Si tiene diabetes y neuropatía periférica, es fundamental que controle cuidadosamente sus niveles de azúcar en sangre. Los niveles altos de azúcar en sangre dañan con el tiempo los vasos sanguíneos y los nervios de las piernas y los pies. Afortunadamente, una buena dieta y el ejercicio regular de intensidad moderada pueden ayudar a mejorar el uso de la insulina por parte del organismo.
Adoptar hábitos saludables de alimentación y ejercicio es importante porque mantiene los niveles de azúcar en sangre bajo control. Además, los estudios demuestran que los cambios en el estilo de vida pueden prevenir el desarrollo y ralentizar la progresión de la neuropatía. Y los ejercicios que mejoran la circulación, como caminar, pueden ayudar a aliviar el dolor.
Para cambiar su estilo de vida y ayudar a la neuropatía periférica:
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Realiza una actividad física regular.
Pide a tu médico una rutina de ejercicios adecuada para ti. Además de ayudarte a alcanzar y mantener un peso saludable, el ejercicio también mejora el uso de la insulina por parte del cuerpo y mejora la circulación. También fortalece los músculos, lo que mejora la coordinación y el equilibrio. Su médico puede indicarle que empiece un programa de ejercicios que no le suponga un gran esfuerzo, como caminar, nadar, montar en bicicleta o hacer yoga. Es posible que tenga que limitar los ejercicios que son duros para los pies, como correr o hacer ejercicios aeróbicos. Las personas con neuropatía -especialmente las que tienen deformidades óseas- deben llevar siempre un calzado bien ajustado para evitar las llagas por presión y las úlceras en el pie.
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Si fumas, deja de hacerlo.
Fumar empeora los problemas circulatorios y agrava los síntomas de la neuropatía periférica. También aumenta en gran medida el riesgo de enfermedad cardíaca en las personas con diabetes. Hable con su médico sobre las formas de dejar de fumar. A menudo, las personas recurren al asesoramiento y a la terapia farmacológica, como los parches de nicotina, los chicles, los medicamentos recetados u otras ayudas. Los antidepresivos también pueden ayudar a reducir los antojos y a controlar el dolor de la neuropatía al mismo tiempo.
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Limitar cuidadosamente el alcohol.
El alcohol puede empeorar la neuropatía periférica y dificultar el control de los niveles de azúcar en sangre.
La dieta y la neuropatía periférica
Para mantener el azúcar en sangre bajo control, es importante seguir un plan de comidas adecuado. Una dieta bien equilibrada puede suponer una gran diferencia. Quizá quieras consultar con tu médico o con un dietista para saber qué alimentos son mejores, cuándo comer, qué cantidad de cada uno y qué evitar.
Deberá llevar un control exhaustivo de los hidratos de carbono que ingiere, ya que son los que tienen un efecto más inmediato sobre el nivel de azúcar en sangre. Los hidratos de carbono se encuentran en:
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Panes
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Pasta
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Cereales
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Leche, yogur y otros productos lácteos
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Dulces, pasteles, galletas, helados (postres)
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Alimentos procesados (la mayoría tienen edulcorantes)
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Frutas
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Zumos de frutas
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Arroz y granos
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Verduras con almidón
Debes comer mucha fibra. La fibra interviene en el proceso digestivo y retrasa la absorción del azúcar. Elige entre:
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Frutas y verduras frescas
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Judías y guisantes secos cocidos
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Panes, cereales y galletas integrales
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Arroz integral
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Productos de salvado
Es importante consumir alimentos con poca grasa animal. Buenas opciones son:
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Carnes magras. Hornee, ase, cocine a la parrilla, ase o hierva, nunca fría.
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Lácteos bajos en grasa. Eso incluye el queso, la leche y el yogur bajos en grasa.
Evita los alimentos con alto contenido en sal, que pueden provocar hipertensión arterial:
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Sal
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Mezclas de patatas, arroz y pasta en caja
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Carnes enlatadas
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Sopas y verduras enlatadas
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Alimentos procesados y envasados (carne de almuerzo, salchichas, tocino, jamón)
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Alimentos salados para picar, como patatas fritas y galletas saladas