TDAH y habilidades sociales: Consejos para mejorar

Si tiene un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es posible que le resulte difícil o incómodo hacer y mantener amigos, hablar con sus compañeros de trabajo o simplemente decir las cosas correctas en un entorno social. Esto se debe a que los síntomas relacionados con el TDAH, como la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, podrían estar interfiriendo.

Aunque los medicamentos estimulantes pueden ayudar con los síntomas del TDAH, no mejorarán tus habilidades sociales. ¿Qué puedes hacer? Bueno, la práctica hace la perfección. Aquí tienes unos cuantos consejos que puedes utilizar para dominar tus habilidades sociales tanto en el ámbito personal como en el profesional.

Consejos para dominar las habilidades sociales con TDAH

Cuando vayas a mezclarte con tus amigos, familia, compañeros de trabajo o a tener una cita, prepararte de antemano puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, puedes leer libros o artículos o buscar lo que debes esperar en esas reuniones. Practica las señales sociales, como el contacto visual, la escucha activa y permitir que los demás hablen antes que tú.

Estas son algunas cosas en las que puedes centrarte:

Mantén la mente abierta. Si alguien te hace comentarios sobre tu comportamiento social, agradécelos y aprovecha la oportunidad como una curva de aprendizaje.

Establece objetivos. Elige una o dos cosas en las que quieras trabajar a la vez. Por ejemplo, la falta de atención puede dificultar la fluidez de las conversaciones. Si quieres mejorar tu capacidad para hablar sin interrumpir a alguien, practica sólo eso. No te preocupes por el contacto visual o por lo que estás hablando hasta que domines esta habilidad. Y entonces podrás ir pasando poco a poco a otras habilidades sociales.

Practica el eco. La falta de atención puede impedir que escuches o entiendas completamente lo que alguien te dice. Para asegurarte de que lo has oído todo, practica la repetición de lo que alguien dice en forma de pregunta. Esto te ayudará a comprobar lo que dicen los demás o tú mismo.

Por ejemplo, puedes decir: "Te he oído decir eso. ¿Me he perdido algo?". Este bucle de retroalimentación puede ayudarte a evitar que se te escape información clave en cualquier conversación. También puede mejorar el conocimiento de uno mismo.

Observa a los demás. Una de las mejores maneras de aprender las claves sociales es simplemente mirar y observar cómo lo hacen los demás a tu alrededor en diferentes entornos. Puede ser en casa, en un restaurante o en el trabajo. Esto puede ayudarte a copiar algunas de sus habilidades o a utilizar algo similar. Puedes observar en la vida real o buscar vídeos en Internet.

Juego de rol. Para practicar lo que has aprendido, intenta recrear de antemano una posible situación. Por ejemplo, si vas a tener una cita, puedes practicar cómo hablar delante de un espejo. También puedes pedirle a un amigo que represente el papel como si estuvieras en un restaurante comiendo. Piensa en las preguntas que te gustaría hacer durante la cita y ensaya con ellas. Incluso puedes practicar cómo podrías responder a las preguntas que te haga la persona. Esto puede reducir la ansiedad o el estrés que puedas tener al enfrentarte a esta situación social.

Visualiza. Si estás a punto de mezclarte con mucha gente o de reunirte en un lugar nuevo, esto puede crear mucha incertidumbre. Para superar este bache, intenta visualizar o imaginar la escena y el tipo de conversaciones o discusiones que puedes tener de antemano. Esto te ayudará a practicar las habilidades que podrías necesitar en esa escena social concreta. Por ejemplo, si vas a una reunión después del trabajo, tus conversaciones pueden ser más informales, pero sigue siendo diferente a hablar con tus amigos íntimos. Imagina una reunión de este tipo y ensaya varias veces los temas de conversación casuales. Esto puede ayudarte a ir preparado y a aliviar la ansiedad o el estrés que puedas tener al respecto.

Utiliza recordatorios. Es posible que necesite recordatorios que le ayuden a mantener el rumbo en una reunión social o en el trabajo para mantener a raya los síntomas del TDAH. Los recordatorios pueden ser visuales, como fichas o notas adhesivas. También puede ser un recordatorio verbal en el que un amigo o compañero de trabajo le recuerde que debe guardar silencio. También puede incluir un gesto físico como señalar un reloj. También puede ser útil una señal con la mano para reducir la velocidad si eres hiperactivo o para llamar tu atención si te alejas. También puedes establecer recordatorios en tu teléfono y utilizar aplicaciones que te ayuden a mantenerte en el camino y organizado.

Las habilidades sociales son algo que puedes aprender y mejorar con la práctica y la repetición. A medida que vayas ampliando tu grupo social en lo personal y en lo profesional, intenta pedir opiniones útiles a quienes estén dispuestos a ayudarte. Si te encuentras con un obstáculo, contrata a un mentor o entrenador profesional para que te ayude si puedes.

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