Avance en las pruebas de alergia a los alimentos: Menos riesgo, más resultados útiles

Avance en las pruebas de alergia alimentaria: Menos riesgo y resultados más útiles

Por Elizabeth Millard

16 de junio de 2022 -- ¿Qué harías si creyeras que tienes un problema de salud grave, pero la mejor manera de averiguarlo con seguridad podría matarte?

Esa es la realidad de los pacientes que desean confirmar o descartar una alergia alimentaria, dice la doctora Sindy Tang, profesora asociada de ingeniería mecánica en la Universidad de Stanford, en California.

Y es la razón por la que Tang y sus colegas están desarrollando una prueba de alergia alimentaria que no sólo es más segura, sino también más fiable que las pruebas actuales. En un artículo publicado en la revista Lab on a Chip, Tang y sus colegas esbozan la base de esta futura prueba, que aísla un marcador de alergia alimentaria de la sangre mediante un campo magnético.

Las pruebas de alergia alimentaria actuales se quedan cortas

El estándar de oro para el diagnóstico de las alergias alimentarias es lo que se denomina prueba oral de alimentos. En este caso, el paciente ingiere cantidades cada vez mayores de un alimento problemático (por ejemplo, cacahuetes) cada 15 o 30 minutos para ver si aparecen los síntomas. Esto significa que los pacientes muy alérgicos pueden correr el riesgo de sufrir una anafilaxia, una reacción alérgica que provoca una inflamación tan grave que la respiración se ve restringida y la presión arterial desciende. Por ello, un equipo clínico debe estar preparado con tratamientos como oxígeno, epinefrina o albuterol.

"La prueba es muy precisa, pero también es potencialmente insegura e incluso mortal en casos raros", dice Tang. "Eso ha dado lugar a muchas pruebas falsas que se anuncian en Internet y que afirman utilizar muestras de cabello para las pruebas de alimentos, pero esas son inexactas y potencialmente peligrosas, ya que pueden dar a alguien una falsa sensación de confianza sobre un alimento que debería evitar".

Existen pruebas menos arriesgadas, como las de punción cutánea -que consisten en rascar una pequeña cantidad del alimento en el brazo del paciente-, así como los análisis de sangre que miden los anticuerpos específicos de los alérgenos.

"Desgraciadamente, ambos no son tan precisos y tienen un alto índice de falsos positivos", dice Tang. "El mejor método es la prueba oral de alimentos, que muchos pacientes temen hacer, como es lógico".

El futuro de las pruebas de alergia alimentaria: Más rápido, más seguro y más fiable

En su estudio, los investigadores de Stanford se centraron en un tipo de glóbulos blancos conocidos como basófilos, que liberan histamina cuando son provocados por alérgenos. Utilizando nanopartículas magnéticas que se unen a algunas células sanguíneas pero no a los basófilos, pudieron separar los basófilos de la sangre con un campo magnético en sólo 10 minutos.

Una vez aislados, los basófilos se exponen a posibles alérgenos. Si reaccionan, es un signo de alergia.

Los basófilos se han aislado antes en los laboratorios, pero no con tanta rapidez y eficacia, dice Tang.

"Para una verdadera activación de los basófilos, es necesario que la sangre esté fresca, lo que supone un reto cuando hay que enviarla al laboratorio", dice Tang. "Poder hacer este tipo de prueba dentro de una clínica o un laboratorio interno sería un gran paso adelante".

Próximos pasos

Aunque esto representa un gran avance en las pruebas de activación de basófilos, se necesita más investigación para desarrollar plenamente el sistema para su uso clínico. Los investigadores afirman que debe estandarizarse, automatizarse y miniaturizarse.

Dicho esto, los resultados dan esperanzas a los alérgicos a los alimentos de que la prueba de referencia del mañana sólo requiera una muestra de sangre sin necesidad de un equipo de emergencia.

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