Los fármacos biológicos han facilitado el tratamiento de la enfermedad de Crohn, pero a veces sigue siendo necesaria la cirugía. Casi la mitad de los enfermos de Crohn necesitarán una intervención quirúrgica en los 10 años siguientes al diagnóstico, aunque tomen medicamentos. Algunos necesitarán más de una operación.
La cirugía de resección elimina las partes del intestino que la enfermedad de Crohn ha dañado. No es una cura, pero puede tratar las complicaciones y ayudarle a sentirse mejor.
Qué es la cirugía de resección?
Durante la resección, el cirujano extirpa las partes del intestino que están estrechas o con cicatrices, y une los dos extremos sanos.
Hay tres tipos de cirugía de resección. El procedimiento al que se somete depende de la parte de su intestino que la enfermedad de Crohn ha dañado.
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La resección del intestino delgado extirpa un trozo de su intestino delgado.
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La resección del intestino grueso extirpa parte de su intestino grueso, que incluye el colon.
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La resección ileocecal extirpa el final de su intestino delgado y la primera parte de su colon, llamada ciego. Es posible que también haya que extirpar tu apéndice porque está unido al ciego.
Por qué puede necesitar una intervención quirúrgica
La cirugía es una opción si la medicina y otros tratamientos no han ayudado a sus síntomas, o si tiene complicaciones como éstas:
Estrechamiento en su intestino. La enfermedad de Crohn puede inflamar tanto el intestino que se hincha y no deja espacio suficiente para que pasen las heces. Este estrechamiento se denomina estenosis.
Perforación. La pared del intestino puede quedar tan dañada y débil que se forma un agujero. Una perforación debe tratarse de inmediato para que no se infecte.
Absceso. La inflamación de la pared del intestino puede provocar una infección. Un absceso es una bolsa de pus que se acumula durante una infección.
Fístula. Es cuando una úlcera crece a través de la pared del intestino y forma un túnel anormal hacia otro órgano, como el ano o la vejiga. A veces los abscesos provocan fístulas.
La perforación y el absceso son más graves. Pueden necesitar una intervención quirúrgica de urgencia.
Qué esperar
Parte de la preparación para la cirugía de resección es llevar una dieta baja en residuos durante unos días. Esta dieta limita los alimentos ricos en fibra, como los panes integrales, los frutos secos y las semillas, que son difíciles de digerir. Si toma medicamentos para suprimir el sistema inmunitario, es posible que tenga que dejar de tomarlos antes de la cirugía.
La cirugía de resección se realiza de dos maneras:
Cirugía abierta. El cirujano hace un gran corte en el vientre y extrae la sección dañada del intestino.
Cirugía laparoscópica. El cirujano realiza varios cortes pequeños en el abdomen. En una de las aberturas se introduce un visor con una cámara y una luz en el extremo, y en las otras se introducen pequeños instrumentos. La cámara permite al cirujano observar en un monitor cómo se extrae el tramo de intestino dañado.
Tras cualquiera de los dos tipos de intervención, el cirujano cose o grapa los dos extremos sanos del intestino. Si no queda suficiente intestino sano para volver a conectarlo, puede ser necesario un segundo procedimiento para crear una abertura o bolsa para almacenar y eliminar los desechos.
Recuperación
Permanecerás en el hospital de 3 a 7 días después de la operación. Tómatelo con calma durante unas semanas mientras tu cuerpo se recupera. Su médico le dirá cuánto tiempo debe esperar antes de volver a trabajar y hacer ejercicio.
Coma alimentos fáciles de digerir para ayudar a sus intestinos a sanar. Su médico o un dietista pueden aconsejarle sobre qué comer durante la recuperación.
Posibles complicaciones
Cualquier cirugía tiene posibles riesgos y efectos secundarios, incluyendo:
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Sangrado
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Infección
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Daño a los órganos cercanos
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Coágulos de sangre
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Problemas para respirar
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Cicatrices
La cirugía de resección tiene algunos efectos secundarios específicos, entre ellos:
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Una obstrucción en los intestinos
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Fugas en la zona de unión de los intestinos
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Una hernia: un trozo de intestino que empuja a través de la incisión y forma un bulto
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Sangrado o un absceso en el vientre
El síndrome del intestino corto (SIB) es una complicación de la resección del intestino delgado. El intestino delgado es el lugar donde su cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos. Si el cirujano extirpa un trozo grande del intestino delgado, es posible que no pueda absorber suficientes nutrientes cuando come. El SBS provoca síntomas como pérdida de peso, diarrea, cálculos renales y debilidad.
No todo el mundo tendrá efectos secundarios o complicaciones. Su riesgo depende del tipo de cirugía a la que se haya sometido, de su salud y de cómo se haya realizado el procedimiento. La laparoscopia puede causar menos complicaciones que la cirugía abierta.
El tabaquismo aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias. Si fuma, dejar de hacerlo antes de la cirugía podría mejorar el resultado y reducir la necesidad de otra cirugía.
Llame a su médico si tiene alguno de estos síntomas de advertencia después de la cirugía de resección:
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Fiebre
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Sangrado, hinchazón, calor o drenaje en el lugar de la cirugía
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Hinchazón en el vientre
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Náuseas o vómitos
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Caca con sangre o negra, o sin caca
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Falta de aliento
La vida después de la resección
La cirugía de resección ayuda a aliviar los síntomas de Crohn, a veces durante muchos años. La mayoría de las personas que se han sometido a esta cirugía dicen que ha mejorado su calidad de vida y que estarían dispuestas a volver a operarse si lo necesitasen.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden reaparecer, lo que se denomina recurrencia. Puede reaparecer en el punto en el que el cirujano conectó las dos partes sanas de su intestino. El médico puede controlar la recidiva mediante una endoscopia, es decir, observando el interior del tracto gastrointestinal mediante un tubo flexible con una cámara.
Hay cosas que puede hacer para evitar una recidiva y otra operación. Dejar de fumar es una de ellas. Tomar un tipo de fármaco biológico llamado inhibidor del TNF también puede reducir la probabilidad. Pregunte a su médico qué más puede hacer después de la cirugía de resección para mantener la enfermedad de Crohn bajo buen control y evitar complicaciones.