¿Qué es el VIH/SIDA?
El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es el virus que causa el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). El virus debilita la capacidad de la persona para combatir las infecciones y el cáncer. Se dice que las personas con VIH tienen SIDA cuando el virus las pone muy enfermas y desarrollan ciertas infecciones o cánceres.
Como el VIH debilita el sistema inmunitario, las personas con SIDA son más propensas a sufrir problemas de salud, incluidos los de la piel. De hecho, ciertas enfermedades de la piel pueden ser el primer signo de que alguien está infectado por el VIH.
Aunque muchas personas con VIH/SIDA pueden desarrollar las siguientes enfermedades, especialmente el sarcoma de Kaposi (a veces llamado KS), es importante tener en cuenta que una persona puede tener cualquiera de estas enfermedades pero no tener VIH/SIDA.
La candidiasis bucal y el VIH/SIDA
La candidiasis bucal es una infección de la boca causada por el hongo Candida, un tipo de levadura. Un signo común de la candidiasis bucal es la presencia de lesiones blancas y cremosas, ligeramente elevadas, en la boca, generalmente en la lengua o en la parte interna de las mejillas, pero a veces también en el paladar, las encías, las amígdalas o la parte posterior de la garganta. Las lesiones, que pueden tener un aspecto de "requesón", pueden ser dolorosas y pueden sangrar ligeramente cuando se raspan o se cepillan los dientes.
Las infecciones por cándida pueden extenderse a otras partes del cuerpo, como el esófago, los pulmones, el hígado y la piel. Esto ocurre con más frecuencia en personas con cáncer, VIH u otras afecciones que debilitan el sistema inmunitario. Los síntomas pueden ser más graves y difíciles de controlar en las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Para tratar la candidiasis bucal, el médico puede recetar medicamentos antimicóticos (comprimidos, pastillas o líquidos), que generalmente se toman durante 10 a 14 días.
Sarcoma de Kaposi y VIH/SIDA
El sarcoma de Kaposi (SK) es una forma de cáncer que se produce en la piel y en las membranas mucosas. Se da entre personas que tienen VIH/SIDA. Está relacionado con un virus de tipo herpes.
El SK aparece como lesiones violáceas u oscuras en la piel. Debido al debilitamiento del sistema inmunitario causado por el SIDA, el SK puede extenderse rápidamente a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos internos.
El SK puede tratarse con cirugía (cortando la lesión y la piel circundante), quimioterapia (fármacos que matan las células cancerosas), radioterapia (altas dosis de rayos X u otro tipo de radiación) o terapia biológica (utilizando los propios recursos del cuerpo para reforzar el sistema inmunitario). El tratamiento del propio VIH suele ser el mejor, ya que restablece el sistema inmunitario lo suficiente como para curar el SK.
La leucoplasia vellosa oral como signo del VIH/SIDA
La leucoplasia vellosa oral es una infección que aparece en la boca en forma de lesiones blancas en la parte inferior o los lados de la lengua. La leucoplasia vellosa oral puede ser uno de los primeros signos del VIH/SIDA. La infección está causada por el virus de Epstein-Barr.
Las lesiones de leucoplasia vellosa oral pueden ser planas y lisas o elevadas y peludas (vellosas). Las lesiones no causan dolor ni molestias, por lo que no suelen tratarse. La afección se resuelve por sí sola, pero puede reaparecer con frecuencia. Si es necesario, la leucoplasia vellosa oral puede tratarse con aciclovir, un medicamento que trata el herpes (véase más adelante).
El VIH/SIDA y el molusco contagioso
El molusco contagioso es una infección que se caracteriza por la aparición de protuberancias lisas de color blanco o carne en la piel. Está causada por un virus y es contagiosa.
Esta afección no es grave, y las protuberancias suelen resolverse por sí solas sin tratamiento. Sin embargo, en las personas infectadas por el VIH cuyo sistema inmunitario funciona mal, la infección puede volverse muy crónica y progresiva. Si es necesario, los bultos pueden ser eliminados por un médico mediante raspado o congelación. Los tratamientos farmacológicos pueden incluir ácido retinoico o crema de imiquimod. De nuevo, el mejor tratamiento es tratar el VIH en sí mismo, y a medida que el sistema inmunitario mejore, el molusco se resolverá.
