Los niños y adolescentes necesitan dormir al menos 9 horas cada noche. Los problemas de sueño y la falta de sueño pueden tener efectos negativos en el rendimiento de los niños en la escuela, durante las actividades extraescolares y en las relaciones sociales.
La falta de sueño puede causar:
-
Accidentes y lesiones
-
Problemas de comportamiento
-
Comportamiento impulsivo
-
Problemas de humor
-
Problemas de memoria, concentración y aprendizaje
-
Problemas de rendimiento
-
Tiempos de reacción más lentos
-
Comer en exceso
Señales de problemas de sueño en los niños
Hable con su pediatra si su hijo muestra alguno de los siguientes signos de un problema de sueño:
-
Ronquidos
-
Pausas respiratorias durante el sueño
-
Problemas para conciliar el sueño
-
Problemas para dormir toda la noche
-
Problemas para mantenerse despierto durante el día
-
Disminución inexplicable del rendimiento durante el día
-
Acontecimientos inusuales durante el sueño, como sonambulismo o pesadillas
-
Rechinar los dientes
-
Mojar la cama
-
Sueño inquieto
-
Problemas para despertarse por la mañana
Consejos para mejorar el sueño de tu hijo
-
Fija una hora regular para ir a la cama cada noche, y no la varíes. Y no animes a dormir hasta tarde los fines de semana. La hora de levantarse no debería diferir más de 1 a 1 ½ horas.
-
Cree una rutina relajante a la hora de acostarse, como dar a su hijo un baño caliente o leer un cuento.
-
No dé a los niños ningún alimento o bebida con cafeína menos de 6 horas antes de acostarse.
-
Asegúrese de que la temperatura del dormitorio sea agradable y que éste esté oscuro.
-
Asegúrese de que el nivel de ruido en la casa sea bajo.
-
Evite dar a los niños comidas copiosas cerca de la hora de acostarse.
-
Haga que el tiempo de juego después de la cena sea un momento de relajación, ya que demasiada actividad cerca de la hora de acostarse puede mantener a los niños despiertos.
-
No debe haber televisión, ordenador, teléfono móvil, radio o música sonando mientras el niño se va a dormir. La televisión y los videojuegos deben apagarse al menos una hora antes de acostarse.
-
Hay que acostar a los bebés y a los niños cuando parezcan cansados pero todavía despiertos (en lugar de que se queden dormidos en tus brazos, o en otra habitación). Evite meterse en la cama con su hijo para que se duerma.
Habla con el médico de tu hijo si estos consejos no te ayudan o si necesitas orientación adicional.