Un estudio ve fuertes vínculos entre la depresión y la enfermedad de Crohn y la colitis
Por Robert Preidt Reportero de HealthDay
Reportero de HealthDay
LUNES, 6 de junio de 2022 (HealthDay News) -- Una nueva investigación apunta a una convincente interacción entre la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la depresión.
La EII incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Además del dolor físico que estas enfermedades pueden infligir a quienes las padecen, el nuevo estudio mostró que los pacientes se enfrentan a un riesgo significativamente mayor de depresión.
Curiosamente, los investigadores también descubrieron que los hermanos sin EII de las personas con este trastorno eran más propensos a desarrollar depresión. Las personas con EII eran nueve veces más propensas a desarrollar depresión que la población general, mientras que sus hermanos que no tenían EII eran casi dos veces más propensos a desarrollar el trastorno del estado de ánimo.
Al mismo tiempo, las personas con depresión tenían dos veces más probabilidades de desarrollar EII, y sus hermanos sin depresión tenían más de 1,5 veces más probabilidades de desarrollar EII, según el estudio publicado recientemente en la revista Journal of Gastroenterology and Hepatology .
"Esta investigación revela un solapamiento clínico entre ambas afecciones, y es el primer estudio que investiga la asociación bidireccional entre la EII y la depresión en los hermanos", dijo el Dr. Bing Zhang, coautor del estudio. Es gastroenterólogo de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.
"El hallazgo de que las personas con EII son más propensas a la depresión tiene sentido porque la EII causa síntomas gastrointestinales constantes que pueden ser muy perturbadores para la vida del paciente", dijo Zhang en un comunicado de prensa de la universidad. "Y el elevado riesgo de depresión entre los hermanos de pacientes con EII podría reflejar la fatiga del cuidador si los hermanos tienen un papel en el cuidado del paciente".
Según Zhang, los factores estresantes del entorno, el microbioma intestinal y la genética son algunos de los muchos factores que pueden influir en la relación bidireccional entre la EII y la depresión.
Señaló que el equipo se sorprendió al descubrir que las personas con depresión son propensas a la EII, y dijo que puede tener que ver con lo que se llama el eje intestino-cerebro, la conexión entre el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central, que consiste en la médula espinal y el cerebro.
Por ejemplo, la inflamación del cerebro, que desempeña un papel en la depresión, puede estar relacionada con la inflamación del tracto gastrointestinal, una característica de la EII, explicó Zhang.
Alrededor de 1,6 millones de estadounidenses padecen EII y más de 16 millones tienen depresión.
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Hay más información sobre la EII y la salud mental en Crohn's and Colitis Canada.