La enfermedad de Crohn es una afección compleja. Una de las razones es que puede afectar a cualquier zona del tubo digestivo. Ese tracto comienza en la boca y baja por el esófago, pasa por los intestinos hasta el recto y termina en el ano. Aquí es donde puede aparecer una complicación conocida como Crohn perianal.
Una complicación grave
No importa dónde tengas Crohn, puedes padecer la enfermedad de Crohn perianal. Esto ocurre cuando la enfermedad causa daños, como estenosis y fístulas, en la zona que rodea el ano. Las estenosis se producen cuando los ciclos repetidos de brotes provocan la formación de tejido cicatricial. Este tejido se acumula hasta el punto de que la zona se vuelve estrecha. Cuando esto ocurre cerca del ano, dificulta la expulsión de gases o de caca. Una fístula se forma cuando la inflamación de Crohn crea llagas en las paredes de las zonas afectadas. Las llagas atraviesan toda la pared, formando un túnel que drena pus hacia otras partes del cuerpo.
El Crohn perianal suele ser un signo de que se padece un Crohn grave. Es más difícil de tratar y a menudo requiere cirugía. Puede entrar en remisión, pero también suele recaer. Sólo un tercio de las personas que lo padecen están en remisión tras un año de tratamiento de mantenimiento.
El Crohn perianal en cifras
Alrededor del 25% de los adultos con Crohn tendrán la enfermedad perianal, aunque algunas investigaciones elevan la cifra hasta el 80%. Entre el 17% y el 43% de las personas desarrollan fístulas anales, uno de los problemas más graves. En un 5% de los casos, la zona perianal es la única afectada.
Entre los niños con Crohn, se estima que entre el 13,6% y el 62% tienen enfermedad perianal.
El Crohn perianal afecta a un número similar de hombres y mujeres, pero las mujeres tienen más riesgo de sufrir complicaciones posteriores en la pared vaginal.
Factores de riesgo
No está del todo claro quién puede tener un mayor riesgo de padecer Crohn perianal. Las investigaciones sugieren que tanto la genética como la composición de las bacterias intestinales de una persona pueden estar detrás de su desarrollo. Los científicos están trabajando para conocer mejor el papel de la genética a medida que se desarrolla la propia ciencia de la genética.
Si tiene ileítis, o inflamación en la parte inferior del intestino delgado, su riesgo de padecer Crohn perianal puede ser mayor. Otras cosas que pueden tener relación con esta complicación son haber sido diagnosticado de Crohn antes de los 20 años y tener una forma más complicada de la enfermedad.
Signos y síntomas
El Crohn perianal puede causar tres niveles de daño. El primero se llama destrucción del tejido. Se pueden producir fisuras anales (cortes), marcas en la piel y úlceras profundas. El segundo provoca abscesos, que suelen ir acompañados de fístulas perianales. Las fístulas pueden ser simples o complejas. Las fístulas complejas tienen muchos túneles que a veces se extienden a otros órganos como la vejiga. El tercer nivel es la estenosis rectal. Suele ser el resultado de una inflamación crónica.
Los síntomas varían de una persona a otra. Puede estar estreñido o ser incapaz de controlar sus movimientos intestinales (incontinencia fecal). Puede tener infecciones graves y repetidas. Son frecuentes los picores y las hemorragias. El Crohn perianal puede causar dolor, aunque no todo el mundo tiene dolor, incluso cuando tiene fisuras.
En algunas personas, el Crohn perianal es leve. En otras, es grave y afecta a la calidad de vida. Puede
interferir en la vida sexual y tener un profundo impacto emocional.
Diagnóstico y tratamiento
Se necesita un enfoque de equipo, normalmente un cirujano y un gastroenterólogo trabajando juntos, para diagnosticar y tratar el Crohn perianal. Un gastroenterólogo especializado en Crohn observará signos externos de enfermedad perianal leve durante un examen físico.
Para diagnosticar correctamente una fístula y otros daños, necesitará lo que se llama un examen interno bajo anestesia, o EUA. Sólo debe realizarlo un cirujano con experiencia en la enfermedad de Crohn perianal. Durante un EUA, el cirujano buscará y drenará cualquier absceso; encontrará y, si es necesario, suturará una fístula; y comprobará si las estructuras cercanas, como la pared vaginal en las mujeres y el escroto en los hombres, están afectadas. El procedimiento completo se considera el primer paso del tratamiento: cuando se realiza antes de empezar a tomar la medicación, el resultado general es mejor.
Los medicamentos son la clave para que el Crohn perianal remita. Entre ellos se encuentran
Fármacos inmunosupresores:Azatioprina y 6-mercaptopurina
Fármacos biológicos: Adalimumab, certolizumab e infliximab
Estudios muy pequeños han descubierto que la terapia nutricional también puede ayudar, especialmente para curar las fístulas.
Los investigadores están estudiando nuevos tratamientos potenciales. Con la oxigenoterapia hiperbárica (HBOT), se realizan sesiones diarias para inhalar oxígeno puro en una cámara con una presión de aire entre 1,5 y 3 veces superior a la normal. Esto aumenta los niveles de oxígeno en la sangre para ayudar a acelerar la curación de los tejidos. En un pequeño estudio reciente, las fístulas se curaron en el 65% de las personas que probaron este método.
Otro estudio analizó la aplicación o inyección de células madre mesenquimales (MSC) directamente en las zonas afectadas. Las fístulas se curaron en la mitad de las personas estudiadas. Necesitamos ensayos más exhaustivos para saber si estas terapias funcionarán con seguridad en un gran número de personas. Pero ofrecen la esperanza de que se encuentre un tratamiento eficaz.
Apoyo emocional para las personas con Crohn perianal
Se necesita un diagnóstico rápido y cuidadoso y un seguimiento continuo por parte de un equipo experimentado para manejar el Crohn perianal. Dado que puede reaparecer y requerir una intervención quirúrgica, ayuda a cuidar tus necesidades emocionales además de las físicas. Busca el apoyo de un terapeuta para proteger tu salud mental en cuanto empieces a sentirte abrumado. Para aumentar tu sensación de control, aprende todo lo que puedas sobre tu enfermedad, incluidos los nuevos tratamientos que se avecinan.