Salud familiar: Elecciones y hábitos saludables para los niños con sobrepeso

Los niños no necesitan dietas de moda, planes de adelgazamiento radicales ni entrenamientos extremos. Son las pequeñas cosas que hacen cada día las que marcan la mayor diferencia.

Con los hábitos adecuados, puedes mantener a tu hijo en un peso saludable, o ayudarle a adelgazar si tiene algunos kilos de más. La clave es tomar buenas decisiones como parte de la vida de toda la familia, padres incluidos.

Hábito saludable 1: cenar en familia.

Las familias que cenan juntas suelen tener una mejor dieta y menores índices de obesidad, según demuestran las investigaciones.

¿Por qué? Cuando cocinas en casa, controlas el menú, por lo que es más fácil que todos coman sano. Además, cuando los niños comen solos -especialmente cuando se sientan frente al televisor- es posible que no presten atención a lo que comen y a la cantidad de comida que ingieren, lo que facilita que coman en exceso.

Puede que a tu hijo no le guste todo lo que le pones en el plato, pero no dejes de servirle lo más nutritivo. Cuanto más vean los niños que usted y otros miembros de la familia comen un determinado alimento, más probable será que lo prueben. Sigue sirviendo y disfrutando de ese brócoli, y no tardarán en aceptarlo.

Hábito saludable 2: Apagar las pantallas.

Cuando los niños pasan demasiado tiempo viendo la televisión, jugando a los videojuegos o desconectándose con un smartphone, lo más probable es que lo hagan en lugar de hacer algo más saludable, como ser activos o dormir lo suficiente. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños de 2 años o más no pasen más de 2 horas al día frente a una pantalla, sin tener que hacer los deberes. Y los niños menores de 2 años no deberían pasar nada de tiempo frente a la pantalla.

Para ayudarles a reducir el tiempo, no te centres en lo que tus hijos no pueden hacer, sino en lo que sí pueden hacer. Por ejemplo, ni siquiera menciones la televisión después del colegio. En su lugar, haz una lista de actividades que puedan hacer cuando lleguen a casa, como bailar al ritmo de la música, jugar en el patio, montar en bicicleta o ayudar a preparar la cena. Luego, deja que elijan algo de esa lista.

La mejor manera de ayudar a su hijo a mirar menos las pantallas es que usted también limite su tiempo con el teléfono, el ordenador o la televisión. En su lugar, salid a jugar en familia.

Hábito saludable 3: Utiliza podómetros para que todos se muevan.

No sirve de mucho exigir a tu hijo que haga ejercicio. En su lugar, inspira a toda la familia a moverse más.

Un truco: Regala a cada miembro de la familia un podómetro o un rastreador de actividad. Una vez que un niño empieza a registrar los pasos que da, es muy natural que quiera dar más. Al final del día, todos pueden comparar sus cifras y registrar su progreso. Algunas aplicaciones de smartphone para niños, como Move2Draw, convierten el seguimiento de la actividad en un juego, lo que puede hacer que sea aún más divertido para ellos.

¿Cuántos pasos debe dar tu hijo? Aunque muchos adultos se proponen dar 10.000 pasos al día, el objetivo de los niños debería ser mayor. Un estudio reveló que, para los niños de 6 a 12 años, un objetivo saludable era de 12.000 pasos al día para las niñas y 15.000 para los niños.

Puede parecer mucho, pero los niños se mueven naturalmente más que los adultos. La zancada de un niño es mucho más corta, por lo que no caminará tanto como tú.

Empieza despacio y hazlo divertido. No hace falta que todos den una vuelta a la manzana. En lugar de eso, forma un equipo para jugar un partido de fútbol en el patio trasero o haz una excursión en familia.

 

Hábito saludable 4: Haz que los tentempiés inteligentes sean la opción más fácil.

Si tu nevera y tu despensa están repletas de cosas nutritivas, no tendrás que preocuparte por mantener a los niños alejados de la comida basura.

En el supermercado, compra sólo los alimentos que quieras que tu hijo coma. Cambia las patatas fritas, los caramelos y los refrescos por opciones mejores, como galletas integrales, fruta fresca o congelada y leche.

En casa, mantenga porciones de frutas y verduras cortadas, mezcla de frutos secos y queso y galletas saladas fáciles de encontrar para los niños.

Hábito saludable 5: Dedica tiempo a Zzz's.

Los niños cansados están de mal humor. Y les resulta más difícil tener energía para tomar buenas decisiones durante el día, como hacer ejercicio o elegir agua en lugar de refrescos.

La hora de acostarse puede ser más difícil con los adolescentes. En la pubertad, sus relojes corporales se reajustan y se convierten en una especie de "cableado" para quedarse despierto hasta tarde. Como el instituto empieza tan pronto, muchos adolescentes están constantemente privados de sueño, lo que aumenta el riesgo de ganar peso y de sufrir otros problemas de salud.

Haz que el sueño sea una prioridad en tu casa. Haz que todo el mundo se acueste a una hora rutinaria, incluso los fines de semana. Una hora antes de apagar las luces, apaga la televisión, el teléfono, el ordenador y los videojuegos. Dale a tus hijos algo relajante que les ayude a relajarse.

No olvides que dormir es bueno para tu salud. Da un buen ejemplo a tus hijos cumpliendo tu propia rutina a la hora de dormir.

Hábito saludable 6: Sé constante.

La forma más importante de ayudar a su familia a practicar buenos hábitos es atenerse a su plan. Sé coherente con los alimentos que tienes en casa, con el ejercicio en familia y con la hora de acostarse.

Si lo haces, es más probable que tus hijos acepten las reglas a largo plazo. Si dudas, es más probable que discutan y se resistan. Con persistencia, podrás ayudarles a adoptar hábitos saludables, y eso les beneficiará el resto de sus vidas.

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