Tratamiento de la graviola para el cáncer: ¿Funciona?

Por Linda Rath

La graviola (Annona muricata), también llamada guanábana, es un árbol frutal que crece en las selvas tropicales. La gente ha utilizado durante mucho tiempo sus frutos, raíces, semillas y hojas para tratar todo tipo de dolencias, incluido el cáncer. 

Los científicos modernos llevan 50 años estudiando la planta. Ven un potencial prometedor en la graviola. Han descubierto que mata las células cancerosas en tubos de ensayo y en estudios con animales. Lo que aún no saben es si funciona como tratamiento para el cáncer en humanos.

¿Cómo funciona?

La graviola contiene cientos de sustancias químicas llamadas acetogeninas (ACG). En pruebas de laboratorio, las ACGs matan muchos tipos de células cancerosas sin dañar las sanas. Incluso pueden tratar tumores que no han respondido a los medicamentos contra el cáncer. 

Los ACG parecen actuar de diferentes maneras para matar, bloquear o combatir de otro modo los distintos tipos de cáncer. Las vías incluyen

Muerte celular. Normalmente, las células viejas o dañadas mueren de forma natural, un proceso llamado apoptosis. Las células cancerosas suelen encontrar una forma de esquivar este proceso y sobrevivir. Los extractos de hoja de Graviola pueden obligar a las células cancerosas a pasar por la muerte celular normal.

Bloquear la metástasis. También se llama propagación del cáncer. Los estudios de laboratorio descubrieron que los extractos de graviola impedían que las células cancerosas crecieran y hicieran metástasis.

Revolver las señales. Las células reciben mensajes del interior y del exterior de la célula. Las vías de señalización transmiten los mensajes. Un error en una de estas vías puede provocar cáncer. La graviola bloquea las vías que controlan el crecimiento y el ciclo vital de las células cancerosas.

ATP. Todas las células del cuerpo utilizan un compuesto llamado trifosfato de adenosina (ATP) para obtener energía. Cuando la graviola bloquea el ATP en las células cancerosas, éstas mueren.

Lo que dice la investigación

Los científicos han estudiado la graviola para muchos tipos de cáncer. Los hallazgos de los estudios de laboratorio han sido prometedores. Pero no han probado la graviola en personas para saber si los resultados se mantienen.

Cáncer de mama. En un estudio, el extracto de hoja de graviola redujo los tumores de mama en ratones. Otros estudios analizaron el efecto del extracto de graviola sobre una proteína llamada receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR). Esta proteína se encuentra en la superficie de las células y las ayuda a crecer y dividirse. Algunas células de cáncer de mama tienen demasiado EGFR. Estas células crecen más rápido y son más difíciles de tratar.   La graviola bloquea el crecimiento de estas células.

Cáncer de hígado. En varios estudios, el extracto de graviola provocó la muerte de las células del cáncer de hígado.

Cáncer de pulmón. El extracto de hoja de graviola detuvo el ciclo de crecimiento de las células de cáncer de pulmón.  

Cáncer de páncreas. Un polvo de hojas y tallos de graviola provocó la muerte celular en células de cáncer de páncreas. La graviola también bloqueó las vías de señalización que ayudan a la propagación de los tumores de páncreas.

Cáncer de próstata. En los estudios, el extracto de pulpa de graviola detuvo la propagación de las células de cáncer de próstata.

Riesgos potenciales

Los habitantes de Sudamérica y África utilizan la graviola como alimento y medicina. La fruta sabe a piña. También se pueden comprar pastillas y líquido de graviola por internet y en tiendas de alimentos naturales. Nadie sabe cuál es la mejor dosis o qué cantidad es segura. Los posibles daños de la graviola pueden incluir:

  • Daños en los nervios. Algunos animales de laboratorio tuvieron temblores y otros problemas de movimiento similares a los síntomas de la enfermedad de Parkinson. 

  • Presión arterial baja. La graviola podría provocar un descenso de la presión arterial en animales y humanos. Esto puede causar problemas si ya tiene la presión arterial baja o está tomando medicamentos para bajarla.

  • Baja de azúcar en la sangre. La graviola puede ser potencialmente peligrosa si eres propenso a tener un nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) o si tomas medicamentos para la diabetes.

  • Pruebas defectuosas. La graviola puede interferir con las imágenes nucleares porque impide que su cuerpo absorba los fármacos radiactivos utilizados en la prueba. También podría interferir en la lectura de la presión arterial o en las pruebas del nivel de azúcar en la sangre.

No debe utilizar la graviola en lugar de su terapia habitual contra el cáncer. Si quieres añadirla a la medicina que ya tomas, habla con tu médico.

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