La forma de llevar el bebé tiene que ver con el tono de los músculos abdominales, la forma del cuerpo y algunos otros factores. El tamaño y la forma general de tu vientre no tienen mucho que ver con tu bebé, su salud o su tamaño. Un bebé sano puede crecer independientemente del aspecto de tu vientre. La forma de tu vientre tiene más que ver contigo que con tu bebé. Si te preocupa el tamaño o la forma de tu barriga, habla con tu médico.
¿Cómo llevas el embarazo?
Dependiendo de cómo se sienta o se vea tu bulto para ti o para los demás, podrías estar cargando bajo, alto, pequeño, grande o ancho.
Llevar el vientre bajo o alto. Llevar el vientre alto o bajo se ha asociado durante mucho tiempo con la posibilidad de adivinar el sexo del bebé. Se cree que las madres que llevan un embarazo alto tienen niñas, mientras que las que llevan un embarazo bajo tienen niños.
Pero según Kirtly Parker Jones, ginecóloga y obstetra, no hay nada de cierto en eso. El primer embarazo puede parecer más alto, ya que la pared abdominal aún no se ha estirado. Con cada embarazo después del primero, la pared abdominal se estira y el bebé puede parecer más bajo.
Llevar un bebé pequeño frente a uno grande. Un bulto grande probablemente signifique que tienes músculos abdominales más débiles o una estatura más baja. También puede ser señal de un crecimiento no canceroso en el útero, llamado fibroma. Como las hormonas del embarazo tienden a hacer crecer los fibromas, pueden hacer que se vea más grande que la edad gestacional del bebé. Y tu vientre puede tener un aspecto algo abultado.
Llevar al bebé en posición ancha. Si tu bebé está en posición horizontal (también conocida como posición transversal), puede parecer que llevas un embarazo ancho. Esta posición es habitual antes de la semana 26, pero en la semana 35 tu bebé debería estar con la cabeza hacia abajo y en posición preparada para el parto.
Por qué llevas al bebé pequeño, bajo, alto, grande o ancho
Hay varios factores que pueden afectar a la forma de llevar a tu bebé y al momento en que se te empieza a notar.
Diástasis de rectos. A veces en el embarazo, cuando el útero crece hacia arriba, tus abdominales se estiran y se abren. Esto se llama diástasis de rectos o separación abdominal. Tu abdomen puede parecer hundido, lo que para ti o para alguien que te mire puede parecer que llevas poca carga.
Tu altura. Las mujeres más altas tienden a llevar un embarazo pequeño y a mostrarlo más tarde que las mujeres más bajas. La razón es que las madres más altas tienen una sección media más larga. Si eres alta, tienes más espacio para subir y bajar entre el hueso púbico y la parte superior del abdomen. Esto permite que el peso del embarazo se distribuya de forma más uniforme. Si eres bajita, es muy probable que cargues con la parte baja y alrededor de la cintura.
Forma del cuerpo y peso. A veces, debido a la forma del cuerpo, las barrigas de las embarazadas pueden crear una ilusión óptica. Así que no es extraño que tu barriga parezca más grande o más pequeña que la de tu amiga, cuando en realidad son del mismo tamaño. Durante el embarazo se añaden unos 10 kilos de peso corporal. Esta puede ser una razón por la que la gente piense que tienes un vientre grande o ancho.
Tono muscular. Es importante hacer ejercicio antes, durante y después del embarazo. Si tienes los abdominales apretados, ofrecerán más apoyo y elevación a tu útero en crecimiento. Como resultado, puede parecer que llevas más peso, especialmente en el primer embarazo. Los abdominales fuertes sujetan más al bebé dentro del cuerpo. Esto puede hacer que la barriga del bebé parezca más pequeña o sobresalga menos.
Múltiples. Si esperas más de un bebé, tu vientre de embarazada crecerá de forma diferente para dar cabida a gemelos o trillizos. No te sorprendas si se te nota antes de lo esperado o si tu barriga crece bastante. Además, si no es tu primer embarazo, es posible que se te note la barriga antes de lo previsto y que lleves el embarazo de forma diferente.
Oligohidramnios. Esta enfermedad hace que tengas muy poco líquido amniótico. Si tienes esta afección, tu bulto puede parecer pequeño. Tu médico confirmará el diagnóstico si realiza una prueba y descubre que tienes menos de 500 mililitros de líquido entre las semanas 32 y 36 de gestación. Si te has pasado de la fecha de parto dos semanas o más, puedes correr el riesgo de tener niveles bajos de líquido amniótico.
Es normal que el líquido disminuya a la mitad una vez que se alcanzan las 42 semanas de gestación. Si se produce al principio del embarazo, algunas de las complicaciones que conlleva son la compresión de los órganos del feto, lo que provoca defectos de nacimiento, y un aumento de las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo, un parto prematuro o una muerte fetal.
Polihidramnios. Esta afección se produce cuando se acumula un exceso de líquido amniótico en el útero durante el embarazo. Uno de los síntomas de esta afección es el hecho de llevar un embarazo grande. Puedes sentirte enorme o apretada en el vientre y experimentar otras complicaciones como dificultad para respirar y estreñimiento. Mientras está dentro del útero, el bebé traga líquido amniótico y luego lo orina. Esto ayuda a mantener la cantidad de líquido amniótico en un nivel estable. Si tu bebé no puede tragar debido a un defecto genético, el líquido amniótico se acumulará.
Etapa del embarazo. Tu barriga no deja de crecer durante el embarazo, desde el tamaño de un pomelo hasta el de una papaya o una sandía. Cuando llega a término, el útero se extiende desde el pubis hasta la parte inferior de la caja torácica.
A algunas mujeres no se les nota hasta el segundo trimestre. Es posible que al principio aparezca un pequeño bulto y que luego crezca rápidamente durante el segundo y el tercer trimestre. Pero esto no significa que haya nada malo.
Si no tienes ninguna otra complicación en el embarazo, el tamaño de tu bulto no debe preocuparte. Durante la segunda mitad del embarazo, tu médico te medirá la altura del fondo uterino, que es la longitud de tu útero de arriba a abajo. En ese momento, estará en condiciones de decirte si hay algún problema con tu embarazo.
