El tratamiento para la viruela del mono es limitado mientras los casos aumentan

Por Damian McNamara, MA , Lucy Hicks

14 de julio de 2022 - Las personas con viruela del mono se enfrentan a una amplia gama de síntomas, desde lesiones cutáneas leves hasta dolores graves y debilitantes. Y los expertos aún no tienen una forma fiable de predecir quién tendrá los peores síntomas.

Existe un tratamiento antiviral, el tecovirimat (TPOXX), pero de momento sólo está disponible en la Reserva Nacional Estratégica. La FDA aprobó el tecovirimat para tratar la viruela en 2018 ante la preocupación de que pudiera ser utilizado como arma bioterrorista algún día.

Los departamentos de salud locales están trabajando con los CDC y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para solicitar tecovirimat a través de un complicado protocolo de 120 páginas. Al mismo tiempo, los casos de viruela del mono han aumentado a más de 11.000 en todo el mundo, según los CDC.

Sólo en Estados Unidos, los casos han superado los 1.000, según los CDC.

Y aunque la viruela del mono es una preocupación mundial, en algunos lugares de EE.UU., como la ciudad de Nueva York, se están produciendo brotes mayores.

"A partir de ayer, hemos llegado a 336 casos sólo en la ciudad de Nueva York, lo que supone triplicar los casos de la semana pasada", dijo la doctora Mary Foote en una reunión informativa patrocinada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América.

"Para ser muy claros, no creemos que este recuento [refleje] la verdadera carga de la enfermedad. Hay muchos casos que no se diagnostican", dijo Foote, director médico de la Oficina de Preparación y Respuesta ante Emergencias del Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York.

"Creemos que se trata de un auténtico aumento exponencial de casos que probablemente continuará durante un tiempo", dijo.

Según los expertos, este aumento de casos es el resultado de una respuesta lenta e inadecuada al brote.

"Si se trata de un ensayo tras el COVID para ver si somos mejores, no creo que vaya tan bien", dijo en una entrevista el doctor Amesh Adalja, investigador principal del Centro de Seguridad Sanitaria de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. "La respuesta de los CDC deja mucho que desear".

La lenta respuesta a los crecientes casos de viruela del mono es aún más desconcertante, dice Adalja, porque ya teníamos todas las herramientas necesarias para contener la propagación. "Esto debería haber sido un jonrón después del COVID-19: una enfermedad poco transmisible para la que tenemos vacunas listas para usar, antivirales listos para usar y pruebas de diagnóstico que ya existían", dijo.

El acceso al tratamiento puede ser difícil

Las autoridades sanitarias de Nueva York están solicitando tratamiento para el 20% o 25% de los pacientes con viruela del mono que se ajustan a ciertas pautas.

Pero el problema es que el medicamento sólo puede recetarse a través de un nuevo y engorroso proceso denominado "protocolo de acceso ampliado a nuevos medicamentos en investigación".

"Es bastante complejo... y lleva mucho tiempo completar todo este papeleo", dijo Foote.

Debido a estos requisitos, son sobre todo los departamentos de salud estatales y los grandes sistemas de salud académicos los que cuentan con los recursos necesarios para aplicar este protocolo.

Además, con todos los formularios y requisitos administrativos, la visita de un paciente para iniciar el tratamiento de la viruela del mono puede durar entre 1½ y 3 horas, estimó Foote. "En una clínica comunitaria muy concurrida, en un centro de atención urgente o en un servicio de urgencias, donde se atiende a la mayoría de estos pacientes, esto es casi imposible de aplicar".

Además, el tecovirimat no se ha probado en humanos.

"Por razones obvias, no se puede hacer un ensayo controlado aleatorio con viruela o viruela de los monos, así que se basa en un modelo animal", dijo Foote. Pero las pruebas en animales sugieren una eficacia del 90% al 100% en la prevención de la muerte.

Los datos en humanos sobre el tecovirimat se limitan a unos pocos informes de casos, pero hasta ahora los indicios son positivos.

"Anecdóticamente, la respuesta clínica ha sido muy buena", dijo Foote. "Muchos pacientes han informado de una mejora significativa de sus síntomas en tan sólo unos días".

Dijo que los pacientes parecen tolerar bien el fármaco, con algunos dolores de cabeza y náuseas pero sin efectos secundarios graves.

Dolor insoportable" y otros síntomas

Muchos médicos aprendieron en la facultad de medicina que la viruela del mono es una enfermedad leve que desaparece por sí sola, "y mucha gente ha dicho lo mismo sobre este brote", dijo Foote. "Pero la realidad sobre el terreno es que muchas personas con esta infección están sufriendo de verdad, y algunas pueden correr el riesgo de sufrir daños y cicatrices permanentes".

"Hemos visto a muchas personas con síntomas tan graves que son incapaces de ir al baño, orinar o comer sin un dolor insoportable", dijo.

Se necesita una mayor concienciación sobre la viruela del mono entre los pacientes y los proveedores, dijo la doctora Lilian Abbo, que también intervino en la sesión informativa. Muchas personas infectadas saltan de un entorno clínico a otro antes de recibir un diagnóstico".

Foote se mostró de acuerdo. "Me llama la atención la cantidad de pacientes que tienen dificultades para recibir la atención que necesitan para tratar estos síntomas: tienen que ir de una clínica a otra, de un hospital a otro y de un centro de atención urgente a otro, y nunca nos remiten", dijo Foote.

