Depresión y embarazo: Efectos en la madre y el bebé

Aunque muchas personas consideran que el embarazo es una época de felicidad, entre el 10% y el 20% de las futuras mamás luchan con síntomas de depresión.

Factores de riesgo

  • Tener antecedentes de depresión o TDPM (trastorno disfórico premenstrual)

  • Edad en el momento del embarazo; cuanto más joven sea, mayor será el riesgo.

  • Vivir solo o tener un apoyo familiar limitado

  • Tener un apoyo social limitado

  • Conflicto conyugal o violencia doméstica

  • Incertidumbre sobre el embarazo

Efectos

Los cambios hormonales o el estrés pueden empeorar los síntomas de la depresión o hacerlos reaparecer. Los síntomas del embarazo, como las náuseas matutinas, la fatiga y los cambios de humor, también pueden contribuir.

La depresión puede obstaculizar la capacidad de cuidarse a sí misma durante el embarazo. Puede ser menos capaz de seguir las recomendaciones médicas, así como de dormir y comer adecuadamente.

La enfermedad también puede hacer que seas más propensa a consumir tabaco, alcohol y drogas ilegales que pueden perjudicarte a ti y a tu bebé en desarrollo.

Algunos estudios sugieren que la depresión durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro y el bajo peso del bebé al nacer. Sin embargo, hay expertos que lo discuten.

La depresión también puede interferir en tu capacidad para establecer un vínculo con tu bebé en crecimiento. Estar deprimida durante el embarazo puede suponer un mayor riesgo de sufrir un episodio de depresión después del parto (depresión posparto).

Cuida de ti misma

Prepararse para un nuevo bebé es un trabajo muy duro, pero tu salud debe ser lo primero. Así que resiste el impulso de tenerlo todo hecho: Reduce tus tareas y haz cosas que te ayuden a relajarte. Cuidar de ti misma es una parte fundamental del cuidado de tu hijo por nacer.

Habla con tu pareja, tu familia o tus amigos sobre lo que te preocupa. Si pides apoyo, verás que a menudo lo recibes.

Tu ginecólogo o tu médico de cabecera pueden hacerte una prueba de depresión en una visita rutinaria a la consulta. Pueden hacerte una serie de preguntas para comprobar tu riesgo de depresión y pueden ofrecerte tratamiento si es necesario.

Medicación y tratamiento

Los estudios sobre el efecto de los medicamentos antidepresivos en su bebé en crecimiento sugieren que son seguros para tratar la depresión durante el embarazo. Sin embargo, puede haber un riesgo muy pequeño de defectos congénitos que incluyan anomalías cardíacas y craneales en el feto con el uso de antidepresivos ISRS, que incluyen fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil) y sertralina (Zoloft) al principio del embarazo.  Pero recuerda que no tratar la depresión puede ser más arriesgado que tomar la medicación.

Habla con tu médico sobre los posibles riesgos y beneficios de los antidepresivos. Puede trabajar con usted para controlar sus síntomas y desarrollar un plan de tratamiento. También pueden remitirte a un especialista en salud mental, si lo necesitas.

Cuándo hablar con su médico

  • Descubres que estás embarazada y tomas antidepresivos u otros medicamentos.

  • Tiene un historial de depresión y le preocupa la depresión durante o después del embarazo.

  • Tienes síntomas de depresión.

  • Tienes pensamientos de hacerte daño a ti misma o a tu bebé.

Cuidados paso a paso

  • Consigue el apoyo de tu pareja, familia y amigos.

  • Cuéntaselo a tu médico. Pide ayuda.

  • Coma bien. La depresión puede quitarte el apetito, pero tu bebé sigue necesitando alimento.

  • Haz algo de ejercicio. Un paseo o la natación pueden ayudar a mejorar tu estado de ánimo y son buenos para tu bebé.

  • No dejes de tomar antidepresivos de repente. Hable primero con su médico.

  • Considere la posibilidad de recibir asesoramiento o unirse a un grupo de apoyo. 

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