La enfermedad de Crohn y los antibióticos

La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria del intestino (EII). Se caracteriza por una inflamación crónica del tubo digestivo. No hay cura para la enfermedad de Crohn, pero los medicamentos, incluidos los antibióticos, pueden ayudar a controlar la enfermedad.

Los antibióticos son medicamentos utilizados para tratar o prevenir las infecciones causadas por bacterias. Actúan matando las bacterias o impidiendo que crezcan y se multipliquen.

Los expertos médicos especulan que el crecimiento excesivo de bacterias es una de las causas de la enfermedad de Crohn. Para controlar las bacterias, el médico puede recomendar antibióticos como parte del plan de tratamiento.

Además, otros medicamentos para la enfermedad de Crohn pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que puede desencadenar infecciones. Estas infecciones pueden requerir una ronda de antibióticos.

Los antibióticos vienen en varias formas, incluyendo:

  • Cápsulas o comprimidos

  • Líquidos tomados por vía oral

  • Inyecciones

  • Goteo intravenoso (IV)

Cómo ayudan los antibióticos en la enfermedad de Crohn?

Si tiene la enfermedad de Crohn, los antibióticos pueden ayudar de muchas maneras. Su proveedor puede sugerirle que tome antibióticos como plan preventivo, como tratamiento para los síntomas de Crohn o para ver si puede entrar en remisión. Los antibióticos pueden:

Controlar las infecciones. Dos complicaciones comunes de la enfermedad de Crohn son los abscesos y las fístulas.

Los abscesos son infecciones con bolsas de pus. Puede desarrollar un absceso en el abdomen, la pelvis o la zona anal. Las fístulas son "túneles" anormales o conexiones de los intestinos con otras partes del cuerpo, como la vejiga o la vagina. Se forman para ayudar a drenar las zonas infectadas o los abscesos, pero pueden causar síntomas como la expulsión de alimentos no digeridos o infecciones del tracto urinario.

Los abscesos y las fístulas pueden tratarse con antibióticos, pero el médico también puede recomendar una intervención quirúrgica para drenar un absceso o curar una fístula.

Otra forma de contraer una infección es después de una intervención quirúrgica, como una resección. Se trata de una operación en la que se extirpa una parte del intestino que la enfermedad de Crohn ha dañado y se unen los dos extremos sanos. Con este tipo de cirugía, existe el riesgo de infección en el lugar de la incisión. Los antibióticos pueden reducir ese riesgo. Por lo general, su proveedor le recetará antibióticos como medida preventiva.

Reduce la inflamación. Las investigaciones sugieren que una respuesta inmunitaria anormal puede desencadenar un exceso de bacterias intestinales. Este exceso genera inflamación. Los antibióticos pueden ayudar a reducir las bacterias y a controlar las respuestas inmunitarias, lo que disminuye la inflamación.

Reducen la recidiva postoperatoria. Los síntomas de la enfermedad de Crohn suelen reaparecer después de la cirugía de resección. Su proveedor puede recomendar antibióticos durante 3 meses después de la cirugía para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer.

Inducir la remisión. Los estudios sugieren que un antibiótico llamado rifaximina puede ayudar a los enfermos de Crohn a alcanzar la remisión y a mantenerla. La rifaximina es más prometedora que otros antibióticos porque no se absorbe en el tracto digestivo. Eso provoca menos efectos secundarios y lo convierte en un fármaco más seguro.

Qué tan bien funcionan los antibióticos para el Crohn?

Los antibióticos parecen funcionar bien manejando ciertos aspectos de la enfermedad de Crohn. Las investigaciones sugieren que los antibióticos pueden ayudar a promover las bacterias intestinales saludables. También podrían eliminar las bacterias dañinas que se cree que desempeñan un papel en la enfermedad de Crohn y la inflamación intestinal.

De hecho, una revisión de varios estudios que suman más de 3.000 personas con Crohn mostró una enorme mejora en la actividad de la enfermedad con el tratamiento con antibióticos. La revisión reunió datos sobre los antibióticos: rifaximina, metronidazol, claritromicina y ciprofloxacina.

En qué tipo de Crohn funcionan los antibióticos?

Los antibióticos más recetados para la enfermedad de Crohn son el metronidazol y la ciprofloxacina. Estos fármacos son eficaces en el tratamiento de tres tipos de enfermedad de Crohn:

La enfermedad de Crohn ileal e ileocolónica. El Crohn ileal (o ileal terminal) afecta al íleon, la última parte del intestino delgado. El Crohn ileocolónico afecta al principio del intestino grueso.  

