Detenga el desperdicio de alimentos corrigiendo estos 8 errores de almacenamiento

Almacenar los alimentos correctamente le ayuda a prevenir el desperdicio de alimentos, a ahorrar dinero y a evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos. Hay varios errores comunes de almacenamiento de alimentos que debe evitar. 

1. Colocar la carne en el estante superior de la nevera

Es posible que pongas la carne en el estante superior de tu nevera para mantenerla alejada de otros alimentos y evitar la contaminación cruzada, pero este es el peor lugar para almacenar la carne. La carne, las aves y el pescado sin cocinar contienen sangre y fluidos, a menudo llamados jugos. Los jugos pueden gotear en otros alimentos y contaminar su comida con bacterias dañinas.

En su lugar, almacene y descongele la carne en el estante inferior, lejos de los alimentos cocinados y de los alimentos que puede comer crudos, como las frutas y las verduras.

2. Almacenar los alimentos sin tapar

Seguro que alguna vez has metido un plato o un recipiente sin tapar en la nevera por las prisas o por pura pereza, pero esto es un error. Los alimentos abiertos pueden sufrir contaminación cruzada con alimentos no cocinados, como la carne cruda. Además, la comida sin tapar se seca rápidamente y puede absorber cualquier olor de la nevera o de los alimentos.

Traslada los alimentos a un recipiente hermético o séllalos con un envoltorio de plástico antes de meterlos en la nevera. Esto lo mantendrá fresco y evitará que se estropee. Si tienes prisa, cubre los alimentos con papel de aluminio. 

3. Conservar las sobras demasiado tiempo

Las sobras son una forma estupenda de hacer que tus comidas rindan más, pero no te olvides de ellas. Si no las has comido en tres o cuatro días, tíralas. Aunque no veas signos evidentes de descomposición, como el moho, los alimentos pueden ser peligrosos para comer. Las bacterias empezarán a crecer y causarán el deterioro de los alimentos, lo que puede hacer que enfermes. Recuerde refrigerar las sobras a más tardar dos horas después de la comida. 

4. Almacenar las patatas junto a las manzanas y las cebollas

Mucha gente almacena las patatas junto a las manzanas y las cebollas en la despensa, pero esto es un error. Tanto las manzanas como las cebollas desprenden gas etileno, que puede hacer que tus patatas broten.

En su lugar, guarda las manzanas en el cajón de las verduras o almacena las patatas en un armario aparte. Las patatas deben guardarse en un lugar oscuro y fresco para evitar que se estropeen o broten.

5. Cómo refrigerar las frutas y verduras húmedas

Puede parecer una práctica que ahorra tiempo el hecho de prelavar todas las frutas y verduras y meterlas en la nevera, pero no es una buena idea. Cada vez que introduces humedad, aumentas el riesgo de que crezcan bacterias y se estropeen los alimentos.

En su lugar, lava las frutas y verduras justo antes de comerlas o prepararlas. Si los productos están sucios, acláralos y asegúrate de que están secos antes de meterlos en la nevera. 

6. Utilizar los recipientes de almacenamiento de alimentos equivocados

Es fácil guardar las sobras de la comida para llevar en sus envases de cartón o espuma de poliestireno, pero no lo hagas. Estos recipientes no son herméticos, lo que puede provocar que la comida esté rancia y que haya olores extraños en la nevera.

En la despensa, la mayoría de las cosas pueden guardarse en la caja original, pero cualquier alimento seco que no esté en un recipiente hermético puede absorber la humedad. Esto puede hacer que los polvos se apelmacen y que las galletas o los bizcochos se vuelvan blandos.

Utilice recipientes de calidad alimentaria con tapa hermética y de plástico, vidrio o metal. Utilice únicamente recipientes de vidrio o vajilla normal para calentar los alimentos en el microondas. Calentar algunos plásticos en el microondas puede provocar la filtración de sustancias químicas en los alimentos.  

7. Mantener una temperatura incorrecta en la nevera y la despensa

Sus espacios de almacenamiento de alimentos deben estar a la temperatura adecuada para proteger la calidad de los alimentos. Mantenga su nevera a 40 grados Fahrenheit o menos y su despensa entre 50 y 75 grados Fahrenheit. 

Si es posible, elija los armarios de la despensa lejos de los fogones, el horno y el frigorífico. Si su despensa es un armario, asegúrese de que no está cerca de un calentador de agua o de las tuberías de agua caliente. Una despensa demasiado caliente hará que los alimentos pierdan sus nutrientes, se derritan o se estropeen más rápido. Si sus artículos refrigerados no se mantienen lo suficientemente fríos, las bacterias tienen la oportunidad de multiplicarse.

8. Almacenar los alimentos enlatados de forma inadecuada

Aunque los alimentos enlatados tienen una larga vida útil, las temperaturas superiores a los 100 grados Fahrenheit pueden hacer que se estropeen. Si almacena sus latas durante demasiado tiempo bajo la luz directa del sol o en lugares con una temperatura superior a los 75 grados Fahrenheit, los alimentos perderán sus nutrientes, su sabor y su color. 

No te olvides de comer tus alimentos. Compre sólo lo que razonablemente puede esperar comer. Aunque los alimentos enlatados se pueden consumir hasta tres años después de la fecha del envase, es mejor utilizarlos antes de un año. Rota tus latas cuando compres nuevas existencias y utiliza primero las más antiguas. 

Almacenamiento y seguridad de los alimentos

Las buenas prácticas de almacenamiento pueden proteger la calidad y la seguridad de sus alimentos. Para la mayoría de la gente, la comida es uno de sus mayores gastos. Desde los contenedores de almacenamiento de alimentos hasta la temperatura de su nevera y despensa, proteja su inversión con mejores prácticas de almacenamiento de alimentos. 

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