¿Planea una comida al aire libre en verano? Siga estas normas de seguridad alimentaria

Los picnics y las comidas al aire libre son un elemento básico del verano. Cocinar y comer al aire libre es una forma estupenda de disfrutar del clima cálido. Pero llevar la comida al aire libre cuando hace calor puede conllevar riesgos para la salud. Los alimentos que no se almacenan o cocinan adecuadamente pueden provocar una intoxicación alimentaria

La intoxicación alimentaria es un problema de salud grave que puede afectar a casi todo el mundo. Los CDC calculan que 48 millones de personas enferman cada año por una enfermedad de origen alimentario. La mayoría de la gente se recupera, pero un caso grave de una enfermedad transmitida por los alimentos puede llevar a la hospitalización o a la muerte. 

El clima cálido puede aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Los microbios que causan las intoxicaciones alimentarias prosperan a temperaturas más altas. Utilizar unas sencillas técnicas de seguridad alimentaria le ayudará a evitar la intoxicación alimentaria en su próxima reunión al aire libre. 

Qué son las enfermedades transmitidas por los alimentos?

Los alimentos no cocinados o las sobras que no se han almacenado correctamente pueden albergar microorganismos. Si consumes estos gérmenes, puedes enfermar mucho. Los científicos conocen más de 250 virus, parásitos y bacterias que pueden infestar los alimentos y causar enfermedades en las personas. Otros tipos de intoxicación alimentaria están causados por sustancias químicas u otros contaminantes que llegan a la superficie de los alimentos. 

Los tipos más comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos en los Estados Unidos son:

  • Norovirus

  • Salmonella

  • Clostridium perfringens

  • Campylobacter

  • Staphylococcus aureus (estafilococo)

Estas enfermedades suelen causar malestar estomacal junto con otros síntomas. Pueden durar unas horas o varios días. Los niños, los adultos mayores, los inmunodeprimidos y las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de intoxicación alimentaria. Los signos más comunes de una enfermedad de origen alimentario son: 

  • Malestar estomacal

  • Calambres en el estómago

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Diarrea

  • Fiebre

La mayoría de los casos de intoxicación alimentaria mejoran en pocos días, pero algunos casos requieren la ayuda de un médico. Si sospecha que tiene una enfermedad de origen alimentario, debe llamar a su médico para que le aconseje. 

Cómo prevenir las intoxicaciones alimentarias

Los organismos que causan la intoxicación alimentaria se multiplican rápidamente cuando los alimentos están a temperatura ambiente o más caliente. Durante los meses más cálidos del año, los alimentos pueden entrar rápidamente en el rango de temperatura que promueve el crecimiento de los microbios. 

Puede reducir el riesgo de intoxicación alimentaria en los meses cálidos siguiendo algunas normas de seguridad alimentaria.

Limpiar a menudo. Sus manos pueden ser una herramienta para transferir gérmenes de un alimento a otro. Lávese las manos con frecuencia mientras prepara los alimentos o los guarda. Utiliza siempre jabón y agua tibia, y frótate las manos durante 20 segundos. Asegúrese de limpiar también los utensilios y las superficies de la zona de preparación de los alimentos, incluidas las tablas de cortar y los utensilios. El agua jabonosa tibia es eficaz para eliminar los gérmenes de las superficies. Aclara todas las frutas y verduras con agua corriente.

La carne cruda, las aves de corral, los huevos y el marisco pueden ser portadores de gérmenes que provocan intoxicaciones alimentarias. Pueden transferir esos gérmenes a otros alimentos si se almacenan o transportan juntos. Para evitar la contaminación cruzada, guarde las carnes, el marisco y las aves de corral en bolsas separadas de los demás alimentos en la tienda. Si vas a llevar comida a un picnic o a una barbacoa, mete los productos cárnicos en un recipiente distinto al de otros alimentos y bebidas. Guárdelos en una nevera bien refrigerada o en una bolsa aislante hasta que estén listos para cocinar.

Caliéntelo lo suficiente. Cocinar los alimentos a una temperatura adecuada mata a los microbios que puedan haber en ellos. Puedes utilizar un termómetro de alimentos para asegurarte de que has conseguido que la carne tenga la temperatura interna adecuada para su seguridad. Las diferentes carnes necesitan diferentes niveles de calor para eliminar cualquier germen: 

  • 145°F para cortes enteros de carne de vacuno, cerdo, ternera y cordero

  • 145°F para el jamón cocido a partir de crudo

  • 145°F para el pescado de aleta

  • 160°F para las carnes picadas

  • 165°F para todas las aves de corral, enteras o molidas

  • 165°F para las sobras y los guisos

Refrigere con prontitud. Lleve los alimentos al frigorífico antes de que tengan la oportunidad de atraer nuevos gérmenes. Los artículos perecederos deben ir a la nevera antes de dos horas si la temperatura es inferior a 90 grados. Si hace más calor, refrigere los alimentos antes de una hora. Mantenga el frigorífico a 40 grados o menos para evitar la proliferación de microbios.

Seguridad de los alimentos durante un apagón

Las tormentas de verano pueden provocar a veces cortes de electricidad. Si se queda sin electricidad, preste atención a la hora en que se va la luz. Si la temperatura de tu nevera supera los 40 grados durante más de dos horas, tendrás que desechar la mayoría de las carnes, quesos, productos lácteos y sobras. Los artículos congelados que sólo se han descongelado parcialmente pueden volver a congelarse, pero los alimentos que se han descongelado y se han almacenado a más de 40 grados deben desecharse.

Si alguna vez no está seguro de si los alimentos son seguros para comer después de un apagón, deséchelos sin probarlos. Más vale prevenir que curar cuando se trata de enfermedades transmitidas por los alimentos. 

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