Problemas hepáticos y enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una afección crónica del aparato digestivo. La mayoría de las veces causa problemas en el tracto digestivo, con síntomas como fiebre, dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso.

Las personas que padecen la enfermedad de Crohn también pueden tener un mayor riesgo de sufrir problemas hepáticos. Estos pueden aparecer en cualquier fase de su enfermedad. Los médicos no están seguros de la relación entre ambas enfermedades. Pero si tiene Crohn, es importante que se someta a revisiones periódicas para ver cómo funciona su hígado.

Aunque el daño hepático suele ser reversible, alrededor del 5% de las personas con Crohn o colitis ulcerosa, el otro tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), desarrollan una enfermedad hepática grave.

Síntomas de las complicaciones hepáticas con la enfermedad de Crohn

A menudo, las personas con enfermedad de Crohn que también tienen daños en el hígado pueden no ser conscientes de ningún síntoma adicional. Normalmente, el primer y único signo de un problema hepático se encuentra en los análisis de sangre rutinarios. Pero informe a su médico si:

  • Tiene poca energía o fatiga.

  • Sentirse lleno

  • Tener dolor en la parte superior derecha del abdomen

  • Mostrar signos de ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos

  • Moretones con facilidad

  • Retener líquidos

Estos síntomas pueden ser signos de daño hepático avanzado.

La enfermedad del hígado graso y la enfermedad de Crohn

La enfermedad del hígado graso es la complicación hepática más común para las personas con Crohn. Hay dos tipos: la enfermedad del hígado graso relacionada con el alcohol y la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Se desarrolla cuando se deposita grasa extra en el hígado. El médico puede recomendar la pérdida de peso y un mejor control de los niveles de colesterol en sangre para ayudar al organismo a deshacerse de la grasa extra en el hígado.

Lesión hepática inducida por fármacos

Algunos problemas hepáticos pueden ser causados por los medicamentos que está tomando para aliviar la inflamación del tracto digestivo causada por la enfermedad de Crohn. Por eso es importante que tu médico te haga pruebas para ver si hay inflamación o daño hepático.

Los medicamentos para el Crohn que pueden causar efectos secundarios incluyen:

  • 6-mercaptopurina (6MP)

  • Azatioprina

  • Metotrexato

  • Agentes anti-TNF (medicamentos que ayudan a detener la inflamación)

Hepatitis y enfermedad de Crohn

La hepatitis es cualquier inflamación del hígado. Aunque suele estar causada por una infección vírica, existe una afección llamada hepatitis autoinmune que puede darse con la enfermedad de Crohn. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario ataca las células del hígado. La hepatitis autoinmune puede provocar daños permanentes en el hígado si no se trata adecuadamente.

Cómo se diagnostica el daño hepático con la enfermedad de Crohn

Si los análisis de sangre rutinarios muestran anomalías en el hígado, el médico puede realizar pruebas adicionales para averiguar si los problemas hepáticos están relacionados con la enfermedad de Crohn o no. Conocer la causa de sus problemas hepáticos puede ayudar a orientar sus futuros medicamentos y tratamientos.

Su médico puede pedirle estas pruebas adicionales:

  • Ecografía

  • Tomografía computarizada

  • Resonancia magnética

  • Examen endoscópico de las vías biliares

  • Biopsia del hígado

Daños en los conductos biliares y en la vesícula biliar

Las complicaciones relacionadas con el hígado vinculadas a su diagnóstico de Crohn también pueden afectar a los conductos biliares y a la vesícula biliar. Todos estos órganos colaboran con el aparato digestivo. Los conductos biliares son tubos delgados que van del hígado al intestino delgado. Transportan un líquido llamado bilis para ayudar al intestino delgado a digerir las grasas de los alimentos.

La colangitis esclerosante primaria (CEP) afecta al sistema de conductos biliares del hígado. Es poco frecuente en los enfermos de Crohn: Menos del 3% de los enfermos de Crohn la padecen. Pero puede ser muy grave. La inflamación provoca cicatrices en los conductos biliares y puede provocar daños en el hígado. Si se produce una cicatrización grave del hígado, lo que se denomina cirrosis, puede ser necesario un trasplante de hígado.

Las complicaciones de la CEP incluyen la infección de los conductos biliares y el cáncer del sistema de conductos biliares. Las personas con CPS también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de colon, por lo que el médico puede recomendar la realización de colonoscopias anuales.

Los cálculos biliares son frecuentes en los pacientes con enfermedad de Crohn. En lugar de permanecer líquida hasta que se necesita para la digestión, la bilis a veces se endurece formando piedras dentro de la vesícula biliar. Estos cálculos biliares bloquean los conductos por los que se supone que viaja la bilis. Esto puede causar dolor, náuseas y vómitos. El médico puede recomendar una intervención quirúrgica para extirpar la vesícula biliar.

Cómo controlar su enfermedad de Crohn y el hígado

El cuidado adecuado de su enfermedad de Crohn y del hígado puede ser complejo. Puede implicar a su gastroenterólogo, que trata los trastornos del estómago y los intestinos. También puede estar bajo el cuidado de un hepatólogo, que es un gastroenterólogo que se centra o tiene un interés especial en el hígado.

Hot