Betsey Johnson
Diseñadora de moda, 77 años, Malibú, CA
El año pasado, después de sufrir tres ataques, te operaste a corazón abierto. Cómo te cambió?
Me siento muy bien. Tomo medicamentos para el corazón: una pastilla para esto y para lo otro. Pero me hizo oler un poco más las flores, apreciar el amanecer, el atardecer. Suena cursi, pero ¿qué otra cosa hay sino darse cuenta de que podría acabarse?
En tu nuevo libro, Betsey: A Memoir, hablas de que descubriste el cáncer de mama en 1999, después de que te quitaran los implantes mamarios. Cómo ocurrió eso?
Tenía unos tontos implantes de copa B. Nunca me gustaron. De repente, un día, uno de ellos se desinfló. Opté por quitármelos y volví a tener sólo mi tejido mamario normal. Pensé que era el fin. Entonces, al cabo de 2 meses, noté un pequeño bulto duro, más pequeño que un guisante verde, junto a la incisión. Fui al médico, luego al siguiente médico, luego al siguiente médico, y en 4 días estaba en la mesa de operaciones. Me hicieron una lumpectomía.
¿Qué le ayuda a mantenerse sano?
La moderación. No como demasiado. No bebo demasiado. No hago nada en exceso. No intento aprender a hacer esquí acuático ahora a mi edad. No soy muy de Malibú en el sentido de que no corro por la playa, no camino 8 kilómetros cada mañana. Hago yoga en la cama, en mi cabeza, si no puedo dormir. Sé cuando me siento bien. Se trata de encontrar algún tipo de equilibrio en el que simplemente sepas que tu cuerpo es feliz.
¿Cuáles son tus placeres culpables?
Sé que no es lo mejor del mundo para mí, pero quiero seguir disfrutando del vino. También estoy disfrutando de esas barritas saludables que están cubiertas de chocolate. Antes me sentía muy culpable por comer chocolate.
Vives en Malibú con vistas al océano Pacífico. Te gusta la vida californiana?
Me va mucho mejor aquí, en cuanto a felicidad y cuerpo, porque hay más verde alrededor que en Nueva York. Puedo sentirlo. Me afecta mucho la naturaleza. Por eso me encantan las flores. Siempre tengo flores alrededor.
Cómo te sientes al envejecer?
Sí creo que a medida que envejeces, todo está en tu cabeza. Realmente sientes lo que tu espíritu te dice que sientas. Quiero verme tan bien como pueda y sentirme tan bien como pueda. Tina Turner era mi ídolo. Pensaba: "¡Dios mío, si pudiera verme y sentirme tan bien como Tina Turner cuando sea mayor!".
En 1978 lanzó su propia marca de ropa y llegó a tener 65 tiendas. Qué le motivó a crear y construir su propia marca?
Sabía que era el momento para mí, después de 12 años de trabajar para otras empresas y por cuenta propia. Fue como: 'Tengo que ir por mi cuenta'. ¡Me daba miedo! En nuestra segunda temporada estábamos prácticamente sin dinero y sin negocio. Básicamente, no puedes soltarte. Tienes que seguir agarrado a esa cuerda.
Cómo influye la ropa en tu vida?
La ropa, creo, mueve al 100% tu estado de ánimo... hacia arriba y hacia abajo. Creo y deseo que la gente descubra las diferentes facetas de sí misma arriesgándose de vez en cuando y probando algo nuevo.
Cuál es tu mejor consejo para perseguir tus sueños?
La clave en cualquier cosa es: tienes que amarlo, tienes que trabajar realmente duro en ello y tienes que rezar para tener algo de talento que te ayude. Siempre he creído que debe ser una escalada lo más feliz posible. El cuerpo, la mente, el corazón y el alma acaban por tomarse demasiado en serio los errores y los fracasos. Es un camino más largo hacia arriba si te dejas caer tan lejos.
Cómo afectan a tu vida tu hija Lulú y tus nietas Layla y Ella?
Ellas hacen mis días, hacen mis noches, hacen mi todo.
Encuentre más artículos, navegue por los números anteriores y lea el número actual de doctor Magazine.
