2018 Game Changer: Kathy Bates
Por Stephanie Watson De los archivos del médico
Kathy Bates atribuye a su mejor amiga, Jennifer, el haberle salvado la vida. En un viaje a Europa en 2003, la amiga de la oscarizada actriz le dijo: "No tienes buen aspecto".
"La conocía desde hacía casi 40 años y pensé que era mejor prestar atención", dice Bates. Una ecografía reveló una masa que resultó ser un cáncer de ovario.
Bates sobrevivió al cáncer y volvió al trabajo en un par de semanas. Pero menos de una década después, se enfrentó a otro diagnóstico. Esta vez se trataba de un cáncer de mama. Tanto su madre como su tía habían padecido la enfermedad, y su tía había muerto de ella.
Una doble mastectomía la libró del cáncer, pero la extirpación de 19 ganglios linfáticos la dejó con una dolorosa complicación llamada linfedema. "Mis brazos se hincharon hasta casi duplicar su tamaño. Sólo podía llevar camisas de hombre", dice Bates.
Su experiencia la llevó a convertirse en portavoz de la Lymphatic Education &
Lymphatic Education & Research Network (LERN), una organización que promueve la concienciación y la investigación sobre el linfedema. Con LERN, ha presionado para educar a la comunidad médica sobre el linfedema y ha presionado para que la legislación garantice que los hospitales informen a los pacientes sobre los riesgos antes de que se sometan a la cirugía.
"Mi objetivo final es educar a toda la comunidad médica", dice. "Esto ha sido una enorme cuesta arriba para todos nosotros. No ha terminado. Siento que sólo estamos llegando al campamento base".
También ha firmado como productora ejecutiva del documental de HBO Rx Early Detection: A Cancer Journey with Sandra Lee, que sigue el camino de la ex presentadora de Food Network hacia el diagnóstico y el tratamiento. "Es nuestra forma de honrar a las mujeres que han muerto y de darles las gracias por haber sobrevivido", dice Bates.