelven más brillantes y, a veces, amarillas. La piel puede adelgazar y partirse, causando llagas llamadas úlceras. Puede picar y doler. Pero es muy poco frecuente. Sólo 1 de cada 300 personas con diabetes la padece. Es difícil de tratar, pero los medicamentos recetados, las inyecciones o las lociones pueden ayudar.
Xantomatosis eruptiva
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La diabetes no controlada puede provocar brotes de estas protuberancias cerosas con granos en los pies, las manos, los brazos, las piernas y el trasero. Los varones jóvenes con diabetes tipo 1 son especialmente propensos a padecerlos. Las erupciones cutáneas pueden ser sensibles y picar, pero no son contagiosas. Habla con tu médico sobre cómo controlar mejor tus niveles de azúcar en sangre. Eso también debería ayudar a aliviar las protuberancias.
Infección bacteriana
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Un nivel alto de azúcar en sangre puede resecar tu piel y frenar tu sistema inmunitario. Esto aumenta el riesgo de infecciones de la piel, siendo los estafilococos los más comunes. Puedes tener orzuelos en los ojos, folículos pilosos inflamados (foliculitis) o uñas infectadas. Habla con tu médico si sientes la piel hinchada, con picor, dolor o calor, especialmente si sabes que tienes el azúcar alto o diabetes.
Infección por hongos
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A los hongos, al igual que a las bacterias, les encanta pasar el rato en los pliegues húmedos de la piel. Eso incluye las axilas, debajo de los pechos, alrededor de las uñas y las comisuras de la boca. Es posible que hayas oído hablar del pie de atleta en los pies, de la tiña alrededor de los genitales o de la tiña en el cuero cabelludo. La Candida albicans es el hongo más común que lo causa. Tu médico puede ayudarte a tratar la infección y decirte si es un signo de diabetes no controlada.
Picor en la piel
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Esta es una queja común, incluso entre personas que no tienen diabetes. Pero el picor de la piel puede ser consecuencia de la sequedad de la piel o de la mala circulación, y ambas cosas son más probables cuando se tiene diabetes. Ayuda si limitas el tiempo que pasas en la ducha o la bañera, te lavas con un jabón suave y te hidratas después del baño.
Granuloma anular
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Los médicos no están seguros de la relación entre esta enfermedad y la diabetes. Tampoco saben exactamente cuál es la causa de estos pequeños bultos rojos alrededor de los tobillos, las manos, los pies o la parte superior de los brazos, y en otros lugares. Puede ser una respuesta a la inflamación. Su médico puede intentar tratarlo con cremas o inyecciones. No necesitará tratamiento si sus síntomas son leves.
Xantelasma
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Ocurre cuando tu cuerpo acumula colesterol extra alrededor de los ojos. Puedes notar crecimientos amarillentos planos o ligeramente elevados en los párpados o alrededor de ellos. Los depósitos no son dañinos ni dolorosos, pero podrían ser señal de diabetes no controlada, colesterol alto u otros problemas de salud.
Úlceras en los pies
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Estas úlceras pueden empezar con nada más que un pequeño rasguño si se tiene diabetes, sobre todo si se sigue rozando con zapatos ajustados. Esto se debe, en parte, a la mala circulación que dificulta la curación de las heridas y también puede causar daños en los nervios, por lo que no se puede sentir tan bien. Revisa tus pies en busca de llagas todos los días y pregunta a tu médico cuál es la mejor manera de tratarlas.
Vitiligo
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Es más frecuente si se tiene diabetes tipo 1, pero los que tienen tipo 2 también pueden padecerla. No está claro el motivo. El vitíligo destruye las células que normalmente colorean la piel con pigmentos. Es posible que notes una piel con manchas de un color claramente diferente. Suele afectar al pecho, el vientre y la espalda, pero a veces también ocurre en la cara. El vitíligo puede tratarse con cremas medicinales, luz ultravioleta e incluso cirugía. Utiliza crema solar para proteger las manchas de piel afectadas.