El riesgo podría extenderse

Hasta ahora, la mayoría de los casos de viruela del mono notificados a los CDC se dan entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. "Se trata de una comunidad muy inteligente que se defiende muy bien", dijo Foote. "Y realmente se están levantando y diciendo: 'Oye, tienes que tomarte esto en serio'".

Abbo dijo que la viruela del mono ya se está extendiendo más allá de esta comunidad.

"Esto se parece un poco a cuando empezó la epidemia del VIH. No quiero crear un estigma en torno a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres; ya estamos viendo la propagación en las mujeres, y otros países han informado de esto en los niños."

Se trata de una enfermedad contagiosa que se transmite por contacto estrecho, según Abbo, jefe médico asociado de enfermedades infecciosas del Jackson Health System del sur de Florida.

"Tenemos que cuidar a toda la población, dijo. Aunque empiece por un grupo, "se extenderá al resto".

"No quiero crear miedo. Sólo quiero crear conciencia, para que podamos controlar esto, detener la propagación y centrar nuestra atención en la prevención", dijo.

Las pruebas también son engorrosas

El acceso a las pruebas también ha sido un reto, dijo Abbo. A veces se requieren fotos de las lesiones de viruela del mono para que se autorice una prueba, y "puede llevar hasta 8 horas conseguir la aprobación después de múltiples capas y llamadas telefónicas".

Además de las pruebas del departamento de salud pública, los laboratorios comerciales empezaron a ofrecer la prueba de la viruela del mono la semana pasada, pero tiene un coste, dijo Abbo. Estimó que cada prueba comercial cuesta entre 90 y 100 dólares.

"También estamos tratando de establecer pruebas internas", dijo.

Algunas universidades ya lo han hecho, pero se enfrentan a retos debido a la escasez de la cadena de suministro.

Ahora, Aegis Sciences, LabCorp, Mayo Clinic Laboratories y Quest Diagnostics ofrecen pruebas para la viruela del mono. Las pruebas deben ser solicitadas por un proveedor de atención médica; un paciente no puede ir a un laboratorio por su cuenta para solicitar una prueba. Cada empresa ha especificado un laboratorio en todo el país al que se pueden enviar todas las muestras.

"No es una respuesta suficientemente urgente para la necesidad de contener este virus", dice Jennifer Nuzzo, DrPH, directora del Centro de Pandemias de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Brown en Providence, RI.

La demanda de vacunas supera la oferta

La vacunación también puede ayudar a prevenir la infección por viruela del mono o, si se administra con la suficiente antelación, a prevenir la enfermedad grave entre quienes ya la padecen. Sin embargo, los expertos señalan que también hay problemas en este sentido.

El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York fue el primero en ofrecer una protección ampliada de la vacuna a las personas con alto riesgo de exposición a la viruela del mono.

"Y la demanda ha sido muy, muy alta, abrumadora en este momento. Hay un suministro limitado a nivel nacional", dijo Foote.

Las autoridades sanitarias de Nueva York y de otros lugares están trabajando con socios federales, clínicas y organizaciones sanitarias comunitarias para hacer llegar las vacunas a las personas de mayor riesgo de forma equitativa, dijo.

Las personas que tratan a personas con viruela del mono también tienen un mayor riesgo de infección, dijo Abbo. Muchas personas preguntan por la vacunación de los trabajadores sanitarios, dijo. "Estamos en constante exposición, examinando a los pacientes".

Es probable que los trabajadores sanitarios acaben clasificados como de alto riesgo si se crean estas categorías o directrices, dijo Abbo. Esta estrategia también podría ayudar a destinar los escasos recursos a los lugares adecuados.

Hasta que se disponga de más vacunas, es necesario realizar más pruebas para reducir la propagación de la viruela del mono. "Realmente necesitamos una estrategia para asegurarnos de que cualquier persona que necesite una prueba pueda obtenerla con la mayor facilidad posible", dice Nuzzo, "porque ahora mismo, con la escasez de vacunas y terapias, esa es nuestra principal intervención: hacer pruebas a las personas para que puedan aislarse y permanecer en casa mientras sean contagiosas."

De cara al futuro

Abbo también señaló que los trabajadores sanitarios ya estaban sintiendo el estrés de gestionar el COVID-19 antes del brote de viruela del mono.

"Esto también es el agotamiento de las enfermeras, los médicos, los técnicos de laboratorio, todos los que han estado trabajando sin parar durante los últimos 2 años con la pandemia de COVID. Ahora tenemos que seguir centrándonos en el COVID y en este nuevo brote.

"Por favor, entiendan que apreciamos todo lo que está haciendo el gobierno", dijo Abbo, "pero necesitamos ayuda con el tratamiento y el acceso al diagnóstico rápido".

A la pregunta de si los brotes de enfermedades infecciosas son cada vez más frecuentes, Foote respondió que sí.

"Sabemos que los brotes son cada vez más frecuentes. Hay toda una literatura de salud pública que analiza las razones", dijo.

Entre las razones se encuentran la globalización, el deterioro del medio ambiente, etc. Enumeró el virus del Zika, el Ébola, el COVID-19, la meningitis y ahora la viruela del mono "en los últimos dos años".

"Estamos viendo absolutamente brotes más frecuentes".