Cuando se vive con diabetes, el sello distintivo del control de la enfermedad es el seguimiento de los niveles de glucosa en sangre. El seguimiento de la glucosa en sangre le indicará la cantidad de insulina que necesita su cuerpo. Los niveles variables de azúcar en sangre pueden causar daños en su cuerpo. Un nivel de azúcar en sangre demasiado alto o extremadamente bajo es malo y, si no se trata rápidamente, puede incluso poner en peligro la vida.
Hay varias cosas que pueden afectar a la gestión del azúcar en sangre, y la diabetes afectará a diferentes personas de forma distinta. La dieta y la medicación pueden afectar al nivel de glucosa de una persona de una manera y causar un resultado diferente para otra. Por eso siempre debe controlar adecuadamente sus niveles de glucosa. Su cuerpo puede ser imprevisible, y esto puede hacer que el control de la diabetes sea un reto.
Mucha gente opta por utilizar regularmente un control de sangre por punción y un medidor de glucosa para comprobar los niveles de glucosa. Sin embargo, un control por punción sólo mide el nivel de glucosa en la sangre en ese momento concreto, por lo que realizar controles adicionales a diferentes intervalos producirá una imagen más completa de su día.
Por otro lado, los monitores continuos de glucosa (MCG) pueden proporcionar hasta 288 lecturas al día y mostrar tendencias y patrones repetidos de control de la glucosa. Un MCG puede tomar los niveles de glucosa tanto de día como de noche. Puede producir un gráfico que informe de los niveles de glucosa a lo largo de un día, o de los patrones seguidos durante dos semanas. Esta información está disponible para que la vean tanto el paciente como el personal sanitario.
CMG monitoriza su nivel de azúcar en sangre de la siguiente manera:
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Se coloca un sensor justo debajo de la piel y se mantiene en su sitio mediante un adhesivo. Suele colocarse en el brazo o en el vientre.
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El sensor mide los niveles de glucosa bajo la piel, normalmente cada cinco minutos aproximadamente.
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Un transmisor envía de forma inalámbrica los datos de la glucosa a un dispositivo donde se pueden ver.
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Los datos de glucosa se envían a un receptor, una app o una bomba de insulina.
Los datos del MCG pueden descargarse en cualquier momento, y algunos envían regularmente información tanto al paciente como al proveedor médico.
