Aunque la pérdida de visión y la ceguera pueden hacer que la vida sea más difícil, seguir unas sencillas pautas puede permitirle vivir su vida al máximo. Al contrario de lo que mucha gente cree, hay pocas cosas que una persona ciega no pueda hacer si se asegura de mantener todo organizado. Aquí está todo lo que necesitas saber.
Qué es la pérdida de visión?
La pérdida de visión es una deficiencia que, a diferencia de la ceguera total, implica sólo una pérdida parcial de la vista. Suele estar causada por otros trastornos, como la diabetes, las lesiones cerebrales o el albinismo. Las afecciones relacionadas con la edad, como la degeneración macular, también se encuentran entre las principales causas de pérdida de visión.
Hay distintos tipos de pérdida de visión, y no todos consisten en la típica vista borrosa. Por ejemplo, una persona puede perder la visión lateral, pero su visión central puede permanecer intacta. Otros tipos de pérdida de visión son la ceguera nocturna (incapacidad para ver en zonas poco iluminadas) y la visión borrosa (todo parece estar cubierto por una película).
Los signos más comunes de la pérdida de visión son:
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Incapacidad o dificultad para enfocar los objetos
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Puntos oscuros o ciegos
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Ojos rojos e irritados
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Visión nublada
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Excesiva sensibilidad a la luz
Aunque la baja visión no se puede curar, salvo en casos concretos, hay algunas cosas que puedes hacer para superar esta condición. Además de conseguir ayudas visuales como lupas, mantenerse organizado dentro de su hogar le ayudará mucho a vivir con la pérdida de visión.
Cómo me mantengo organizado si estoy perdiendo la visión?
Tanto si tienes sólo una pérdida parcial de visión como una ceguera total, hay algunas estrategias que puedes seguir para superar tu condición. La vida con ceguera puede parecer difícil, pero con técnicas de adaptación, puedes vivir sin depender de familiares o amigos.
Evite el desorden. El paso más importante que puedes dar para adaptarte a la discapacidad visual es desordenar tu casa. Todo, desde el correo sin abrir hasta las cosas del garaje que ya no usas, debe desaparecer. Esto no sólo ayudará a evitar tropiezos y caídas, sino que también te ayudará a tener controlado todo lo que necesitas.
Coloca todo en lugares designados. Encontrar un lugar para las cosas cotidianas te ayudará a ahorrar mucho tiempo. Por ejemplo, intenta poner todos los mandos a distancia en una pequeña bandeja, asegurándote de no dejar nunca uno fuera. De lo contrario, podrías pasar toda una tarde buscando debajo de los cojines del sofá.
Ordene sus cosas según la frecuencia de uso. Intenta identificar los objetos que más utilizas y distribúyelos en consecuencia. Algunos, como un salero, probablemente pertenezcan a una encimera cerca de los fogones, mientras que una olla grande que usas una vez al mes irá en un armario.
Crea un sistema para los documentos y las cartas. El papeleo puede convertirse rápidamente en un desorden para los ciegos y los discapacitados visuales. Pero organizarlo todo por categorías puede ser un salvavidas. Por ejemplo, intenta separar el correo basura, las facturas, las cartas relacionadas con el trabajo y los documentos importantes en cajones diferentes.
Cómo organizar la cocina y el baño
No es de extrañar que las zonas de la cocina y el baño sean a menudo problemáticas para las personas que viven con ceguera o pérdida de visión. Sin embargo, mantener todo ordenado y organizado puede contribuir en gran medida a facilitar el día a día.
Ordene los objetos de la cocina. Los artículos de cocina suelen distinguirse por su peso, tamaño y forma. Combinar esto con el almacenamiento de los artículos que se pueden confundir en diferentes lugares le ayudará a conseguir lo que necesita rápidamente y sin esfuerzo.
Consiga un carrito de ducha. Los caddies de ducha te permiten guardar los artículos de baño en diferentes niveles, lo que facilita la distinción entre ellos. Por ejemplo, el champú y el acondicionador pueden ser similares, así que intenta guardarlos lejos uno del otro.
Mantén tus medicamentos reconocibles. Los medicamentos pueden ser difíciles de organizar para las personas con problemas de visión. Pero etiquetarlos con letra grande y clasificarlos según la frecuencia con la que se necesitan evitará la mayoría de los problemas habituales.
Cómo hacer la casa más segura
Además de la organización, también es fundamental garantizar tu seguridad si ves que pierdes la visión. Los tropiezos y las caídas son habituales entre las personas con discapacidad visual, pero cocinar y ducharse también puede resultar difícil. Aun así, con unos pequeños ajustes, puedes asegurarte de que tu casa sea segura incluso si decides vivir solo.
Instala pasamanos en todas las escaleras. Un primer paso obvio que debe dar para garantizar su seguridad es instalar pasamanos en todas las escaleras de su casa. En la misma línea, colocar cinta brillante que refleje la luz en el primer y último escalón también es crucial.
Hazte con unos guantes de cocina hasta el codo. Para evitar quemaduras al utilizar hornos y estufas, compra un par de guantes de cocina largos. En la mayoría de las tiendas encontrarás guantes hasta el codo que pueden ayudar a que cocinar sea una tarea más segura y fácil.
Instala barras de apoyo junto al inodoro y dentro de la ducha. Tropezar dentro del cuarto de baño puede ser peligroso, por lo que instalar barras de sujeción siempre que sea posible es una buena idea. Para dar un paso más, envuélvalas con cinta adhesiva de color para que sean más fáciles de ver.
Retire las alfombras. Aunque las alfombras pueden ser estéticas, suponen un peligro de tropiezo innecesario. En los casos en que sean necesarias, como en el baño, asegúrese de que sean de color para crear un contraste con el suelo.
Compre tablas de cortar que contrasten. Cortar los alimentos mientras se prepara una comida también puede ser peligroso, así que asegúrese de adquirir tablas de cortar que contrasten. Por ejemplo, las tablas de cortar negras pueden ser estupendas para cortar cebollas en dados, mientras que las blancas pueden ser mejores para verduras como la lechuga.
Debo cambiar la iluminación?
Normalmente, es necesario cambiar la iluminación cuando una persona está perdiendo la visión. Aunque no existe una solución única, hay algunas pautas generales que puede seguir para empezar.
Por ejemplo, mantener todas las habitaciones bien iluminadas es imprescindible para evitar tener que ajustar los ojos al pasar de una habitación a otra. Estas deben ser más brillantes de lo habitual; las bombillas LED suelen ser mejores para esto, ya que son más eficientes energéticamente.
Del mismo modo, intenta tener lámparas que puedas mover cerca de tu escritorio o de otros lugares donde necesites trabajar. Fijar lámparas de trabajo a una mesa móvil puede ser una gran solución si no puedes permitirte una lámpara de escritorio flexible.
Sin embargo, cada persona descubrirá con el tiempo qué es lo que mejor le funciona. Algunos pueden preferir una iluminación amplia, mientras que otros sólo necesitan reducir el resplandor producido por el sol. Si se siente perdido, sepa que no está solo: intente buscar recursos para ciegos en línea, ya que hay valiosos consejos por todo Internet.