Adolescentes con TDAH: Consejos para transformar los pensamientos negativos
Medically Reviewed by Smitha Bhandari, MD on May 31, 2022 1 / 10
Por qué te centras en lo negativo
Es normal que te deprimas a veces... todo el mundo lo hace. Pero cuando tienes TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), puedes quedar atrapado en patrones de pensamiento negativo. Pensamientos como "soy estúpido" o "soy un fracaso" se atascan en tu cabeza. Es difícil salir de ese ciclo, pero hay algunos trucos que pueden ayudarte a pensar de forma más positiva.
2 / 10
Dónde empiezan los pensamientos negativos?
Algunos pensamientos negativos provienen de tu interior. La ansiedad y la baja autoestima son comunes en las personas con TDAH. Puedes preocuparte por no ser lo suficientemente bueno o por fracasar. La negatividad también viene de fuera: los padres y otras personas que te critican por comportamientos que no puedes controlar. Aquí tienes algunas estrategias para transformar los pensamientos negativos en positivos y aumentar tu autoestima en el proceso.
3 / 10
Respira profundamente
La meditación es una forma de alejar tu mente de los pensamientos negativos cuando se cuelan. Hay diferentes tipos de meditación. En la meditación de atención plena, inhalas y exhalas profundamente mientras concentras tu mente en el ritmo de tu respiración. Cuando aparezcan pensamientos extraños, déjalos flotar como si fueran nubes. Meditar es bueno para controlar la ansiedad, la depresión y los síntomas del TDAH.
4 / 10
Date crédito a ti mismo
Cuando te sientas mal, dale la vuelta al guión y céntrate en tus puntos fuertes y en tus éxitos en lugar de en tus fracasos. Incluso las pequeñas victorias cuentan. Has sacado un 10 en tu examen de matemáticas? Puedes cantar afinadamente tu canción favorita? Piensa en todas las cosas que has conseguido y date crédito por ellas. Si no se te ocurre nada por tu cuenta, pide a tus padres, amigos o profesores que destaquen algo que hagas realmente bien.
5 / 10
Construye tu conjunto de habilidades
Los pensamientos negativos suelen apoderarse de los momentos de estrés. Un examen o una presentación en clase próximos pueden ponerlos en marcha. Encuentra mejores formas de afrontar los retos de la vida. Medita, escucha tus canciones favoritas, garabatea tus frustraciones en un diario, quema el estrés en la cinta de correr o en la cancha de baloncesto, o escápate a tu habitación para pasar un rato de relax. Prueba diferentes métodos hasta que encuentres los que te funcionan.
6 / 10
Recurre a tu sistema de apoyo
A veces necesitas un animador o dos para salir de tu depresión. Probablemente hay más personas que te cubren las espaldas de lo que crees, y un pequeño elogio puede hacer maravillas con tu autoestima. Pregunta a tus padres qué es lo que más les gusta de ti. Averigua qué es lo que tus amigos y profesores creen que haces mejor. Con este ejercicio, empezarás a descubrir tus propios superpoderes.
7 / 10
Practica las afirmaciones positivas
Las afirmaciones son declaraciones positivas que ayudan a desafiar los pensamientos negativos y a fortalecer la autoestima. Ejemplos de afirmaciones son: "Puedo hacer todo lo que me proponga". "Creo en mí mismo". "Merezco ser feliz". Repite estas palabras para ti mismo en el espejo o mientras meditas. Escríbelas en tarjetas y colócalas donde las veas a menudo. Utiliza tus afirmaciones cada vez que tengas un mal día para intentar mantenerte positivo.
8 / 10
Habla con un terapeuta
La terapia cognitivo-conductual, también llamada terapia de conversación, es un tratamiento para los pensamientos negativos. También ayuda con la ansiedad y la depresión. Trabajas con un terapeuta de forma individual para identificar los pensamientos negativos que te frenan. Luego aprendes a cambiar esos pensamientos y a encontrar formas más positivas de afrontar los problemas que se te presentan.
9 / 10
Aprende lo que te motiva
Cuando intentas conseguir algo, puede parecer que hay una enorme montaña en tu camino. La conquista de esa montaña comienza con un solo paso, pero necesitas motivación para avanzar. Una forma de motivarte es centrarte en tus habilidades e intereses. Si eres artista, dibuja garabatos de tu plan. Si eres músico, escribe una canción. Celebra cada pequeño éxito para impulsarte hacia adelante.
10 / 10
Saber cuándo pedir ayuda
Si tienes dificultades, probablemente significa que necesitas ayuda. No tengas miedo de pedirla. Podrías pedirle a tu profesor más tiempo para hacer las tareas o descansos extra durante el día. Pide a tus padres que te ayuden con los deberes o que te consigan aplicaciones especiales que te ayuden a gestionar el tiempo y a organizarte. Pedir ayuda puede ser difícil al principio, pero recibir ese apoyo puede suponer un gran alivio.