Uno de los retos de los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son las limitaciones de su memoria de trabajo, o su capacidad para retener la información el tiempo suficiente para utilizarla. La memoria de trabajo también influye en la memoria a largo plazo, es decir, en la forma en que nuestro cerebro almacena la información para el futuro. Una memoria de trabajo débil puede dificultar que su hijo preste atención, se concentre, recuerde y siga instrucciones, aprenda y mucho más.
Muchos niños pequeños tienen problemas con la memoria de trabajo. Pero los niños con TDAH también pueden tener problemas en otras áreas cognitivas, o de pensamiento, como la función ejecutiva, que nos ayuda a planificar, priorizar y realizar tareas. Estos déficits, combinados con las dificultades de la memoria de trabajo, pueden suponer un reto.
En los últimos años, se han creado muchas aplicaciones, sitios web y juegos de ordenador para ayudar a los niños con TDAH a mejorar su función cerebral, incluida su memoria de trabajo. Aunque algunas investigaciones muestran que pueden ayudar, los investigadores y los médicos dicen que no hay pruebas concluyentes sobre si estos programas informáticos ayudan a los niños cuando se trata de utilizar y mejorar su memoria de trabajo en la vida cotidiana.
Pero las investigaciones han demostrado que la medicación y la práctica de técnicas y estrategias de entrenamiento pueden ayudar a tu hijo a potenciar su memoria de trabajo.
Mientras ayuda a su hijo a mejorar su memoria de trabajo, también es importante enseñarle estrategias que pueda utilizar en casa y en la escuela para recordar cosas, completar tareas y desenvolverse en el día a día.
A continuación, le ofrecemos algunas formas de ayudar a su hijo a mejorar su memoria de trabajo, así como estrategias de afrontamiento para ayudarle a tener éxito en la escuela y en casa.
Jugar a juegos de memoria y de cartas
Potencie las habilidades de su hijo mientras se divierte. Los juegos de cartas requieren que tu hijo recuerde las reglas, qué cartas necesita y qué cartas han usado otros jugadores. Elige el juego en función del nivel de funcionamiento actual de tu hijo.
Los juegos de mesa de memoria también pueden ayudar a tu hijo a practicar la retención de información. Los juegos de matrícula verbales también son estupendos. Túrnense para recitar las letras y los números de las matrículas y repítanlas entre sí. Esto puede ayudarles a practicar la escucha, a recordar la información y a utilizarla para repetirla.
Deja que tu hijo te enseñe
Una buena forma de ayudar a tu hijo a recordar lo que aprende es que te enseñe a ti. Para poder enseñar algo, una persona debe primero retener la información y ser capaz de utilizarla para guiar a otros. Los profesores suelen utilizar esta técnica en las aulas poniendo a los alumnos en parejas para que se ayuden mutuamente.
Así que, cuando tu hijo esté aprendiendo o practicando una nueva habilidad y le coja el tranquillo, pídele que te la enseñe a ti. Puede ser cualquier cosa, desde cómo hacer un problema de matemáticas hasta cómo driblar una pelota de baloncesto. Así practicará habilidades clave de la memoria de trabajo y adquirirá confianza en sí mismo.
Fomentar la lectura activa
Haga que su hijo tome notas, subraye pasajes y hable sobre lo que está leyendo. Estas habilidades de lectura activa pueden ayudarles a absorber y recordar detalles, tanto a corto como a largo plazo.
Desarrollar las habilidades
A medida que su hijo domina una nueva habilidad o se acostumbra a completar tareas sencillas, continúe añadiéndolas. Los estudios han demostrado que los niños experimentan el mayor beneficio con su memoria de trabajo cuando se les desafía con nuevas habilidades. Sólo asegúrese de aumentar las exigencias lentamente.
Repita la información
Decir las instrucciones y la información más de una vez mientras su hijo está aprendiendo le ayuda a familiarizarse con la información, digerirla y retenerla. La repetición será necesaria a medida que su hijo vaya madurando y construyendo su memoria de trabajo con el tiempo.
Utilice elementos visuales
Las imágenes y las listas pueden ser muy útiles para los niños con TDAH. Puede utilizarlos de múltiples maneras, como imágenes para mostrar los pasos necesarios para completar una tarea o dejar notas post-it alrededor para recordarles las tareas que deben realizar.
Si su hijo tiene dificultades para recordar cierta información -como la ortografía de palabras comunes-, los carteles u hojas de referencia pueden ayudarles. Si se olvidan de las tareas en casa, crea y plastifica listas de tareas con todos los pasos que tienen que completar.
Dé instrucciones breves
Cuando le dé a su hijo instrucciones o información de varios pasos, divídala en partes más pequeñas. Esto ayuda a asegurarse de que no está sobrecargando su memoria de trabajo y que puede digerir una pieza de información a la vez.
Por ejemplo, cuando le pida a su hijo que se prepare por la mañana, puede darle dos tareas a la vez y sólo darle el siguiente paso cuando haya completado las dos primeras. O, si su hijo está escribiendo una redacción, ayúdele a dividir la tarea en diferentes pasos, como la lluvia de ideas, la recopilación de datos y hechos, la redacción de un esquema, la finalización de un primer borrador, etc.
Evitar las distracciones
Cuando su hijo esté intentando hacer los deberes, aprender una nueva tarea o leer, intente limitar las distracciones, incluyendo el ruido y los elementos visuales como televisores y otras pantallas.
Crear rutinas
Una de las mejores maneras de ayudar a los niños a recordar que deben completar las tareas es fomentar que los comportamientos se conviertan en hábitos. Por ejemplo, puede tener una rutina matutina que su hijo siga todos los días para asegurarse de que está listo para la escuela. También puede hacer que su profesor cree rutinas, como que su hijo entregue los deberes nada más entrar en el aula.
Ayude a su hijo a establecer conexiones
Ayude a su hijo a recordar tareas o pasos creando refranes ingeniosos (como Roy G Biv para recordar los colores del arco iris) o canciones que le ayuden a recordar información.
Otros consejos
La memoria de trabajo es como un músculo: se necesita tiempo, constancia y práctica para fortalecerla.
Todos los niños tienen diferentes puntos fuertes y formas de aprender, así que prueba cosas nuevas para encontrar lo que funciona para tu hijo. Lo que funciona bien para otro niño puede no funcionar tan bien para el tuyo, y viceversa.
Anímale a utilizar listas de tareas, planificadores y cuadernos para anotar y almacenar información importante, de modo que no tenga que recordarlo todo. Supervisa los progresos y las reacciones de tu hijo para ver qué es lo que mejor funciona para ayudarle.
Ten paciencia: Mejorar la memoria de trabajo lleva tiempo. No esperes resultados de la noche a la mañana y asegúrate de celebrar las pequeñas victorias de tu hijo, ya que esto le motivará a seguir adelante.