Los carbohidratos son una gran fuente de energía para el cuerpo, pero también afectan al nivel de azúcar en sangre. Si tienes diabetes, lleva la cuenta de cuántos comes con unos sencillos trucos.
Conoce tus carbohidratos.
Es mucho más que la pasta y el pan. Todos los alimentos con almidón, los azúcares, la fruta, la leche y el yogur también son ricos en carbohidratos. Asegúrate de contarlos todos, no solo los obvios.
Arma un plan de comidas.
Calcula la cantidad de carbohidratos, proteínas y grasas que puedes consumir en las comidas y los tentempiés a lo largo del día para mantener estables tus niveles de azúcar en sangre. La mayoría de los adultos con diabetes aspiran a consumir entre 45 y 60 gramos de carbohidratos por comida y entre 15 y 20 gramos por tentempié. Esa cifra puede aumentar o disminuir, dependiendo de lo activo que seas y de los medicamentos que tomes, así que consulta con tu médico o con un dietista titulado.
Fíjate en las etiquetas.
Facilitan el recuento de carbohidratos. Busca la cifra de "Carbohidratos totales" que aparece en el panel de "Información nutricional" de un envase. Después, comprueba el tamaño de la ración y confirma la cantidad que puedes comer. Repita este paso con otros alimentos que piense comer. Cuando sume todos los gramos de hidratos de carbono, el total debería mantenerse dentro de su presupuesto de comidas.
Almidón, fruta o leche = 15.
Los alimentos frescos no vienen con etiqueta. Puede que tengas que adivinar el número de carbohidratos que tienen. Una buena regla general: Cada ración de fruta, leche o almidón tiene unos 15 gramos. Las verduras no tienen muchos, así que puedes comer más. Dos o tres raciones de verduras suelen equivaler a 15 gramos de carbohidratos.
Presta atención al tamaño de las porciones.
El tamaño de una ración depende del tipo de alimento. Por ejemplo, una pieza pequeña (4 onzas) de fruta fresca, 1/3 de taza de pasta o arroz y 1/2 taza de judías son cada una de las porciones. Compra una guía de bolsillo con el recuento de carbohidratos y el tamaño de las raciones. O descarga una aplicación en tu smartphone. Las tazas medidoras y una báscula para alimentos cuando comas en casa te ayudarán a ser preciso.
Ajusta tu insulina.
Tus dosis pueden cambiar, dependiendo de la cantidad de carbohidratos que hayas ingerido en una comida y de la diferencia entre tu nivel de azúcar en sangre objetivo y tu lectura real. Deberá conocer su "relación insulina-carbohidratos", o el número de carbohidratos que cubrirá una unidad de insulina. Por lo general, una unidad de insulina de acción rápida cubre entre 12 y 15 gramos de carbohidratos.
Tu cuerpo también puede ser más sensible a los cambios de insulina a lo largo del día. El estrés o la cantidad de ejercicio que hagas también influyen. Es importante que elabores un plan con tu médico para cambiar tu tratamiento si lo necesitas.
Toma decisiones saludables.
El recuento de carbohidratos se centra en el número de ellos que comes en cada comida, no en qué tipos. Aun así, elige opciones saludables siempre que puedas. Los alimentos y bebidas con azúcar añadido suelen tener muchas calorías y pocos nutrientes. Los carbohidratos saludables, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, te darán energía y las vitaminas, minerales y fibra que pueden ayudarte a controlar tu peso.