Los ancianos siguen siendo la mayoría de las muertes por COVID-19

Los ancianos siguen siendo la mayoría de las muertes por COVID-19

Por Ralph Ellis

El número de muertes diarias por COVID-19 está disminuyendo en Estados Unidos, pero hay un hecho que no ha cambiado en los más de dos años de pandemia: Los ancianos siguen siendo los más expuestos a morir por el virus.

La media móvil de siete días de muertes relacionadas con el COVID es ahora de 288, una cifra muy inferior a los picos de más de 2.600 a principios de febrero y 3.400 a mediados de enero de 2021, según los datos de los CDC.

La gran mayoría de esas muertes se han concentrado en personas mayores de 65 años, informó The Wall Street Journal. Hace dos semanas, Estados Unidos superó la marca del millón de muertes por COVID. Alrededor de tres cuartas partes de esas muertes se produjeron en personas mayores de 65 años, según The Wall Street Journal. Ese grupo de edad sólo representa el 16% de la población estadounidense.

Las personas mayores y los inmunodeprimidos siempre serán vulnerables a todas las formas de enfermedad, incluida la COVID, afirman las autoridades sanitarias.

"Vemos lo mismo con la gripe y la neumonía", dijo al periódico Barbara Resnick, profesora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Maryland y enfermera geriátrica. "En cualquier enfermedad, un adulto mayor va a tener un mayor riesgo de muerte, experimentando mayores síntomas, simplemente por otras comorbilidades".

La vacuna contra la COVID hizo una gran mella en la mortalidad por esta enfermedad, incluso en los ancianos. Las personas mayores representaron el 80% de las muertes por COVID en 2020, pero sólo el 60% de las muertes durante una oleada de la variante Delta en el otoño de 2021, dijo The Wall Street Journal, citando datos de los CDC. 

Durante la oleada de Omicron del invierno pasado, los ancianos representaron alrededor de tres cuartas partes de las muertes, dijo el periódico. Esto puede deberse a la disminución de la inmunidad a las vacunas y a que Omicron parece ser más resistente a ellas.

Los expertos en salud dicen que los ancianos podrían ayudarse a sí mismos recibiendo una segunda vacuna de refuerzo.

Entre las personas mayores de 65 años en EE.UU., sólo el 26,7% ha recibido dos vacunas de refuerzo, según los CDC, y el 69,5% ha recibido una. Alrededor del 95% de esos ancianos han recibido una dosis de la vacuna, y el 90,9% están clasificados como totalmente vacunados.

¿Qué más pueden hacer los ancianos para disminuir su riesgo de muerte? La doctora Preeti Malani, jefa de sanidad de la Universidad de Michigan, declaró a The Wall Street Journal que las familias deben tener un plan rápido de pruebas y acceso a Paxlovid, una píldora antiviral oral diseñada para evitar que las personas enfermen gravemente si contraen el COVID. Las familias también deben tomar precauciones como enmascararse cuando los niveles de casos aumenten.

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