Por qué es importante el cribado del cáncer de mama
Cuanto antes se diagnostique el cáncer de mama, más probabilidades tendrá de recibir un tratamiento exitoso.
Por eso es importante hacerse las mamografías que se recomiendan, familiarizarse con el aspecto habitual de sus mamas e informar de cualquier cambio a su médico lo antes posible. ¿Por qué?
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El riesgo de cáncer de mama ha aumentado: El riesgo de que una mujer padezca cáncer de mama a lo largo de su vida en Estados Unidos era de alrededor del 5%, es decir, 1 de cada 20, en 1940. Ahora es del 12%, o más de 1 de cada 8.
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La detección temprana del cáncer de mama aumenta las probabilidades de supervivencia: Las mujeres que se someten a mamografías de detección de cáncer de mama tienen muchas menos probabilidades de morir por la enfermedad. Esto depende de:
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La calidad de la prueba
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Hacerse las pruebas con la frecuencia necesaria
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Seguir su plan de tratamiento si le diagnostican
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Autoexámenes, exámenes clínicos de mama realizados por el médico
Es una buena idea saber cómo se ven y se sienten normalmente sus senos para que pueda notar cualquier cambio.
Sin embargo, las organizaciones médicas tienen diferentes recomendaciones para los autoexámenes de mama. La Sociedad Americana del Cáncer, por ejemplo, afirma que las investigaciones no han demostrado un beneficio claro de realizar autoexámenes de mama con regularidad. Hable con su médico para saber qué es lo más adecuado para usted.
Obtenga más información sobre cómo realizar un autoexamen de mamas.
El médico realiza un examen clínico de las mamas para detectar bultos u otros cambios. Forma parte de su revisión periódica. El médico palpará ambos pechos, uno a la vez. También revisará la zona de las axilas y la clavícula. Si observan bultos sospechosos, es posible que le digan que debe hacerse otras pruebas. El médico también examinará los pechos visualmente para ver si hay alguna erupción o cualquier otra cosa que parezca inusual. Y es posible que te apriete ligeramente los pezones para ver si sale algún líquido.
Mamografías
Una mamografía es una radiografía de la mama. Puede mostrar bultos en las mamas hasta 2 años antes de que se puedan palpar. Diferentes pruebas ayudan a determinar si un bulto puede ser canceroso. Los que no son cancerosos suelen tener características físicas diferentes a los que sí lo son. Las pruebas de imagen, como las mamografías y las ecografías, a menudo permiten ver la diferencia.
Las mamografías de cribado son las que examinan los senos cuando no se tiene un bulto específico u otra preocupación.
Las mamografías de diagnóstico se centran en una o varias zonas específicas que le preocupan a usted o a su médico, como cuando tiene un bulto sospechoso, dolor en las mamas, secreción de un pezón, cambios en el tamaño o la forma de las mamas o ciertos cambios en la piel de las mismas.
Cuándo y si necesita mamografías de cribado es una decisión personal entre usted y su médico. La mayoría de las mujeres no empiezan a hacerse mamografías de cribado hasta que tienen al menos 40 años. Si tiene un mayor riesgo de padecer cáncer de mama, es posible que su médico quiera que empiece a hacerlo a una edad más temprana.
Lea cómo las mamografías digitales pueden ofrecer una imagen más clara.
Resonancia magnética de la mama
Esta prueba combina varias imágenes de tu mama en una sola para crear una imagen detallada. Se utiliza más a menudo después de que se le diagnostique para ver hasta dónde se ha extendido el cáncer, pero su médico podría combinarla con una mamografía como prueba de detección si:
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Tiene un alto riesgo de padecer cáncer de mama.
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Tienes antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario.
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Sus mamas son densas (hay muchos conductos, glándulas y tejido fibroso, pero poca grasa) y las mamografías no encontraron un cáncer de mama anterior.
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Tienes mamas densas, un fuerte historial familiar de cáncer de mama y has tenido cambios precancerosos en las mamas como hiperplasia atípica o carcinoma lobular in situ.
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Tiene la mutación del gen BRCA1 o BRCA2.
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Ha recibido tratamientos de radiación en la zona del pecho antes de los 30 años.
Conozca más sobre la resonancia magnética para diagnosticar el cáncer de mama.
Ecografía de la mama
Lo más probable es que su médico la utilice si tiene mamas densas. También es una opción si tienes un alto riesgo de cáncer de mama y no puedes hacerte una resonancia magnética o si estás embarazada para no exponerte a los rayos X de una mamografía.
Obtenga más detalles sobre lo que ocurre durante una ecografía mamaria.
Recomendaciones para el cribado
Para las mujeres con un riesgo medio, la Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres tengan una edad:
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De 45 a 54 años: se sometan a mamografías anuales.
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De 55 años en adelante: Pueden pasar a hacerse una mamografía cada dos años o seguir haciéndose mamografías anuales
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De 40 a 44 años: Está bien empezar a hacerse una mamografía anual.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda la realización de mamografías de cribado cada dos años para las mujeres de 50 a 74 años. La decisión de hacerse una mamografía cada dos años de los 40 a los 49 años depende de usted y de su médico.
Cómo diagnostican los médicos el cáncer de mama?
La única forma de confirmar el cáncer es que el médico realice una aspiración con aguja o una biopsia de mama quirúrgica para recoger y analizar el tejido en busca de células cancerosas.
Averigüe qué puede esperar de una biopsia de mama.
Si es cáncer
Si te diagnostican cáncer de mama, tú y tu médico tendréis que saber de qué tipo es y lo avanzado que está. Un examen de los ganglios linfáticos puede indicar si la enfermedad se ha extendido. Otras pruebas dan una idea de los tratamientos que pueden ser más eficaces para usted, y otras predicen la probabilidad de que el cáncer reaparezca después del tratamiento.
Su médico puede ayudarle a entender todas estas pruebas, y juntos decidirán el mejor plan de tratamiento para usted.
Obtenga más información sobre qué hacer después de un diagnóstico de cáncer de mama.