Ir al jardín de infancia es un gran hito para los niños pequeños y sus padres. Si su hijo está a punto de ir a la guardería por primera vez, es posible que tenga sentimientos encontrados: orgullo, alivio, nerviosismo, emoción. Muchos padres esperan la experiencia de la guardería, pero les preocupa que su hijo no esté preparado o no se adapte. Su propia experiencia escolar, positiva o negativa, también puede influir en sus sentimientos: si usted no disfrutó del jardín de infancia, puede preocuparle que su hijo tampoco lo haga.
Afortunadamente, la información y la preparación pueden contribuir en gran medida a garantizar que su hijo tenga una experiencia positiva que le prepare para amar el aprendizaje durante toda su vida. Siga leyendo para descubrir lo que debe saber sobre la experiencia de su hijo en el jardín de infancia.
Cuándo empieza el jardín de infancia?
En Estados Unidos, la edad exacta a la que un niño puede entrar en el jardín de infancia varía según el estado. Pero normalmente se considera que los alumnos están en edad de ir al jardín de infancia si cumplen 5 años antes del inicio del curso escolar.
Algunos estados ofrecen exenciones que permiten a los niños asistir al jardín de infancia a una edad más temprana o más avanzada. El proceso necesario para obtener una exención se determina a nivel estatal.
El jardín de infancia no es obligatorio en todos los distritos escolares: 11 estados no exigen que los distritos escolares ofrezcan un jardín de infancia de jornada completa o media jornada, y 31 estados hacen que la participación en el jardín de infancia sea opcional.
Qué se aprende en el jardín de infancia?
En general, los niños aprenderán habilidades básicas de lectoescritura, matemáticas y socioemocionales que les ayudarán a prepararse para la escuela primaria. Las expectativas del jardín de infancia varían según el estado y el distrito escolar.
Los Estándares Comunes establecen normas académicas para las Artes del Lenguaje y las Matemáticas. Leer sobre los estándares de Common Core puede ayudarle a prepararse para lo que su hijo aprenderá y decidir si está académicamente preparado. Por ejemplo, se espera que los niños de kindergarten aprendan a leer y comprender textos diseñados para nuevos lectores durante el año escolar.
Algunos estados exigen exámenes para determinar si un niño está preparado para el jardín de infancia. Las pruebas de detección para el jardín de infancia no impiden que su hijo entre en el jardín de infancia, sino que ayudan a los educadores a identificar a los niños que se beneficiarán de servicios educativos adicionales.
Hay algunas cosas que puede hacer para asegurarse de que su hijo está preparado para entrar en la escuela académica, social y emocionalmente:
Reconozca que su hijo está aprendiendo: su trabajo es guiarlo, no castigarlo. Comportarse bien es una habilidad compleja que requiere muchas capas de desarrollo. Los niños tienen grandes emociones, pero un control de los impulsos poco desarrollado y una experiencia limitada a la hora de expresarse de forma segura y saludable: son habilidades que necesitan aprender.
Los niños que son castigados regularmente por sus errores pueden ser reacios a probar cosas nuevas y pueden tener dificultades para confiar en las figuras de autoridad, como los profesores, que son habilidades esenciales para el jardín de infancia. La Academia Americana de Pediatría advierte que los azotes, las bofetadas, los gritos y la vergüenza pueden provocar un mal comportamiento y dificultades de salud mental que llevan a los niños a tener dificultades en la escuela.
Fomente la independencia y la participación en casa. Tómese el tiempo necesario para pensar en lo que puede hacer por su hijo de forma independiente, como ponerse los zapatos, servirse una bebida o guardar los juguetes. Anime a su hijo a hacerse cargo de las tareas básicas que puede realizar por sí mismo. Invítale a que te ayude con otras tareas domésticas como la preparación de la comida o la colada.
Demostrar a tus hijos que son capaces puede darles confianza y enseñarles habilidades que son necesarias para un entorno comunitario como un aula, donde la mayoría de los niños no tienen ayuda individual.
Fomente la alfabetización en la vida cotidiana. Pida a su hijo que le ayude a escribir o leer la lista de la compra, a leer los carteles y a identificar las letras en la tienda, y dedique un tiempo a leer juntos todos los días. La Academia Americana de Pediatría sugiere fomentar el amor por la lectura siguiendo los intereses de su hijo.
Toda lectura es buena, ya sea una novela, un libro ilustrado, una revista o un cómic. Nunca es demasiado pronto para empezar a leer a su hijo; incluso los bebés se benefician de la lectura en voz alta.
Qué jardín de infancia es mejor para mi hijo?
Diferentes jardines de infancia pueden ser los más adecuados para diferentes familias y niños. Si puede elegir entre varios jardines de infancia, tenga en cuenta que no existe un método único para elegir el jardín de infancia adecuado. Algunos aspectos que puedes tener en cuenta a la hora de decidir cómo elegir un jardín de infancia son
Su filosofía educativa
¿Prefiere un jardín de infancia basado en el juego o uno más riguroso desde el punto de vista académico? ¿Su hijo se beneficiaría de una filosofía dirigida por el niño, como Montessori, o de una instrucción dirigida por el profesor?
Proporción de alumnos por profesor
¿Podrá su hijo recibir suficiente atención del profesor? ¿Hay otros adultos presentes en el aula del jardín de infancia, como un padre de la clase o un ayudante del profesor?
La filosofía educativa del profesor
¿Coincide la filosofía educativa del profesor con la tuya? No es necesario que encajen a la perfección, pero si están a un mundo de distancia de coincidir en algo, esto puede hacer que el año sea tenso. ¿Parece que al profesor de la guardería le gusta trabajar con niños pequeños? ¿Respeta la cultura y los valores de tu familia?
Proximidad a tu casa o a tu trabajo
¿Le resulta fácil dejar y recoger a su hijo, o hay un servicio de autobús proporcionado por la escuela? ¿Podrá usted (o su contacto de emergencia) llegar a su hijo rápidamente si está enfermo o lesionado o si hay un cierre de emergencia de la escuela?
Lo que piensan los padres actuales
Si tiene la oportunidad de hablar con los padres de los niños que ya asisten a este jardín de infancia, pueden aportar una gran perspectiva sobre cómo podría ser el año escolar para su familia. ¿Con qué están contentos en esta guardería y qué creen que podría mejorar? ¿Cuáles son las expectativas de participación de los padres? ¿Están sus hijos a gusto en la escuela? ¿Cómo gestiona la escuela los conflictos con otros padres, alumnos o profesores?