La digestión química es una de las seis funciones principales del sistema digestivo. Este sistema está formado por el tubo digestivo o gastrointestinal y los órganos accesorios.
Durante la digestión química, los alimentos se descomponen en trozos muy pequeños que las células pueden absorber. Las células utilizan los nutrientes disponibles en la digestión química para producir energía y nuevas células.
Este proceso se llama metabolismo.
Qué órganos intervienen en tu sistema digestivo?
Los órganos que componen el aparato digestivo incluyen su:
-
Boca
-
Estómago
-
Intestino delgado
-
Intestino grueso
-
Faringe: es un tubo que se extiende desde la parte posterior de la nariz hasta la parte superior del esófago.
-
Esófago: es un tubo que se extiende desde la base de la faringe hasta el estómago.
-
Estómago
La lengua y los dientes son componentes accesorios del sistema que se encuentran en la boca. También tienes una serie de órganos y glándulas que aportan fluidos a tu tracto digestivo. Estos fluidos son necesarios para la digestión química.
Los órganos y glándulas que producen o interactúan con estos fluidos incluyen su:
-
Las glándulas salivales
-
Hígado
-
Vesícula biliar
-
Páncreas
Cuáles son los pasos del proceso digestivo?
Una vez que los alimentos entran en la boca, comienza el proceso que llamamos digestión. Los nutrientes se absorben de los alimentos digeridos. Todo lo que no se puede absorber o descomponer se elimina como residuo.
Tu tracto digestivo realiza seis funciones cada vez que comes. Estas funciones son:
-
La ingestión. Es el proceso de introducir los alimentos en la boca.
-
Digestión mecánica. Es el proceso de romper físicamente los trozos grandes de comida para que sean más manejables. La masticación y los movimientos de agitación del estómago son las principales fuerzas que intervienen en este proceso.
-
Digestión química. Es el proceso en el que las moléculas complejas, como las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono, se descomponen en trozos más pequeños que el organismo puede utilizar. Requiere unas proteínas especiales llamadas enzimas.
-
Movimientos. Hay muchos movimientos que hacen que los alimentos pasen por tu sistema digestivo. Algunos de ellos ayudan a la digestión mecánica y química. Una vez que tu comida ha sido tragada, los movimientos son -en su mayor parte- controlados inconscientemente por tu sistema nervioso.
-
Absorción. Es el punto en el que los nutrientes son capaces de atravesar las membranas celulares del revestimiento del intestino delgado y llegar a los capilares de tu sistema sanguíneo y linfático.
-
Eliminación. Es el proceso de eliminación de los productos de desecho no digeribles de su cuerpo en forma de heces u orina. Las heces se forman en el intestino grueso y se eliminan a través del ano.
¿Dónde se produce la digestión química?
La digestión química tiene lugar en todo el tracto digestivo.
La digestión química comienza en la boca con la saliva. El proceso continúa en su estómago y se completa en su intestino delgado. La mayor parte de la digestión química tiene lugar en el intestino delgado.
¿Qué es el proceso químico de la digestión?
La reacción química que es central en la digestión química se llama hidrólisis. Es el proceso de incorporar moléculas de agua a estructuras moleculares más grandes. Esto las descompone en partes más pequeñas y facilita a las células la absorción de los nutrientes de los alimentos.
La hidrólisis es un proceso muy lento por sí solo. Sin embargo, tu cuerpo fabrica enzimas que aceleran el proceso facilitando la integración de las moléculas de agua en tus proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Algunos alimentos comienzan su digestión química cuando todavía están en tu boca. La saliva es capaz de descomponer químicamente algunas moléculas grandes, como los carbohidratos, pero no es buena para digerir las proteínas.
La digestión química de las proteínas comienza en el estómago. La digestión de los hidratos de carbono y los lípidos continúa en el estómago (los lípidos son los componentes químicos de las grasas).
El estómago libera jugos gástricos que comienzan a descomponer todos los alimentos que has ingerido. También puedes absorber algunas sustancias en el estómago, como la aspirina y algo de alcohol.
Una vez descompuesta la comida, el estómago la almacena en un líquido ácido llamado quimo. El quimo se libera gradualmente en el intestino delgado.
El intestino delgado es una estructura larga y muy segmentada que está cubierta de filamentos microscópicos llamados microvellosidades. Hay aproximadamente 200 millones de microvellosidades por milímetro cuadrado de intestino.
Las microvellosidades ayudan a aumentar la superficie del intestino. Ayudan a que la digestión y la absorción química sean más eficientes. Las microvellosidades están cubiertas de enzimas de borde de cepillo que terminan de digerir sus proteínas y carbohidratos.
Para terminar de digerir químicamente las grasas, el intestino delgado depende de la bilis que se produce en el hígado. La vesícula biliar almacena y concentra la bilis. La libera cuando el intestino delgado la necesita. La bilis es necesaria para convertir las grasas en pequeñas gotas de lípidos.
También necesitas un jugo que produce el páncreas para completar la digestión química. Esto ayuda a amortiguar el quimo ácido y permite que las enzimas digestivas trabajen a niveles óptimos.
Digestión química frente a digestión mecánica
La digestión mecánica tiene lugar junto a la digestión química. La principal diferencia es que la digestión mecánica es un proceso físico en el que la trituración, el batido y la agitación rompen los alimentos en trozos más pequeños. Es el proceso que rompe los trozos de comida realmente grandes para que las enzimas puedan hacer su trabajo. La digestión química, por su parte, cambia la composición química de los alimentos ingeridos.
Tanto la digestión mecánica como la química comienzan en la boca y continúan en el estómago.
La masticación es el primer paso de la digestión mecánica. El proceso continúa con movimientos rodantes en el estómago. Estos movimientos también ayudan a poner los alimentos en contacto con los jugos gástricos y otros fluidos necesarios para la digestión química.
Los distintos segmentos del intestino delgado también ayudan a crear movimientos de rodadura y a aumentar el ritmo de la digestión.
Qué viene después de la digestión química?
Tu cuerpo está absorbiendo nutrientes al mismo tiempo y en muchas de las mismas zonas donde se produce la digestión química, es decir, en el intestino delgado. Los nutrientes digeridos se mueven a través de las membranas de las células que recubren el intestino delgado. Desde allí, se dirigen al resto del cuerpo, donde pueden utilizarse para mantener las células, crear energía y fabricar nuevas células.
Una vez que el cuerpo ha terminado de digerir los alimentos y absorber sus nutrientes, éstos pasan al intestino grueso. Este órgano extrae el agua de los fluidos digestivos hasta que se forma una materia fecal sólida.
En este punto, lo único que queda son las partes de los alimentos que el cuerpo no pudo digerir o absorber. La fibra es un ejemplo de producto alimenticio que permanece a lo largo del proceso digestivo.
Las heces pueden permanecer en el intestino grueso durante uno o dos días antes de que las contracciones naturales las trasladen al ano. Aquí se eliminan los desechos del cuerpo en el proceso llamado eliminación.