Las investigaciones sugieren que el metronidazol puede mejorar la enfermedad de Crohn ileal e ileocolónica con el paso del tiempo y puede reducir las posibilidades de que la enfermedad vuelva a aparecer tras la resección quirúrgica.

Enfermedad de Crohn perianal. La inflamación de la zona del ano o sus alrededores se denomina enfermedad de Crohn perianal. Las investigaciones sugieren que la ciprofloxacina puede tratar con éxito la enfermedad de Crohn perianal.

Pueden los antibióticos causar complicaciones en la enfermedad de Crohn?

Como muchos medicamentos, los antibióticos pueden causar efectos secundarios. Estas reacciones van de leves a graves. Es mejor estar al tanto de los siguientes efectos secundarios y compartir cualquier preocupación con su médico:

Ciprofloxacina. Tendinitis, desgarros de tendones, sensibilidad a la luz, falta de crecimiento del cartílago en bebés y niños no nacidos, aftas orales, prolongación del QT (un trastorno del ritmo cardíaco)

Metronidazol. Problemas gastrointestinales, daño nervioso permanente, náuseas, pérdida de apetito y sabor metálico.

Rifaximina. Poco frecuente, pero puede provocar dolor en las articulaciones y tensión muscular

Vancomicina. Enrojecimiento de la piel y picor en la cara, el cuello y la parte superior del cuerpo

Los antibióticos también pueden causar otras complicaciones, como:

  • Un mayor riesgo de contraer una infección llamada Clostridioides difficile (C. diff) y tener resultados desfavorables

  • Un efecto rebote en la mucosa del intestino tras suspender el tratamiento antibiótico

  • Resistencia a los antibióticos

  • Baja tolerancia debido a los efectos secundarios

Cómo controlar los brotes de Crohn que pueden causar los antibióticos?

Los antibióticos también pueden desencadenar brotes en su Crohn, ya que cambian el equilibrio de las bacterias intestinales. Estos cambios pueden provocar diarrea o inflamación. Pero hay cosas que puedes hacer para manejar los brotes, incluyendo:

  • Visite a su proveedor de atención médica con regularidad

  • Manténgase al día con sus revisiones, como los análisis de sangre y las colonoscopias

  • Crea un diario de Crohn para hacer un seguimiento de tus síntomas y comentar los cambios con tu médico

  • Tome sus medicamentos y vitaminas o suplementos según las indicaciones de su proveedor

  • Haga ejercicio para reforzar su sistema inmunológico y aliviar el estrés

  • Dejar de fumar

  • Bajar el estrés practicando ejercicios de respiración, haciendo yoga o meditando

  • Evitar los alimentos con fibra insoluble, como la fruta con piel y los cereales integrales

  • Eliminar los azúcares de la lactosa que se encuentran en los productos lácteos y los azúcares no absorbibles (sorbitol, manitol) que se encuentran en los chicles sin azúcar y en el zumo de pera

  • Abandona los dulces como las galletas y los caramelos

  • Aléjate de los alimentos con mucha grasa y de los picantes

  • Di no a la cerveza, el vino, el alcohol y las bebidas con cafeína

Pueden los antibióticos aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de Crohn?

Los estudios muestran una conexión entre el uso de antibióticos y la obtención de un diagnóstico de EII. Un estudio descubrió que los niños que tomaron antibióticos antes de su primer cumpleaños tenían tres veces más probabilidades de desarrollar EII que los niños que no tomaron antibióticos en su primer año.

Otro estudio muestra una mayor conexión entre el uso previo de antibióticos y el diagnóstico de EII en adultos. De hecho, cuanto mayor es el uso de antibióticos, más fuerte es la asociación con la EII.

Los investigadores han estudiado la clase de antibióticos tetraciclina en relación con la EII. Las tetraciclinas se consideran antibióticos de amplio espectro que interfieren en la actividad proteica de ciertas bacterias. Suelen utilizarse para tratar el acné, la enfermedad de Lyme temprana y la diarrea del viajero.

Varios antibióticos de tetraciclina, concretamente la doxiciclina y la minociclina, han mostrado una relación con la EII, en particular con la enfermedad de Crohn.

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