Los federales advierten a los farmacéuticos: No se nieguen a suministrar píldoras abortivas
Por Carolyn Crist
14 de julio de 2022 - El gobierno de Biden emitió el miércoles una guía para recordar a las 60.000 farmacias minoristas del país su obligación, según la ley federal, de suministrar los medicamentos prescritos, incluidos los que pueden provocar un aborto.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos enumeró varias condiciones que son comúnmente tratadas con medicamentos que pueden inducir el aborto, advirtiendo que la retención de las píldoras podría violar las leyes de derechos civiles y podría ser considerada como una discriminación basada en el sexo o la discapacidad.
"Estamos comprometidos a garantizar que todo el mundo pueda acceder a la atención sanitaria, sin discriminación", dijo Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., en un comunicado.
"Esto incluye el acceso a los medicamentos recetados para la salud reproductiva y otros tipos de atención", dijo.
A principios de esta semana, Becerra emitió otra guía para recordar a los hospitales que la ley federal exige a los médicos que proporcionen tratamiento estabilizador a los pacientes con condiciones médicas de emergencia, lo que podría incluir un aborto para aquellos que llegan a los departamentos de emergencia con un problema que amenaza la vida.
Ambas acciones de la administración Biden afirman que las leyes federales anulan las leyes estatales que han prohibido o restringido el acceso al aborto desde que el Tribunal Supremo anuló el caso Roe v. Wade, según The New York Times.
Las directrices publicadas el miércoles se centran en el artículo 1557 de la Ley de Asistencia Asequible y en la normativa federal correspondiente, que establece que los beneficiarios de ayudas económicas federales -incluidas las farmacias que reciben pagos de Medicare y Medicaid- no pueden discriminar por motivos de raza, color, nacionalidad, sexo, edad y discapacidad. La guía subraya que la discriminación por embarazo incluye la discriminación basada en el embarazo actual, el embarazo pasado, el embarazo potencial o previsto, y las condiciones médicas relacionadas con el embarazo o el parto.
Tres fármacos en particular -mifepristona, misoprostol y metotrexato- se prescriben a menudo para otras afecciones médicas, pero también pueden inducir el aborto en determinados casos. El metotrexato, por ejemplo, se utiliza para el cáncer y los trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide.
La mifepristona suele utilizarse en pacientes con un trastorno hormonal llamado síndrome de Cushing, mientras que el misoprostol suele recetarse para las úlceras. Cuando se utilizan en combinación, los dos fármacos están autorizados por la FDA para interrumpir un embarazo durante las primeras 10 semanas y después de un aborto espontáneo.
Desde que se anuló Roe, las mujeres han publicado en las redes sociales que se les negaron los medicamentos para sus condiciones médicas debido a que estaban en "edad fértil."
"Se trata de cuestiones muy legítimas en cuanto a que la gente está preocupada por tener acceso a los medicamentos básicos que han estado recibiendo durante años, sólo porque esos medicamentos tienen la capacidad de interrumpir un embarazo", dijo al Times la doctora Alina Salganicoff, directora de la política de salud de la mujer en la Kaiser Family Foundation.
"No parece que [las farmacias] estén bloqueando esto para los hombres", dijo.
Es probable que las directrices de la administración Biden sean impugnadas en los tribunales, informó el periódico. La actualización está redactada con cautela y no dice directamente que las farmacias deban suministrar los fármacos con fines de aborto farmacológico.
Mientras tanto, los farmacéuticos podrían sentirse atrapados en el medio. Los farmacéuticos que "creen que están actuando de buena fe de acuerdo con las leyes de su estado sobre el aborto no deberían quedarse sin un camino claro hacia adelante", dijo la Asociación Nacional de Farmacéuticos Comunitarios en una declaración el miércoles.
La asociación, que representa a unas 19.400 farmacias independientes en todo Estados Unidos, dijo que las farmacias están reguladas por los estados, y la mayoría de ellos no han aconsejado a los farmacéuticos sobre cómo dispensar los medicamentos en cuestión.
"Los estados han proporcionado muy poca claridad sobre cómo deben proceder los farmacéuticos a la luz de las leyes y regulaciones estatales y federales en conflicto", dijo B. Douglas Hoey, director general de la asociación, en el comunicado.
"Es muy injusto que los gobiernos estatales y federales amenacen con emprender acciones agresivas contra los farmacéuticos que sólo intentan servir a sus pacientes dentro de los nuevos límites legales que aún están tomando forma", dijo.
