Ostras: La nutrición de un marisco crudo, al vapor o ahumado

Por qué las ostras son buenas para mí?

Por qué la salud es buena para mí?

De los archivos del médico

Por Keri Glassman, MS, RD, CDN

Qué son

Llámalos moluscos, llámalos bivalvos o llámalos afrodisíacos: hoy hablamos de ostras sexys, babosas y viscosas para ti y tu Valentín. Pariente cercano de las almejas y las vieiras, las ostras se consumen en todo el mundo, y por una buena razón. Crecen en cualquier masa de agua salada y tienen muchas formas y tamaños locos, dependiendo del entorno en el que viven. Ya has oído el rumor de que son buenas para ti, y que te ayudan a conseguir tu romance, ¿verdad? Así que ponte tu ropa interior más sexy y acércate al bar de ostras esta noche (por tu salud).

Los detalles sucios

Te llama con lujuria esa torre de marisco? No sientas ninguna culpa al comer ostras. Una media docena de ostras medianas te aportará unas 45 calorías, tiene menos de 1,5 gramos de grasa y contiene la friolera de 5 gramos de proteínas. Tenga en cuenta que las ostras crudas no son aptas para personas inmunodeprimidas, y que el riesgo de contraer una enfermedad alimentaria potencialmente mortal es real para todos los que las comen. Si no ha probado las ostras al vapor o ahumadas, son una apuesta más segura - con toda la misma gran nutrición.

  • Las ostras contienen los 9 aminoácidos esenciales; son ricas en proteínas, minerales y ácidos grasos omega-3. Todo ello te mantendrá fuerte... y mantendrá tu sistema inmunitario cargado. ¡Y apenas tienes que masticarlas para asimilar sus nutrientes!

  • La "sensualidad" de las ostras puede deberse a que, para algunas personas, se parecen a los genitales femeninos. (Sí, de verdad: se cree que la sola apariencia de las ostras puede hacer que quieras... ya sabes). También podría deberse al hecho de que las ostras son ricas en zinc, que es esencial para la fertilidad masculina. Además, el hierro que se encuentra en estos pequeños glóbulos mantiene la energía y el flujo de oxígeno, dos cosas que son útiles en el dormitorio. Entonces, ¿es un mito o un hecho que comer ostras despierta la lujuria? Lo mejor es que lo compruebes por ti mismo.

Cómo comer bien

A menos que seas aventurero en la cocina, come tus ostras crudas en un buen restaurante. No es fácil arrancar esas pequeñas mamellas. Hay que tener una gran habilidad para pelarlas, y se necesita un guante y un cuchillo especial (que es famoso por causar heridas autoinfligidas en la mano).

  • Si tienes la determinación de comer ostras en la comodidad de tu casa, los aderezos clásicos incluyen tabasco, limón, rábano picante, salsa de cóctel y mignonette, un elegante brebaje de vinagre y chalote que garantiza arrancarle una sonrisa feliz a tu cita.

  • Las ostras al vapor son una gran y saludable aventura ostrícola. Son una forma sucia de darse un festín. Las ostras ahumadas son un aperitivo más refinado y saben muy bien directamente de la lata, cuando se colocan encima de queso crema bajo en grasa y una mini tostada, o incluso mezcladas en una pasta para untar. Delicioso.

En el saber

Puede ser difícil mantenerse alejado de los po' boys de ostras fritas y de las cazuelas de ostras que adoras, pero la grasa saturada que contienen amortiguará tu sensualidad. Cubiertas de aceite, nata o queso, las ostras son un alimento que no debes consumir. ¡Así que mantenedlas limpias, chicos! Las ostras crudas, al vapor o ahumadas te harán sentir más sexy este San Valentín. Y si tu pareja te pregunta, di que las pediste en nombre de la investigación.

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