Diabetes
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Puede provocar niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal y de grasas como los triglicéridos. Con el tiempo, éstos podrían dañar los nervios de las manos y los pies, y causar una sensación de ardor constante u ocasional. Informa a tu médico si notas los primeros síntomas, como hormigueo o entumecimiento en los dedos de las manos y los pies, y acude a él con regularidad para asegurarte de que controlas tu diabetes de la mejor manera.
Neuropatía periférica
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Se trata de un daño en los nervios que conectan la médula espinal con los brazos, las piernas, las manos y los pies. La diabetes es la causa más común, pero hay muchas otras, como los medicamentos contra el cáncer (quimioterapia), la insuficiencia renal, las enfermedades autoinmunes (incluida la artritis reumatoide), las sustancias químicas tóxicas, las infecciones y los problemas de nutrición.
Consumo excesivo de alcohol
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Excederse en el consumo de alcohol puede causar muchos problemas de salud. Años de beber demasiado pueden dañar los nervios conectados a tus pies. También puede hacer que te falten los nutrientes que necesitas para mantener tus nervios sanos. Cualquiera de estos problemas, o ambos, pueden hacer que tus pies sientan hormigueo o ardor durante meses o años. Si dejas de beber, ayudarás a mejorar los síntomas y evitarás que se produzcan más daños. Pide ayuda a tu médico.
Pie de atleta
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Tu médico puede llamarlo "tinea pedis". Es un hongo parecido al moho que crece en zonas cálidas y húmedas entre los dedos y en la planta de los pies, y que puede picar, escocer y arder. Prospera en los zapatos y calcetines húmedos y en los suelos de los vestuarios. Cambia tu calzado para que tenga la oportunidad de secarse, y usa chanclas en los vestuarios o en las piscinas públicas. Las cremas, sprays o polvos antimicóticos pueden ayudar a controlar la infección.
No hay suficiente vitamina B12
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Tus nervios la necesitan para mantenerse sanos. Es posible que no obtengas la suficiente de tus alimentos, especialmente si eres vegano (es decir, no comes productos animales). Es más difícil de absorber para tu cuerpo si eres mayor o si te has sometido a una cirugía para perder peso, como el bypass gástrico. El alcoholismo también puede impedir que obtengas suficiente B12, folato, tiamina y otras vitaminas del grupo B.
Insuficiencia renal crónica
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Su médico puede llamarla insuficiencia renal. La causa más común es la diabetes o la hipertensión arterial. Tus riñones dejan de funcionar lentamente de forma correcta. Eso hace que los líquidos de desecho se acumulen en tu cuerpo, lo que puede dañar los nervios (neuropatía urémica), incluso en los pies, y causar una sensación de ardor.
Síndrome del túnel del tarso
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El "túnel" se encuentra entre el hueso del tobillo y un grupo de ligamentos cerca de la parte superior del pie. El nervio tibial que se encuentra en su interior da sensación a la parte inferior del pie. La inflamación debida a una lesión, artritis, espolones óseos, arcos caídos u otras afecciones podría presionar el nervio. Es posible que tengas un dolor punzante, entumecimiento y una sensación de hormigueo o ardor en el pie.
Neuropatía de fibra pequeña
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Suele comenzar en los pies, con un dolor que apuñala, quema o pica. Puede empeorar por la noche o al descansar. A veces, el calor o el frío pueden desencadenar un ataque, aunque la enfermedad a veces hace difícil distinguir entre ambos. Los problemas de azúcar en la sangre, como en el caso de la diabetes, pueden provocarlo, pero a veces la causa no está clara. Ciertos genes aumentan la probabilidad de padecerla.
Hipotiroidismo
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Es cuando tu tiroides, una glándula con forma de mariposa situada en el cuello, no produce suficiente hormona, lo que significa que tu cuerpo no quemará energía tan rápidamente. Puedes estar cansado, estreñido, sensible al frío, olvidadizo y menos interesado en el sexo. También es posible que te ardan los pies. Los médicos no están seguros de la razón, pero puede ser que a largo plazo la enfermedad haga que mantengas demasiado líquido, lo que presiona los nervios.
Amiloidosis
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Una proteína anormal producida en tu médula ósea se acumula en diferentes partes del cuerpo. Es posible que no lo notes hasta que esté avanzado. Entonces puedes estar muy cansado y débil, con una piel que se engrosa y se magulla con facilidad, y puedes tener manchas moradas alrededor de los ojos. Puede acumularse líquido extra. La hinchazón de tobillos y piernas puede ejercer presión sobre los nervios y provocar hormigueo y ardor en los pies. No hay cura, pero el tratamiento puede aliviar los síntomas.
Eritromelalgia
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Los médicos no saben exactamente cuál es la causa, pero puede ser que tus vasos sanguíneos no se ensanchen o estrechen de la manera correcta. La piel puede ponerse roja, caliente e hinchada, con ardor, sobre todo en los pies, pero también en las manos. Un ataque puede durar minutos o días. Un chapuzón en agua helada puede aliviarle, pero también podría desencadenar los síntomas. Su médico puede informarle sobre pastillas y lociones para la piel con medicamentos que aliviarán los síntomas.
El VIH y el SIDA
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Aproximadamente un tercio de las personas con VIH o SIDA acaban con daños en los nervios. El propio virus puede dañar los nervios, y los fármacos utilizados para controlarlo también. Las enfermedades que contraes porque tu sistema inmunitario es más débil, como el herpes, la tuberculosis y las aftas, también pueden hacerlo. Puedes tener rigidez, hormigueo, entumecimiento y ardor en los dedos y las plantas de los pies. Tu médico puede ayudarte a averiguar la causa y el mejor tratamiento.
Dermatitis de contacto
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Un detergente, jabón, limpiador, cera o cualquier producto químico podría irritar su piel. Los trabajadores de la salud, los floristas, los peluqueros, los maquinistas y los limpiadores la padecen con más frecuencia. Es posible que tengas una reacción alérgica en pocas horas o que se produzca a lo largo de un periodo de tiempo más largo, a medida que el producto químico va desgastando la capa superior, aceitosa y protectora de la piel. Informa a tu médico de tus síntomas. El tratamiento depende de la causa.