¿Puede el estrés provocar un aumento de peso?

De los archivos del médico

Tiene problemas en el trabajo o en casa. Está estresado y empieza a notarlo, en más de un sentido. Ha notado un bulto alrededor de la cintura que antes no existía. ¿De dónde vienen esos kilos de más?

El estrés podría ser uno de los culpables. Tiene un papel importante en el aumento de peso. Aunque al principio puede hacer que tengas menos apetito, el estrés "crónico" a largo plazo aumenta el hambre.

Lucha y huida

La mayoría de nosotros nos convertimos en comedores excesivos cuando nos sentimos muy presionados. Esto sucede gracias a su respuesta de lucha o huida, también conocida como modo de supervivencia: una vez que su cuerpo alcanza un determinado nivel de estrés, hace lo que siente que necesita. En la mayoría de los casos, eso significa comer en exceso.

¿Por qué? Porque el cuerpo cree que ha consumido calorías para hacer frente al estrés, aunque no lo haya hecho, dice la doctora Pamela Peeke, profesora adjunta de medicina en la Universidad de Maryland. Como resultado, piensa que necesitas reponer esas calorías, aunque no sea así.

El cortisol y los alimentos reconfortantes

Los niveles de "la hormona del estrés", el cortisol, aumentan en momentos de tensión. Esto puede convertir el comer en exceso en un hábito. Como el aumento de los niveles de esta hormona también contribuye a elevar los niveles de insulina, tu nivel de azúcar en sangre baja y te apetece comer alimentos azucarados y grasos.

Por eso, en lugar de una ensalada o un plátano, es más probable que busques galletas o macarrones con queso. Por eso se les llama alimentos reconfortantes.

El doctor Jason Perry Block, profesor adjunto de medicina de la población en Harvard, dice que comer puede ser una fuente de consuelo y puede reducir el estrés.

Esto sucede, en parte, porque el cuerpo libera sustancias químicas en respuesta a la comida que podrían tener un efecto calmante directo.

Los alimentos grasos y azucarados suelen ser los grandes culpables, porque a muchos nos gustan mucho.

¿En qué consiste? Más estrés = más cortisol = mayor apetito por la comida basura = más grasa en el vientre, dice el doctor Shawn M. Talbott, bioquímico nutricional.

Efectos persistentes del aumento de peso

Cargar con los kilos de más puede provocar otros problemas más graves, como:

  • Presión arterial alta

  • Diabetes

  • Enfermedades del corazón

  • Accidente cerebrovascular

Si crees que tu peso ha subido debido al estrés, aborda algunos buenos hábitos que pueden ayudarte a volver a ser el de antes. Come sano, actívate y haz cosas que te relajen y te hagan feliz.

Cuanto más fuerte sea la concentración y la determinación, más rápido se podrá revertir, dice Peeke.

Consejos para aliviar el estrés

Haz ejercicio, pero no te excedas.

Los entrenamientos de alta intensidad pueden elevar los niveles de cortisol. Prueba a dar un paseo a paso ligero.

Medita,

o prueba otros ejercicios de respiración consciente como el yoga y el tai chi.

Estos pueden ayudar a despejar tu mente y a frenar esos impulsos de comida reconfortante.

Consigue el apoyo de tu familia y amigos.

Siempre es bueno tener a alguien con quien hablar o en quien apoyarse. Si te sientes tenso, habla con alguien al respecto.

También puedes:

  • Leer

  • Escuchar música

  • Rezar

Asegúrate también de que duermes lo suficiente.

Todos luchamos contra el estrés de vez en cuando. Depende de ti controlar la tensión lo mejor que puedas. Resistir las ganas de comer en exceso es un buen comienzo.

Hot