Trasplantan con éxito un hígado después de 3 días fuera del cuerpo
Por Marcia Frellick
7 de junio de 2022 -- Un hígado humano de mala calidad fue reparado dentro de una máquina durante 3 días antes de ser trasplantado con éxito a un paciente de cáncer con cirrosis avanzada que, de otro modo, tenía una posibilidad "casi nula" de conseguir un hígado a tiempo, según un nuevo informe.
El hígado se mantuvo dentro de una máquina que simulaba algunas funciones del cuerpo humano antes de ser trasplantado con éxito. El paciente de 62 años que lo recibió recuperó rápidamente una calidad de vida normal y, al cabo de un año, no presentaba signos de daño hepático, según el informe publicado en Nature Biotechnology.
"Nuestra terapia demuestra que, al tratar los hígados en la máquina de perfusión, es posible paliar la falta de órganos humanos funcionales y salvar vidas", dijo en un comunicado de prensa el doctor Pierre-Alain Clavien, del Hospital Universitario de Zúrich (Suiza).
Ampliar la ventana de viabilidad
Los hígados para trasplante se conservan habitualmente en una solución fría estática y se implantan a las pocas horas. La mayoría de los centros limitan el tiempo de permanencia en la solución fría a 12 horas, ya que la viabilidad del órgano disminuye rápidamente después de ese tiempo.
Este procedimiento no sólo dio tiempo al equipo médico para resolver algunos de los problemas del hígado dañado, sino que también abre la posibilidad de que los trasplantes pasen de ser cirugías de urgencia a electivas.
"Este éxito clínico inaugural abre nuevos horizontes en la investigación clínica y promete una ventana de tiempo ampliada de hasta 10 días para la evaluación de la viabilidad de los órganos de los donantes, además de convertir una cirugía urgente y muy exigente en un procedimiento electivo", escribieron Clavien y sus colegas en el informe.
El equipo de Liver4Life, formado por médicos, ingenieros y bioquímicos, desarrolló la compleja máquina de perfusión, que reproduce las funciones del cuerpo humano: Una bomba imita al corazón, un oxigenador sustituye a los pulmones y una unidad de diálisis actúa como lo harían los riñones. Las infusiones de hormonas y nutrientes asumen el trabajo de los intestinos y el páncreas. La máquina también mueve el hígado al ritmo de la respiración simulada.
El equipo tuvo que superar múltiples barreras que limitan la utilidad de cualquier órgano sólido fuera del cuerpo durante unas horas, como la descomposición de los glóbulos rojos, el flujo sanguíneo estable y los niveles óptimos de glucosa en el hígado.
Además, dado que el órgano sería mantenido por una máquina durante varios días, los científicos también tuvieron que abordar el riesgo de muerte del tejido.
Historia detrás del procedimiento
El proceso comenzó en 2015 con el apoyo del Wyss Zürich Translational Center, uno de los principales colaboradores del estudio, que desarrolló la máquina utilizada en el procedimiento a largo plazo para aumentar la supervivencia del injerto de hígado lesionado.
Como parte del acuerdo de la autoridad reguladora suiza, el proceso sólo se utilizaría si el órgano fuera rechazado por todos los centros de trasplante y el receptor no tuviera otras opciones para obtener un hígado de donante.
El 19 de mayo de 2021 se ofreció al equipo un injerto de hígado de una donante de 29 años que luchaba contra una infección bacteriana y tenía un tumor en una parte del hígado.
Todos los demás centros la rechazaron debido a estos múltiples problemas. El equipo extrajo el hígado y el injerto se conectó al dispositivo de perfusión Wyss, que lo mantuvo cerca de la temperatura corporal normal tras 4 horas de conservación en frío.
Un hombre de 62 años, incluido en la lista nacional oficial de trasplantes, había aceptado previamente que se le considerara para recibir un injerto de hígado conservado fuera del cuerpo en la máquina Wyss.
El paciente, que padecía cirrosis avanzada y cáncer de hígado, fue plenamente informado del proceso y de la presencia de un tumor benigno en el injerto y aceptó el procedimiento de trasplante.
El receptor tenía una probabilidad "casi nula" de obtener un hígado a tiempo
Los autores escribieron que el paciente tenía "una probabilidad casi nula de recibir un injerto a tiempo".
Para pacientes como este hombre, la espera para un trasplante de hígado es superior a un año y no había opciones de donante vivo disponibles. La operación duró unas 6 horas, y dejó el hospital a los 12 días.
Como la biopsia no mostró ninguna lesión hepática detectable por el tiempo que pasó en la máquina ni el rechazo del órgano por parte del hombre, los investigadores pudieron optar por un régimen reducido de tratamiento inmunosupresor que redujeron 6 semanas después de la operación.
"En nuestra experiencia, la ausencia o el muy bajo grado de lesión por reperfusión observado en nuestro trasplante sólo se observa en la donación en vida, donde se trasplantan inmediatamente hígados 'casi perfectos' de donantes jóvenes y sanos, ya que tanto el donante como el receptor son operados en paralelo", escribieron los autores.
En el comunicado de prensa, el equipo dijo que el siguiente paso es evaluar el procedimiento en otros pacientes en un estudio multicéntrico.