La baja visión es la principal causa de discapacidad en los Estados Unidos. Un examen de baja visión ayuda a su médico a encontrar maneras de mejorar su vista utilizable y mejorar su calidad de vida.
¿Qué es la baja visión?
La baja visión es la pérdida de visión que no se puede corregir ni siquiera con gafas, lentes de contacto, medicamentos o cirugía. Es posible que tengas algo de visión, pero que te resulte difícil realizar actividades cotidianas como leer, conducir o las tareas del hogar. Es algo más que necesitar gafas y puede causar discapacidad.
Su médico mide la claridad o nitidez de su visión, denominada agudeza visual, en función de lo bien que ve a una distancia de 6 metros. Si tiene una visión 20/20, tiene una visión normal, lo que significa que puede ver claramente a 6 metros de distancia. Si tiene una visión 20/70, significa que debe acercarse a 6 metros para ver lo que las personas con una visión normal pueden ver a 6 metros.
Para la mayoría de las personas, las gafas o el tratamiento médico pueden corregir estas deficiencias visuales. La baja visión se produce cuando la visión corregida con gafas en su mejor ojo sigue siendo de 20/70 o peor.
Tipos de baja visión
La baja visión suele describirse por su agudeza visual, pero la definición ha cambiado recientemente para incluir la pérdida de su campo visual. Se trata de la porción de espacio que puede ver sin mover los ojos.
Existen diferentes tipos de baja visión, que pueden variar en función de la enfermedad ocular que se padezca. Estos incluyen:
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Pérdida de visión periférica, en la que no puedes ver desde las esquinas de los ojos
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Pérdida de visión central, en la que no puedes ver desde el centro de la visión
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Ceguera nocturna, en la que no puedes ver con poca luz
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Sensibilidad al deslumbramiento, donde eres extremadamente sensible a los volúmenes normales de luz
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Sensibilidad al contraste, en la que su vista se nubla o se nubla
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Visión borrosa
En un entorno médico, su médico podría utilizar el término baja visión o el término ceguera para la pérdida de visión severa o total. Si tiene una visión baja de 20/200 o peor, incluso con corrección, puede considerarse legalmente ciego. El gobierno de EE.UU. utiliza este término para definir la elegibilidad para las prestaciones por discapacidad, los dispositivos de baja visión, la formación, la rehabilitación y los programas fiscales.
Qué es un examen de baja visión?
Un examen de baja visión no es lo mismo que la típica revisión ocular. Es un examen más largo y profundo en el que el médico revisa la graduación de tus gafas y comprueba tus capacidades visuales actuales. El examen les ayuda a conocer tus objetivos de visión y a encontrar herramientas que te ayuden a vivir de forma independiente.
El examen de baja visión consta de varias partes.
Historial de salud. El oftalmólogo puede empezar la consulta con un historial médico general. Le preguntará por otras enfermedades que padezca, por los medicamentos que toma y por sus antecedentes médicos familiares. También le preguntará sobre los hábitos que pueden afectar a su salud, como el tabaquismo. También puede hablar de su salud mental para ver cómo está afrontando la pérdida de visión.
Historial visual. Su médico también le preguntará sobre sus síntomas y sobre cualquier afección ocular que tenga actualmente o haya tenido en el pasado.
Pruebas de visión. A continuación, le harán varios exámenes para comprobar su vista e identificar su visión restante. El médico puede realizar pruebas con máquinas de alta tecnología o con tablas sencillas. Estas suelen incluir:
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Pruebas de agudeza visual, en las que se leen líneas en una tabla optométrica de baja visión
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Pruebas de campo visual, que comprueban la pérdida de visión central o periférica
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Prueba de la rejilla de Amsler, en la que se mira una tabla cuadriculada y se comprueba si hay líneas onduladas
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Pruebas de percepción de la profundidad
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Pruebas de visión del color
Examen de los ojos. Su médico le examinará los ojos, incluyendo la presión del líquido ocular, la película lagrimal, la forma de la pupila y su respuesta a la luz, y los músculos. Es posible que también te tomen fotos del ojo.
Revisión de la prescripción. Una vez realizadas estas pruebas, el médico revisará detenidamente la prescripción de sus gafas. Se asegurará de que la receta que tiene es la mejor para sus ojos.
Examen funcional del ojo. A continuación, le preguntará sobre su visión para determinar cómo afecta a su vida diaria. Estas preguntas pueden variar, pero le preguntarán sobre el tamaño de la letra que puede leer, si puede ver para pagar sus facturas o si puede leer su reloj.
El médico también puede preguntarle sobre sus actividades de cuidado personal: si puede lavar la ropa, afeitarse de forma independiente, viajar por su cuenta o si su baja visión ha afectado a su trabajo. Una vez que tengan esta información, te preguntarán sobre tus objetivos y qué habilidades quieres realizar de forma independiente.
Qué son los tratamientos para la baja visión?
La baja visión no tiene cura. Es una deficiencia visual crónica, pero a veces los medicamentos, las gafas y otras herramientas pueden ayudar o hacer más fácil su vida.
Los resultados de su examen de baja visión ayudan a su médico a elaborar un plan de tratamiento detallado para maximizar su visión utilizable. Te sugerirán los tipos de ayuda para la baja visión que mejor se adapten a tus objetivos y necesidades.
Rehabilitación de la baja visión. Las personas con baja visión se benefician de los cuidados de rehabilitación. Los terapeutas pueden ayudarte a aprender nuevas habilidades y formas de adaptarte a la baja visión. Esto puede incluir formación en orientación y movilidad para ayudarle a desplazarse con seguridad, hacer su casa más accesible, cambios de iluminación y formación tecnológica.
Ayudas para la baja visión. Los dispositivos de visión son herramientas recetadas que te ayudan a ver mejor. Hay muchos tipos diferentes, entre ellos:
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Lupas, de mano o montadas en las gafas.
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Telescopios para ver a larga distancia, que pueden ser de mano o montados en tus gafas
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Lupas digitales de mano, que amplían los objetos en una pantalla digital en la que se puede ajustar el brillo y el contraste
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Lupas de vídeo, que son portátiles o se montan en una mesa y son más grandes que una lupa digital
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Libros y periódicos en letra grande
Tecnología de asistencia. Hay muchos dispositivos electrónicos y aplicaciones que ayudan a las personas con baja visión. Van desde audiolibros y lectores de pantalla hasta dispositivos de detección y tecnología de conversión de texto a voz.
Puede que necesites utilizar una o varias herramientas, pero incluso un ligero cambio en tu visión gracias a estas ayudas puede suponer una gran diferencia en tu vida diaria.
Conclusión
No hay forma de recuperar la pérdida de visión, pero puedes adaptarte a tu baja visión y vivir una vida plena. Un examen de baja visión puede ayudarte a obtener formación y herramientas que mejoren tus capacidades y tu vida cotidiana.