VIH/SIDA y herpes
Hay dos tipos de herpes: El herpes simple tipo 1 (o VHS-1), que se produce con mayor frecuencia en la boca o cerca de ella y aparece como un herpes labial, y el herpes simple tipo 2 (o VHS-2), que se produce con mayor frecuencia en los órganos sexuales o cerca de ellos y a veces se llama "herpes genital." El virus del herpes se transmite por contacto personal cercano, como los besos o las relaciones sexuales. El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual, o ETS.
No hay cura para el herpes. Una vez que una persona tiene el virus, éste permanece en el cuerpo. El virus permanece latente en las células nerviosas hasta que algo lo activa de nuevo. Estos "brotes" de herpes, que pueden incluir las dolorosas llagas del herpes, pueden controlarse con medicamentos antivirales.
Más información sobre el herpes.
El herpes puede ser un vínculo doloroso con el VIH/SIDA
El herpes zóster, también conocido como herpes zóster, es una infección causada por el virus de la varicela. Este virus permanece latente en las células nerviosas de las personas que han padecido varicela, y puede reactivarse en el organismo más adelante, dando lugar a la enfermedad.
Los primeros síntomas del herpes zóster son sensación de hormigueo, picor, entumecimiento y dolor punzante en la piel. Los síntomas adicionales surgen unos días más tarde, y suelen incluir: una banda o parche de manchas elevadas en el lado del tronco o la cara (en un solo lado del cuerpo), pequeñas ampollas llenas de líquido, una erupción roja y dolor que dura varias semanas.
Aunque el herpes zóster, al igual que el resto de las enfermedades víricas, no tiene cura, suele desaparecer por sí solo y puede no requerir ningún tratamiento, salvo para controlar los síntomas. Los médicos pueden recetar medicamentos antivirales para controlar la infección y reducir la gravedad y duración de la enfermedad. Estos medicamentos también pueden ayudar a prevenir la neuralgia postherpética.
Para combatir el dolor, los médicos pueden recomendar un analgésico de venta libre, como ibuprofeno, naproxeno o paracetamol, o un parche tópico de lidocaína. Para el dolor y las molestias graves puede recetarse un analgésico más fuerte, como la codeína o la oxicodona.
Más información sobre el herpes zóster.
Psoriasis y VIH/SIDA
La psoriasis es un trastorno común de la piel que produce manchas gruesas, de color rosa a rojo, que pican, cubiertas de escamas plateadas. La erupción suele aparecer en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espalda, y en el mismo lugar en ambos lados del cuerpo. También puede aparecer en las uñas.
La psoriasis no puede curarse, pero el tratamiento reduce en gran medida los signos y síntomas, incluso en los casos graves. Los tratamientos habituales incluyen cremas con esteroides, derivados tópicos de la vitamina D y retinoides tópicos; éstos también pueden utilizarse con terapia de luz ultravioleta para los casos graves. Para los casos graves, hay una serie de terapias eficaces que se toman en forma de píldora o de inyección.
Más información sobre la psoriasis.
El VIH/SIDA y la dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica es una inflamación de la piel alrededor de donde se encuentran las glándulas sebáceas (principalmente en la cabeza, la cara, el pecho, la parte superior de la espalda y la ingle). Cuando estas glándulas producen demasiada grasa, la piel se enrojece y se descama.
La dermatitis seborreica no tiene cura. Para tratar esta afección, puede utilizar un champú que contenga alquitrán de hulla, piritiona de zinc o sulfuro de selenio. Otros tratamientos son los antifúngicos tópicos como el ketoconazol o los corticosteroides tópicos como la hidrocortisona. En una persona infectada por el VIH, la dermatitis seborreica mejorará a medida que el sistema inmunitario mejore con el tratamiento del VIH.