¿Alguna vez has sentido que tu interlocutor no te escucha realmente cuando hablas? Tal vez seas tú el que tiene problemas para transmitir que estás escuchando de verdad, o tal vez no puedas retener tus comentarios hasta el final de la explicación de tu amigo. Este tipo de fallos en la comunicación pueden suponer un problema para tus amistades, romances y relaciones laborales.
Si tiene problemas para conectar con un amigo íntimo o con su pareja, no le sorprenderá saber que a menudo somos nosotros los que más problemas tenemos para comunicarnos con nuestros seres queridos. Aprenda más sobre los beneficios de la escucha activa y obtenga algunos consejos para atender a su interlocutor y conseguir unas relaciones más sanas y presentes.
¿Qué es la escucha activa?
Si te dedicas a la escucha activa, esto significa que dejas el teléfono, el libro, la tableta o cualquier otra cosa que pueda distraerte de las palabras de la otra persona. Pero no es tan sencillo como limitarse a escuchar lo que dice tu interlocutor. Escuchas con la intención de entender a tu interlocutor tanto en el plano emocional como en el verbal. La escucha activa implica las siguientes acciones:
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Apartar o apagar los dispositivos y otras distracciones.
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Atender a la otra persona sin juzgarla ni criticarla.
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Utilizar la comunicación no verbal, como mantener el contacto visual, asentir con la cabeza y mirar de frente a la persona con la que se habla para transmitir respeto.
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Esperar a que la otra persona termine de hablar antes de expresar tus pensamientos.
Cuáles son algunos ejemplos de escucha activa?
Una vez que aprendas más sobre la escucha activa, será más fácil detectarla en las conversaciones. Podrás darte cuenta de cuándo un amigo te está (o no) escuchando activamente, y viceversa. Prueba uno de los siguientes ejercicios de escucha activa la próxima vez que te sientas atascado en una conversación:
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Repite lo que ha dicho tu interlocutor y pide aclaraciones si las necesitas. Podrías decir: "Si te he entendido bien, dices que crees que necesitas más tiempo libre en el trabajo".
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Si te sientes ofendido o enfadado por un comentario, pregunta a tu interlocutor cuál era su intención antes de entablar una discusión. Puedes empezar la conversación diciendo: "Me ha herido los sentimientos cuando has dicho eso. Puedes decirme qué quisiste decir?".
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Parafrasea el contenido emocional de las palabras de tu interlocutor. Podrías decir algo como: "Parece que estás frustrada porque tu novio canceló tu cita".
También puede ser útil tener en cuenta lo que no es la escucha activa. No debes tratar de dirigir la conversación hacia tus intereses, ni dar sugerencias cuando tu interlocutor aún está terminando una frase, ni emitir juicios. Aunque puede ser útil ofrecer consejos, si estás escuchando activamente, trata de calibrar si tu interlocutor será receptivo a estos consejos en ese momento o si debes esperar a un momento menos cargado emocionalmente. Del mismo modo, si tu interlocutor está enfadado con otra persona, intenta escuchar sin ponerte de parte de ninguno de los dos.
Por qué es importante la escucha activa en las relaciones?
La escucha activa contribuye en gran medida a que las relaciones sean mejores, más sanas y más empáticas. Aunque no seas muy bueno leyendo entre líneas o captando la intención emocional de las palabras de otra persona, probablemente signifique mucho para la otra persona que intentes empatizar. La escucha activa, en su nivel más básico, consiste simplemente en prestar mucha atención a las palabras de otra persona, así como a los sentimientos y la intención que hay detrás de ellas.
Es obvio que escuchar atentamente y reflexionar sobre los sentimientos de otra persona puede ayudar a las relaciones personales, pero este tipo de escucha también puede ayudar a tener éxito en las transacciones comerciales. Dar feedback a los colegas, entender cómo participar cuando un jefe está hablando, y aclarar una declaración confusa de un compañero de trabajo podría ser inmensamente útil en el trabajo.
Por qué alguien puede ser un mal oyente?
Probablemente conozcas a muchas personas que no prestan atención, te cortan a mitad de las frases o convierten cada conversación en una discusión independientemente de lo que estés hablando. Al mismo tiempo, algunos de tus amigos y seres queridos pueden sentir que no escuchas tan bien como crees.
¿Cuáles son las causas de la falta de habilidad para escuchar? A menudo, hacer varias cosas a la vez mientras se escucha o apresurarse para terminar una conversación no es intencionado. La buena noticia es que, con la práctica, cualquiera puede desarrollar mejores habilidades sociales, incluida la escucha activa. Una persona puede tener problemas para escuchar activamente por las siguientes razones:
Hábito. La mayoría de las personas no se comunican tan bien como creen, y a menudo utilizan frases confusas o engañosas cuando creen que están siendo claras. Es fácil suponer que, porque se conoce a alguien, se entiende todo sobre su perspectiva. Escuchar de forma consciente y activa puede ser difícil, pero merece la pena el esfuerzo para sentirse comprendido y hacer que los demás se sientan escuchados.
El estrés. Probablemente ya sepas que el estrés y la ansiedad crónicos pueden provocar muchos problemas de salud mental y física. Si estás tenso todo el tiempo, tu sistema nervioso está siempre al acecho de una amenaza aunque no la haya.
Por desgracia, esta hipervigilancia puede causar problemas cuando se supone que estás escuchando. Las investigaciones han descubierto que los niveles de estrés elevados pueden causar una atención y una memoria deficientes, lo que puede ser la razón por la que no puedes recordar esa cosa importante que te dijo tu pareja anoche, o por la que tienes problemas para prestar atención en clase.
Si su estrés es inmanejable y se interpone en sus relaciones o en su capacidad de escuchar activamente en las conversaciones, puede ser el momento de hablar con su médico o profesional de la salud mental y elaborar un plan para disminuir su nivel de tensión.
Dificultades de comunicación. Aunque es habitual que todo el mundo interrumpa, se distraiga y malinterprete a los demás, hay algunas situaciones en las que estos hábitos son la norma y no la excepción, como cuando una o ambas partes tienen TDAH. Las personas con TDAH suelen aburrirse durante las conversaciones, pueden salir de una habitación y olvidar que un ser querido está hablando, o pueden soltar sus pensamientos sin pensar.
Afortunadamente, hay formas de reentrenarse para sacar a la luz los rasgos positivos del TDAH y minimizar los rasgos que pueden obstaculizar tus relaciones.
Falta de práctica. La escucha activa no es intuitiva para muchas personas, pero estas habilidades pueden aprenderse. Hay muchos niveles de comunicación social. Para escuchar activamente a otra persona, debes ser capaz de hacer lo siguiente:
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Utilizar la comunicación verbal, por señas o escrita para transmitir el significado y el lenguaje no verbal para que su interlocutor sepa que le está escuchando.
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Practica las buenas habilidades sociales, como el uso de modales culturalmente relevantes y la espera de tu turno de palabra.
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Escoge tus palabras con cuidado cuando respondas a alguien.
Es posible para cualquiera aprender habilidades de comunicación más efectivas. Si te cuesta prestar atención y decir las cosas correctas en una conversación, prueba estas estrategias de escucha activa para mejorar tus conversaciones con conocidos y seres queridos por igual.